EnglishEl pasado viernes 19 de diciembre, un grupo de diputados chilenos presentó un proyecto de ley al Congreso para tipificar como “infracción grave” el uso de auriculares en los espacios públicos. La propuesta busca reducir los accidentes de tránsito y promover un cambio cultural para que los jóvenes chilenos “aprendan a cuidarse a sí mismos”.
Los diputados Loreto Carvajal y Daniel Farcas del Partido Por la Democracia (PPD) se unieron a Jenny Álvarez del Partido Socialista (PS) para mitigar “los factores de riesgo, teniendo en cuenta el aumento del número de vehículos en el país y la alta tasa de peatones fallecidos en accidentes de tránsito”.
Presentando proyecto ley ,como autora propongo sanciones quienes cruzan vía pública sea automotriz o férrea usando audífonos o auriculares.
— Loreto carvajal (@loretodiputada) December 18, 2014
Legislando para “proteger” a los ciudadanos
“Chile cuenta con la lamentable estadística de ser el país con la tasa más alta de peatones fallecidos en comparación con los demás miembros de la OCDE”, señala la propuesta.
“En los últimos 5 años, lamentablemente fallecieron 3.024 peatones en accidentes de tránsito y más de 42 mil resultaron lesionados. A mayor abundamiento, los accidentes de tránsito generaron en la última década la triste cifra de 18 mil personas fallecidas y más de 77 mil resultaron con lesiones de diversa consideración.”
Según Farcas, los chilenos están cada vez más distraídos por aparatos personales, lo que los pone en mayor riesgo: “Es necesario un cambio cultural, que nuestros jóvenes aprendan a cuidarse, y esa protección significa imponer restricciones para que no anden con audífonos en las calles y corran el riesgo de morir atropellados”.
Farcas especificó que las multas serían alrededor de US$35 para los peatones con auriculares que crucen la calle por las franjas peatonales, y $103 para los que los utilizan mientras cruzan la calle imprudentemente.
Jenny Álvarez sostiene que la nación no quiere llorar más muertes causadas por estos “dispositivos de distracción”.
“Es por eso que estamos apoyando este proyecto, que es una iniciativa que estoy segura va a ayudar a aumentar las responsabilidades de los peatones y disminuir los altos índices de personas que mueren día a día por la imprudencia que se comete en este sentido”.
El proyecto de ley también se refiere a los conductores y motociclistas, aduciendo que “no están ajenos a caer en la distracción” por el uso de estos dispositivos.
Estado protector entra en debate
Rápida ha sido la reacción a esta iniciativa desde el público en general y la oposición. El diputado Joaquín Godoy del partido Amplitud afirmó que el proyecto de ley es “completamente ridículo”.
En una entrevista con el diario local Publimetro, Godoy argumentó que “el uso de audífonos, el escuchar música, está en al ámbito privado de las personas […] No tiene ningún sentido entrar a legislar en esa materia […] debemos entender es que la gente es libre de tomar las decisiones que quieran en esta materia”.
Un primo se murió atropellado por andar con audífonos y no escuchar al tren. No se necesita una ley, urge la educación vial. @dfarcas
— La Macarena (@pobremacarena) December 19, 2014
Felipe Munizaga, profesor de Historia del Pensamiento Político y Evaluación de programas sociales de la Universidad de Chile, hizo eco a los comentarios de Godoy en una entrevista con el PanAm Post. Munizaga señala que el proyecto de ley “parte de la base de que el Estado sabe mejor que las propias personas lo que es bueno para ellas”.
“Se suma a unos intentos por prohibir la sal en los restaurantes o de otro proyecto que buscaba sancionar a quienes hicieran ‘memes’ burlándose de los parlamentarios. Conozco algunos casos de personas que han muerto o han sido atropelladas por ir con audífonos puestos manejando autos o bicicletas, y tal vez esa sea la intención del legislador. Pero, como sabemos, en los países abundan las leyes estúpidas, sin sentido y que no tienen ningún efecto en la realidad. Este, creo, es el caso”.
“Yo mismo soy ciclista y me enojo con quienes llevan audífonos puestos mientras andan en bicicleta, por los accidentes que pueden causar”, añadió, “pero creo que desde la persuasión es mucho más efectivo que desde la coacción para lograr cambiar conductas”.
Munizaga cree que más efectivo que la legislación sería que las asociaciones civiles y los medios de comunicación promuevan un comportamiento responsable y prudente al conducir o cruzar a pie la calle.
El proyecto de ley, en su forma actual, reformaría la ley nacional de tránsito y se asemeja a iniciativas llevadas a cabo en otros países, tales como Estados Unidos y España.