La seguridad del presidente argentino Mauricio Macri es un tema de preocupación para las autoridades encargadas de garantizarla. El mandatario continuó este miércoles 17 de agosto con su agenda de viajes dentro del país, con fuertes medidas de seguridad tras las recientes amenazas a él y a su vicepresidenta Gabriela Michetti.
Este martes en la noche un hombre fue detenido en la provincia de Mendoza, luego de amenazar de muerte al presidente a través de un llamado al 911. “Macri va a volar por el aire”, dijo el sospechoso.
Las fuerzas de seguridad descubrieron que la llamada fue hecha desde el domicilio del hombre y por esta razón fueron a buscarlo en su casa en el barrio Huarpes de Godoy Cruz (Gran Mendoza).
El diario provincial El Sol señala que se investiga si el sospechoso tiene problemas psiquiátricos, por lo que se ordenó una serie de peritajes.
La detención del sospechoso se produjo horas antes de que Macri visitara la provincia cuyana en la que participó en los actos conmemorativos por un nuevo aniversario del fallecimiento del prócer argentino, general San Martín.
Macri aterrizó en Mendoza este miércoles con un operativo de seguridad más fuerte que el empleado en los últimos viajes, que incluye 400 efectivos policiales, entre ellos grupos de elite y una brigada antiexplosivos.
La prensa local señala que un grupo de manifestantes acudió al sitio donde Macri hizo el acto para rechazar su visita. Varias personas lanzaron globos con una cartel que decía “Persona no grata”.
La nueva amenaza contra Macri ocurre el mismo día que la vicepresidenta de argentina, Gabriela Michetti recibió un mensaje en el contestador de la fundación que dirige (SUMA) en el que la amenazaban “de hacerla volar por el aire”.
“Vos también cómprate un auto blindado porque te vamos a hacer volar por el aire, hija de puta”, decía el mensaje intimidatorio para la funcionaria.
El fin de semana la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó que el presidente Macri comenzará a usar un auto blindado a raíz de las amenazas que ha recibido y el ataque que sufrió en la ciudad de Mar del Plata (provincia de Buenos Aires).
El viernes 12 de agosto en la mañana, la seguridad del presidente Macri estuvo en riesgo en un acto público en la ciudad de Mar del Plata, cuando opositores a su gobierno lanzaron piedras al auto donde se trasladaba el mandatario junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
Las amenazas de bomba se han multiplicado en la Casa Rosada, sede del gobierno, donde se han recibido 34 llamadas intimidatorias. El viernes pasado recibieron la última amenaza, la segunda en menos de un mes.
La ministra Bullrich dijo que hay un grupo ligado a la exmandataria Cristina Kirchner que no quiere que Macri haga actos públicos. En este sentido, señaló que ese grupo quiere remplazar el lenguaje de la democracia “por los piedrazos, por la agresión”.
El gobierno detuvo hace dos semana a tres personas por amenazas de bomba en el departamento que habitaba el mandatario nacional en Buenos Aires, antes de mudarse a la residencia presidencial.
También se procesó a una persona que había amenazado a Macri y a su hija Antonia en su cuenta de Twitter, y detuvieron a dos jóvenes por publicar en la misma red social mensajes en árabe sobre un presunto atentado terrorista en Buenos Aires.
A los mensajes intimidatorios contra el Gobierno se sumó este miércoles 17 de agosto un hecho irregular que puso en alerta a las autoridades del ministerio de Seguridad. Encontraron una granada de guerra en un contenedor de basura, a pocos metros de la casa de la jueza de San Martín, Martina Forns, quien el mes pasado frenó el aumento de la tarifa de energía eléctrica en todo el país.
“Es una situación muy fea, estoy muy preocupada por mi familia. No puedo afirmar que esto sea por mí”, aseveró la magistrada.
Fuente: Clarín