La procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, anunció la creación de un equipo de fiscales generales para coordinar y prestar asistencia a sus colegas que están trabajando en la investigación de las agresiones al presidente Mauricio Macri y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
“Si bien cada uno de estos acontecimientos contemplados de manera individual ya reviste gravedad, su entidad se exacerba si fueran parte de un misma maniobra ilícita orientada a socavar el normal desempeño de las instituciones democráticas”, señaló la procuradora.
El equipo lo componen los fiscales Mónica Cuñarro, Marcelo Molina y el Alejandro Cantaro. La prensa local destaca que los letrados seleccionados son afines al kirchnerismo, al igual que Gils Carbó.
El diario Clarín señala que Cuñarro y Cantaro pertenecen a la agrupación judicial kirchnerista Justicia Legítima.
El equipo de fiscales intentará recabar información y sistematizarla con el objetivo de determinar si hay patrones comunes en las amenazas.
Las investigaciones sobre las agresiones con piedras a Macri y Vidal cuando participaban en un acto público el 12 de agosto en la ciudad de Mar del Plata (provincia de Buenos Aires), están en el centro de la polémica debido a su poco avance.
El juez federal de Mar del Plata, Alfredo López, que investiga el caso, denunció el lunes a tres fiscales por “incumplimiento de deberes de funcionario público” en la causa. El magistrado asevera que los tres fiscales, a quienes relaciona con el kirchnerismo, obstruyen el avance del caso.
El magistrado López fue más lejos y señaló que “así como hubo un plan sistemático de saqueo del Estado, ahora hay un plan sistemático de desestabilización, y eso es complicado”.
La propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, señaló que hasta ahora desde el Gobierno se pensaba que las agresiones a Macri y a Vidal no tenían un hilo conductor, pero que ahora se abren a “nuevas hipótesis”.
La mañana de este jueves 25 de agosto, la gobernadora bonaerense recibió otra amenaza mediante un llamado anónimo al 911. Fuentes consultadas por Clarín indicaron que quien llamó dijo que iban a “reventar la gobernación”.
Este martes en la noche la sede la gobernación bonaerense tuvo que ser desalojada por un mensaje intimidatorio, lo que se suma al hallazgo de un cartucho de escopeta en el garaje del anterior domicilio de Vidal. Fueron cinco amenazas en menos de 24 horas que recibe la gobernadora.
La Casa de Gobierno (Casa Rosada) recibió también este martes una nueva amenaza de bomba a través del 911. Lo más grave es que el presidente Macri se encontraba en el edificio, lo que no había ocurrido con los otros mensajes intimidatorios.
Macri tuvo que comenzar a usar un auto blindado para sus traslados y reforzar la seguridad en los actos públicos.
Fuentes del Gobierno señalan que tanto Macri como Vidal mantendrán sus agendas de visita a las diferentes regiones del país, pese a la amenazas.