En el marco de disputas en La Haya por una salida al mar y ante la reciente demanda de Chile contra Bolivia por el uso de las aguas del Silala, este miércoles 15 de junio se conoció que la administración chilena del puerto de Arica incrementó los costos de operación a la carga boliviana.
Bolivia, que no cuenta con una salida al mar, mantiene un convenio con Chile para cargar y descargar mercancía en el puerto de Arica, sin embargo los costos operativos aumentaron en 10,72% de forma unilateral y sin previo aviso. La denuncia la efectuó el gerente de la Empresa Administradora de Servicios Portuarios de Bolivia (ASPB), David Sánchez.
Sánchez remarcó que el Estado boliviano rechaza cualquier cambio de tarifas en el puerto de Arica, porque presuntamente vulnera el Tratado de 1904 que establece un trato preferencial a la carga boliviana.
“De manera unilateral las autoridades portuarias de Chile nos están haciendo conocer un supuesto aumento tarifario que tendría que aplicarse desde hoy, y nosotros estamos rechazando cualquier incremento tarifario si no hay un acuerdo entre ambos Estados previamente”, mencionó.
Resaltó que dicho convenio establece que cualquier cambio a las tarifas en los puertos de Antofagasta y Arica debe ser consensuado entre Bolivia y Chile.
Del mismo modo, denunció que el gobierno chileno clausuró los estacionamientos de camiones bolivianos en Arica perjudicando a más de 1.500 transportistas.
También dijo que supuestamente se decidió en Arica elevar costos de fletes y pago de multas a transportistas bolivianos por parqueo en lugares no habilitados. “Hemos conocido de manera oficial que se han asumido decisiones unilaterales, como siempre de parte de las autoridades chilenas, y que obviamente tienen perjuicio al transportista, al exportador y al importador boliviano”, sostuvo.
“Lo que estamos viendo, nuevamente, de parte de las autoridades chilenas, es un desconocimiento de esas reuniones de Cancillería, autoridades de aduana y portuarias. Nosotros hemos enviado una respuesta a través de la Cancillería desconociendo y rechazando esas decisiones de las autoridades portuarias”, afirmó.
Estas denuncias pondrían en vilo las ya lesionadas relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia, luego que en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) se diera un candente cruce de palabras entre los cancilleres de ambos países, en relación con el uso de las aguas del Silala y con la exigencia del gobierno de Evo Morales de ser propietario de tierras con acceso al mar.
El lunes de la semana pasada la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció que su país demandará a Bolivia ante la CIJ para que se determine técnicamente que las aguas del río Silala son internacionales. Un día después el mandatario boliviano, Evo Morales, informó que contrademandaría a Chile en la misma corte para defender las aguas del Silala.
“Nos roban agua y nos demandan”, afirmó el presidente Morales sobre la acción jurídica iniciada por Chile.