En Venezuela la violencia suele ser parte de la cotidianidad, pero es entre jueves y domingo cuando las horas se vuelven más críticas para todos. Este último fin de semana de septiembre posiblemente sea uno de los más violentos que se recuerden; pues, en apenas tres días, hubo cinco ataques con granadas contra sedes y comisiones policiales, en tres estados del país y en la capital, Caracas.
Hasta los momentos, ninguna autoridad del Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia o de los organismos de seguridad se ha pronunciado, de manera oficial, sobre lo sucedido. Sin embargo, desde la Coordinación Nacional de Investigaciones Penales del Cicpc se les prohibió a todas las unidades de ese cuerpo policial circular por el área metropolitana de Caracas hasta nuevo aviso, a consecuencia de los ataques con explosivos. La orden fue dada directamente por el comisario Rubén Lugo, director de esa dependencia del Cicpc.
“El silencio que guardan las autoridades es ensordecedor. La rectoría de la seguridad en Venezuela no se pronuncia al respecto, ni le habla claramente a los ciudadanos sobre las estrategias a seguir, para evitar que estos actos se repitan, o explican cuáles son las hipótesis de por qué están ocurriendo”, expresó el abogado y criminólogo Fermín Mármol García.
El experto advirtió que el Gobierno venezolano necesita un interlocutor confiable que se dirija al país y reconozca el grave problema de violencia que hay, pues considera que es importante que los venezolanos recuperen la confianza en sus autoridades.
“La gente fácilmente puede pensar ‘si esto le pasa a la autoridad, al hombre uniformado, ¿quién nos garantiza entonces que al ciudadano común no le va a pasar nada?”, comentó Mármol.
El mismo modus operandi
Durante 2015 han sido recurrentes los ataques con explosivos a las sedes policiales en Venezuela, pero la última jornada de agresiones se inició justamente la madrugada del viernes 25 de septiembre, cuando dos hombres que se desplazaban en una motocicleta de alta cilindrada, lanzaron una granada contra la sede de la subdelegación de El Llanito, al este de Caracas.
[adrotate group=”8″]
El artefacto explotó y causó daños en una de las puertas de la morgue anexa al lugar. De inmediato la seguridad de la sede policial fue reforzada por aproximadamente 50 funcionarios.
Ese mismo día, pero poco antes de las 8 de la noche, otra sede de la policía científica fue atacada, pero esta vez en la ciudad de Mariara, en el estado Carabobo, en el centro del país.
Allí, dos hombres intentaron ingresar a las instalaciones del Eje de Homicidios, y al verse impedidos, atacaron el edificio causando daño a la estructura y los vehículos oficiales. Supuestamente, estos dos delincuentes fueron ultimados la tarde del domingo por comisiones de la policía científica, en el barrio Mariscal Sucre, en Carabobo, en medio de un presunto enfrentamiento con las autoridades.
La madrugada del domingo se registró otro ataque, esta vez contra una comisión de la Policía del municipio Baruta, que se encontraba en un punto de Control en Las Mercedes, una zona de intensa vida comercial y nocturna. Allí resultaron heridos seis uniformados y cuatro civiles, después que un grupo de delincuentes en motos lanzaron varias granadas contra los policías.
El mismo domingo, pero a las 2 de la tarde, un par de adolescentes de 16 y 18 años que iban en una moto, lanzaron una granada contra la sede de la policía de San Juan de Los Morros, en Guárico. El artefacto se desvió al chocar contra un árbol, lo que impidió que causara mayores daños a la sede policial y permitió que los funcionarios aprehendieran a los implicados.
Al final de la tarde del domingo, otro hecho ocurrió en la sede de la Policía de Miranda, en La Urbina, al este de Caracas. Allí, de igual manera que en los otros casos, dos hombres en una moto lanzaron una granada contra la estructura policial y causaron daños a dos patrullas y a varios edificios aledaños a la estación de policía.
Sobre el ataque sufrido el domingo por los funcionarios de Polibaruta, el alcalde de ese municipio de la capital venezolana, Gerardo Blyde, aseguró a los medios locales que un grupo de aproximadamente 50 motorizados habían estado recorriendo la ciudad, con armas largas y cortas y que fueron ellos precisamente los que atacaron desde la autopista a los funcionarios policiales con los explosivos.
Esta madrugada 6 funcionarios @PoliBaruta y 4 civiles heridos en entrada Las Mercedes. Les lanzaron 2 granadas desde la autopista Fajardo
— Gerardo Blyde (@GerardoBlyde) septiembre 27, 2015
“En la actualidad, el estamento policial venezolano luce en desventaja contra los grupos delictivos que operan en el país, pues están mejor armados y superan a la cantidad de funcionarios en número y poder de fuego. El llamado es a las autoridades para que permitan a los cuerpos policiales tener grupos élites que les permitan hacer frente a estas bandas. llegó la hora de sacar el tema político de la seguridad, porque la gente está clamando que se resuelva la situación”, comentó Mármol García a PanAm Post.
En Venezuela es la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) el organismo encargado del proceso de importación y distribución del armamento en el país, y en especial de los explosivos. Una vez que llegan al país, cada componente de las Fuerzas Armadas hace su solicitud de abastecimiento.
Desde principios del año, dese la directiva de la policía científica se han visto obligados a reforzar sus medidas de seguridad en varias sedes policiales que han sido atacadas o han recibido amenazas por parte de bandas delictivas. En mayo, la comisario Migdalia Díaz, directora de Investigaciones Contra el Terrorismo de la policía científica, emitió un memorando a todos los jefes de las subdelegaciones y divisiones para que hicieran un informe con todos los datos relacionados con los hurtos, robos y extravíos de armas largas y artefactos explosivos de las sedes gubernamentales, ocurridos desde 2011 hasta ese momento. Sin embargo, en relación con esa información, las autoridades tampoco brindaron información oficial.
“Es la Fuerza Armada la que debe responder y debe ser investigada, porque posiblemente sea de allí de dónde provengan esos explosivos. Es momento de que las autoridades investiguen y se establezcan responsabilidades”, comentó Mármol.