EnglishLa detención de la ex vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, ocurrida el pasado viernes 21 de agosto, reavivó la crisis política por los escándalos de corrupción ocurridos durante la gestión del presidente Otto Pérez Molina.
Después de la dimisión de tres ministros y la comisionada para la Reforma Policial, durante el fin de semana, la noche del domingo Pérez Molina se dirigió al país para decir que no renuncia a su cargo como presidente.
“Les afirmo que no renunciaré y que con toda entereza enfrentaré y me sujetaré a los procesos que en Ley correspondan. Buenas noches, que Dios los bendiga”, fueron las palabras finales del discurso que ofreció a Guatemala en cadena nacional de radio y televisión.
La declaración de Pérez Molina surge a raíz de la solicitud de las autoridades del Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), en la que solicitan que se haga un antejuicio en su contra, para procesarlo por hechos de corrupción, y lo señalan como el cabecilla de la red de defraudación aduanera conocida como el caso “La Línea”.
“Declaro categóricamente que rechazo mi vinculación a la misma (“La Línea”), y de haber recibido dinero alguno de esa operación de defraudación aduanera. Mi conciencia está tranquila”, dijo Pérez Molina, al tiempo que pidió perdón a los guatemaltecos.
Las declaraciones del presidente guatemalteco fueron hechas en medio de numerosas protestas que mantienen las calles de ciudad de Guatemala colmadas de personas que exigen al primer mandatario nacional la renuncia, a pesar de que las elecciones presidenciales están pautadas para el próximo 6 de septiembre.
“Con la misma fortaleza y carácter con que niego mi vinculación, no puedo dejar de reconocer que esto ha acontecido en mi Gobierno y por funcionarios cercanos, o a los que designé. Esto me obliga a pedir una disculpa pública, y a decir lo que nace desde el fondo de mi corazón, a pedir perdón a los guatemaltecos”, dijo en su alocución Pérez Molina.
Baldetti al banquillo
La mañana de este lunes se inició la audiencia de presentación de cargos contra Baldetti, en la cual el Ministerio Público ventiló parte de las piezas de las escuchas telefónicas de los implicados en la estructura de estafa y defraudación aduanera.
La audiencia se realizó en la sede del tribunal nacional, ante el juez de Alto Impacto Miguel Ángel Gálvez. El pasado viernes, cuando fue notificada de su detención, mientras estaba hospitalizada en el Centro Médico de la zona 10, se dijo que los delitos por los que sería procesada son asociación ilícita, defraudación fiscal aduanera y cohecho pasivo.
La investigación por estos hechos comenzó en 2014 y llevó a la detención de decenas de funcionarios implicados en casos de corrupción. Cuando comenzaron a surgir la informaciones relacionadas con el escándalo de corrupción, entre abril y mayo de 2015, Baldetti renunció a su cargo, y desde entonces se mantenía en la mira de la justicia, pues una de las personas solicitadas por las autoridades es Carlos Monzón, quien durante algunos años fue secretario privado de la ex vicepresidenta.
Entre las informaciones ventiladas por el Ministerio Público, en la audiencia de Baldetti se mostraron audios en los que miembros de la red de corrupción reconocen que tenían conocimiento de las investigaciones que adelantaban la Fiscalía y la Cicig.
Durante la audiencia, Baldetti estuvo sentada siempre al lado de su abogado defensor, Mario Cano; y se dedicó a tomar apuntes sobre todas las informaciones que iba presentando el Ministerio Público y los audios presentados ante el juzgado.
La calle se calienta
Desde el mismo momento en que se conoció la información de que las autoridades del Ministerio Público se encontraban en el Centro Médico, notificando a Baldetti sobre su detención, los guatemaltecos se volcaron a las calles a celebrar la decisión.
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Con fuegos artificiales, cacerolas y pancartas, los habitantes de la capital guatemalteca se concentraron en la Plaza Central de la ciudad, donde corean consignas en contra del presidente.
A través de las redes sociales envían mensajes contra el Gobierno y la etiqueta #YoNoTengoPresidente se posicionó durante unas horas como trendic topic local. La decisión de los guatemaltecos de mantenerse en las calles busca que Pérez Molina renuncie a su cargo como presidente, mientras que las autoridades se preparan para la celebración de los comicios presidenciales. Entre las demandas de la población, también está una posible reforma de la ley electoral.
Sectores privados de la sociedad han hecho un llamado a paro general que podría comenzar el martes, como otra medida de protesta para presionar a Pérez Molina a que renuncie a su cargo.