EnglishLa presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, expresó ante senadores y congresistas que, en caso de estar nuevamente frente a la Presidencia, propondría un plebiscito para convocar a nuevas elecciones.
Según el diario Folha de S.Paulo, personas cercanas a Rousseff hablaron con ella sobre el tema y se mostró dispuesta a aceptar la propuesta solo si es aceptada primero por los movimientos sociales.
En una entrevista con la TV Brasil, Rousseff defendió la realización de una consulta popular para “arreglar el lío” provocado por el gobierno interino de Michel Temer.
Según Folha, la idea es que la propuesta de nuevas elecciones surja como una demanda del pueblo, para minimizar la tesis de que la suspendida presidenta no tiene condiciones de gobernar Brasil hasta 2018.
Que Rousseff haya aceptado convocar elecciones en caso de no ser destituida es el principal alegato de sus aliados para intentar revertir los votos en el Senado y evitar sus suspensión definitiva. En el Senado, Dilma obtuvo 22 votos en contra de su suspensión, y necesita 27 para impedir que el impeachment sea aprobado.
El problema sobre estas supuestas elecciones es que no existe consenso entre los movimientos sociales. Además, esto no sería garantía de que el actual presidente Temer abandonaría el cargo.
Cabe destacar que también existe una traba jurídica: aliados del presidente interino Temer aseguran que las elecciones son una medida inconstitucional porque ello implicaría acortar el mandato.
Rousseff fue sometida a juicio político y suspendida por el Senado el mes pasado por acusaciones de que usó maniobras fiscales para ocultar huecos en el presupuesto federal. La mandataria suspendida ha refutado las acusaciones, y ha insistido en que todo el procedimiento fue un “fraude” y un “golpe de Estado” diseñado por aliados convertidos en enemigos.
El mes pasado, el Senado votó 55-22 para suspender a la presidenta, un sufragio más de los que se necesitarán durante el juicio para que el retiro sea permanente.