EnglishEste jueves 28 de mayo, estudiantes y profesores universitarios de Venezuela salieron a las calles de cinco ciudades del país para exigir mejoras laborales y salariales para los educadores; además de un aumento del presupuesto, seguridad dentro de los recintos y la no violación de la autonomía universitaria.
Y es que recientemente el Gobierno de Venezuela anunció una medida que atenta contra la autonomía de las universidades públicas en el país: informó que. a partir de este año, la totalidad de los cupos universitarios serán asignados vía Sistema Nacional de Ingreso, el cual está a cargo del Ministerio para la Educación Universitaria.
Hasta ahora, el 30% de los cupos los asignaba la Oficina de Planificación del Sector Universitario OPSU (Gobierno) y el 70 % los asignaban los mecanismos alternos de admisión de cada una de las universidades.
El Sistema Nacional de Ingreso es el nuevo método que deberán usar todas las instituciones públicas de educación superior para otorgar el 100% de los cupos universitarios a quienes opten por entrar a una carrera dentro de esas casas de estudio. La medida ha recibido gran rechazo porque es el Gobierno el que decidirá quién entra y quién no a estudiar en las universidades públicas.
Para lograr la ubicación de los alumnos en las diferentes instituciones educativas, se tomarán en cuenta distintas variables que antes no eran fundamentales para el proceso de selección, tales como la localización territorial y las condiciones socioeconómicas del aspirante.
Manuel Fernández, ministro de Educación Universitaria, dijo que ahora el 70% de los estudiantes que ingresarán en universidades públicas deben haber egresado de liceos o colegios también públicos, dejando así el 30% restante solo a bachilleres egresados de escuelas privadas. A esta distribución de cupos lo llamó ” la democratización del ingreso”.
El ministro recordó que hasta el año 2014 el 97,5% de la asignación de cupos dependía del índice académico y explicó que, a partir de ahora, el sistema tomará en cuenta cuatro variables: 50% el rendimiento o índice académico, 30% condición socioeconómica, 15% ubicación territorial y 5% participación ciudadana.
Esto quiere decir que ahora no solamente se tomará en cuenta el rendimiento del bachiller en sus estudios de educación secundaria sino que además se valorará la procedencia y posición económica del individuo. A los efectos, tendrán menos posibilidades de obtener cupo en universidades públicas quienes no se encuentren en la clase media baja o baja.
El secretario de la Universidad Central de Venezuela, Amalio Belmonte, expresó su rechazo a este sistema y aseguró que es una estrategia del Gobierno que busca “monopolizar la asignación de cupos por razones estrictamente ideológicas (…) Solo el rendimiento académico puede comprobarse, por lo que el resto de las variables pueden tomarse como políticas”, aseguró.
Con esta decisión gubernamental se estarían ignorando algunas leyes venezolanas; por ejemplo, la Ley de Univeridades, aprobada en 1958, que establece que dentro de las responsabilidades de las instituciones de educación superior está “aprobar los planes de diversificación y cuantificación de los cursos profesionales propuestos por los respectivos Consejos Universitarios, y recomendar los correspondientes procedimientos de selección de aspirantes“.
Además, el artículo 109 de la Constitución Nacional reza que: “…Las universidades autónomas se darán sus normas de Gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley. Se consagra la autonomía universitaria para planificar, organizar, elaborar y actualizar los programas de investigación, docencia y extensión. Se establece la inviolabilidad del recinto universitario. Las universidades nacionales experimentales alcanzarán su autonomía de conformidad con la ley”
El rector de la Universidad Experimental Libertador (UPEL), Raúl López Sayago, explicó que la admisión a las universidades la determinaban mecanismos con criterios científicos. “La universidad nunca querrá excluir a nadie, lo que buscamos es garantizar que una vez que se hace el ingreso exista la prosecución y el egreso (…) No todos pueden ser médicos, no todos pueden ser ingenieros ni docentes, por eso hay que revisar que las personas reúnan el perfil y las características para que se desarrollen con éxito en una carrera universitaria”, dijo.
Exigencias sin respuestas
Para criticar el nuevo método asumido por el Gobierno y la situación actual de las universidades en el país, este jueves tanto profesores como estudiantes decidieron manifestar en contra de las decisiones y omisiones del Ministerio el Poder Popular para la Educación Universitaria.
Aún cuando en la capital venezolana, efectivos la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) impidieron la movilización que se dirigía a la sede del ente encargado, fue el ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, quien hizo acto de presencia en el lugar.
En Venezuela el sector universitario transita una crisis en lo salarial y laboral. una vez que el presidente Nicolás Maduro anunció aumento del sueldo mínimo, los profesores mostraron indignación, pues su ingreso mensual se situó más abajo del monto mínimo anunciado.
Escasez de insumos obliga al “cierre técnico”
Muchas de las carreras universitarias en Venezuela se encuentran en “cierre técnico” por la escasez de insumos para los laboratorios. El presidente de la Asociación de Profesores de la UCV (Apucv), Víctor Márquez, explicó que hay algunas escuelas y facultades de la Universidad Central de Venezuela que tienen problemas para su funcionamiento, Ciencia y Odontología, principalmente.
“No tienen insumos para realizar las prácticas. Varios posgrados de Odontología han tenido que cerrar. Es una problemática que escapa a la lucha gremial”, comentó.
Este jueves, el presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la UCV, Hasler Iglesias, señaló que el tema de los reactivos afecta a los estudiantes porque no pueden culminar el semestre hasta que no realicen las actividades pertinentes en laboratorios.
El pasado 4 de mayo, la Facultad de Odontología de la Universidad de Carabobo (UC) se declaró en “cierre técnico”, como consecuencia de la carencia de insumos y equipos médicos en la institución. La situación obligó la suspención de las clases “hasta nuevo aviso”.