Entró en vigencia el nuevo control de precios para los taxistas en Cuba, razón por la cual los choferes o “boteros” han llevado a cabo una huelga silenciosa.
Los taxistas en La Habana consideran que con la nueva normativa del precio topado, el Gobierno implementa una política de confrontación con los mismos usuarios.
“Es muy grave lo que está ocurriendo en la capital cubana, donde cifras conservadoras indican que más de 10 mil boteros entre los “legales” y los que circulan de manera ilegal se afectan con la normativa del Gobierno”, dijo el periodista independiente Iván García a Martí Noticias.
Los taxistas privados alegan que no firmaron papel o documento alguno donde se comprometieran a tener un precio fijo, puesto que trabajan bajo la premisa de oferta y demanda.
Según el medio de comunicación, este martes 19 de julio era casi imposible moverse en taxi por La Habana, puesto que muy pocos taxistas salieron a trabajar por el descontento.
El Consejo de la Administración Provincial de La Habana adoptó el acuerdo de no permitir el incremento de los precios a los pasajeros por los taxistas, y solo admitir los precios referenciales que se venían cobrando hasta el 1 de julio del presente año.
“Los propietarios de taxis particulares que contravengan los precios acordados serán notificados individualmente con el contenido del acuerdo, exigiéndose el cumplimiento del mismo en las vías y piqueras, a sabiendas de que, en caso contrario será considerada una falta grave y se penalizará con el retiro de la licencia operativa”, explica la notificación estatal.
A la instauración de los precios topados se ha sumado la habilitación del número telefónico 18820 para que los clientes denuncien a los “boteros” que aumenten el precio de los pasajes, adviertieron las autoridades.
Fuentes: Martí Noticias