Este lunes 8 de febrero Haití amaneció sin presidente, tras haberse cumplido el período constitucional de Michel Martelly, pero tampoco tiene un reemplazo que se encargue del Gobierno.
Martelly, quien hasta este domingo 7 de febrero fue el presidente de ese país, debió abandonar su mandato de forma constitucional dejando en el Gobierno un vacío de Poder; esto luego de que no se efectuaran los comicios presidenciales pautados para el pasado 24 de enero, después que el candidato oposito se retirara, al denunciar fraude electoral.
Horas antes de entregar la presidencia, Michel Martelly, junto a integrantes de las dos cámaras del Congreso suscribieron un acuerdo en el cual pactaron la creación de un Gobierno de transición. El documento contempla que el Congreso elegirá un Presidente interino para los próximos 120 días, quien deberá preparar la segunda ronda de la elección presidencial que aún no se ha llevado a cabo.
Mientras tanto, el primer ministro Evans Paul asumió provisionalmente la presidencia de ese país, mientras las autoridades coordinan y designan quién será el presidente provisional de la nación, durante los próximos cuatro meses.
La situación se ve agravada debido a que el Consejo Electoral Provisorio , de ese país también se encuentra sin presidente, luego de que el funcionario renunciara tras las consecuentes denuncias de fraude que hubbo contra el organismo después de la primera ronda de elecciones, celebradas el 25 de octubre de 2015.
Sin embargo, a partir de hoy, la Asamblea Nacional haitiana recibirá a personalidades que deseen presentarse como candidatos para las próximas elecciones presidenciales, que se supone deberán efectuarse antes del 24 de abril.
El presidente que resulte electo en esos comicios deberá jurar el cargo el próximo 14 de mayo, según algunos de los detalles divulgados de este acuerdo publicado la tarde del domingo por las autoridades haitianas.
Este lunes 8 de febrero, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, celebró el acuerdo alcanzado de constituir un Gobierno provisional, e hizo un llamado a todas las partes para implementarlo y que se asegure una “transferencia democrática” del poder.
“El acuerdo alcanzado en Haití provee los arreglos necesarios para preservar la continuidad institucional en el país y una hoja de ruta para una pronta conclusión del actual ciclo electoral”, dijo la oficina del portavoz de Naciones Unidas.
Por su parte, la oposición haitiana rechazó el pacto entre Martelly y el Congreso debido a que consideran que no recoge sus peticiones, como por ejemplo, la exigencia de conformar una comisión que investigue las irregularidades electorales cometidas en la primera ronda electoral. Del mismo modo, la oposición también sugiere que la presidencia interina sea asumida por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jules Cantave.
En una nota de prensa, la oposición señaló que la misión principal del Gobierno de transición debe ser garantizar la paz, crear una comisión que investigue las irregularidades cometidas en la primera ronda de las elecciones presidenciales, y crear un clima de confianza que permita celebrar comicios libres y democráticos.
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Crisis de gobernabilidad
Justo después que Martelly dejó la presidencia, miles de haitianos salieron a las calles con el objetivo de celebrar el fin de ese período. Los manifestantes celebraron la culminación de ese Gobierno, al tiempo que protestaron el acuerdo firmado entre el Poder Ejecutivo y Legislativo. Advierten que se mantendrán en las calles hasta que se respeten sus demandas.
Desde que se efectuó la primera ronda de las elecciones presidenciales, en ese país surgió una crisis de ingobernabilidad enmarcada en denuncias de fraude que posteriormente fueron comprobadas.
A raíz de esto se originaron manifestaciones violentas, incendios de oficinas, autos, personas heridas y hasta fallecidos. Del pasado viernes 5 de febrero surgió la última víctima de violencia dentro del Gobierno de Martelly.
Un ex militar resultó muerto luego de que civiles antigubernamentales se “abalanzaran” sobre él y sobre otros 100 veteranos del Ejército abolido.
Cuando los ex soldados pasaron cerca de manifestantes antigubernamentales, ambas partes se insultaron y se lanzaron objetos contundentes.Uno de los veteranos fue atrapado y golpeado con tabiques y piedras.
El país caribeño se mantiene en incertidumbre desde finales de 2015 por las manifestaciones que han estado a la orden del día, enmarcadas todas ellas en denuncias de fraude electoral comprobado y admitido por el mismo Consejo Electoral Provisorio (CEP).
A las elecciones previstas para el pasado 24 de enero estaban convocados el candidato oficialista Jovenel Moise y el opositor Jude Celestin, quien se negó en el último momento a participar en el balotaje por el fraude cometido en los comicios de octubre.