La Federación de Trabajadores de Salud en Bolivia inició desde este martes y hasta el jueves 12 de mayo un paro laboral como medida de protesta para exigir mejoras en el sector.
Robert Hurtado, dirigente del gremio, denunció que tendrá que comparecer ante la Fiscalía para declarar por este llamado a paro laboral. “Con esa denuncia responden a nuestras demandas”, dijo Hurtado.
El paro en el sector salud consta de la suspensión de consultas externas en los hospitales, mientras que las emergencias se atenderán con normalidad.
La protesta, que durará 72 horas, exige la asignación de una mayor cantidad de cargos para el sector y además sirve para apoyar a los trabajadores del Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetro), que actualmente cumple un paro indefinido.
Además, el gremio protesta contra la reestructuración de la unidad de Saneamiento Ambiental del Servicio Departamental de Salud.
Por su parte, el secretario de Salud de la Gobernación, Óscar Urenda, aseguró que, pese al paro de los trabajadores, médicos y enfermeras atenderán a los paciente, aunque no con total normalidad.
Una de las principales demandas de la federación está relacionada con la dotación de cargos para salud, ya que se calcula que el déficit es de 5.000 funcionarios para todo el departamento de Santa Cruz.
El Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetro) se encuentra de paro desde hace casi un mes, para exigir un bono que reclaman y que la Contraloría General del Estado les pide devolver.
Según El Deber, a fines de 2014, la Contraloría solicitó al Ministerio de Salud suspender el bono de frontera que percibían los trabajadores del Cenetrop, y además les exige al personal devolver el dinero obtenido bajo ese concepto los últimos dos años.
Los trabajadores exigen que el bono sea restituido, porque es una conquista lograda mediante un convenio suscrito en 1972, entre Bolivia y Bélgica, que establece que los trabajadores reciban el incentivo como un bono de investigación y dedicación exclusiva. En 1992, el ministerio cambió la nominación a ‘bono de frontera’, lo que originó el conflicto. “Nos piden devolver entre 10.000 y 60.000 bolivianos”, explicó el médico Jorge Vargas, director del Cenetrop.
Fuente: El Deber.