EnglishLos cubanos tienen casi medio siglo batallando para conseguir la libertad personal que les ofrece Estados Unidos a través de la Ley de Ajuste Cubano, la cual les permite vivir de manera legal en ese país; pero según el reporte del Diario de Cuba, octubre ha sido el mes en el que más antillanos han atravesado México con la intención de llegar al exilio prometido.
“Decidí salir buscando prosperidad, vivir mejor, tener las cosas que uno quisiera tener, una vida diferente, que en Cuba no podía tener”, relató a PanAm Post Joel Crespo, un cubano de 35 años que llegó hace dos meses al país norteamericano, después de hacer un periplo de tres meses y medio por Centroamérica.
Cada semana, los medios de los países centroamericanos ofrecen reportes de cientos de cubanos que son detenidos mientras intentan traspasar las fronteras de manera ilegal. Sólo en Panamá, las autoridades del Servicio Nacional del Migración tenían reportes de que, hasta el 31 de agosto de este año, 8.745 migrantes de la isla fueron socorridos en la zona del Darién, en el límite con Colombia.
Reportes del Diario de Cuba señalan que la llegada de cubanos a Estados Unidos se ha incrementado en 78% durante el último año, debido al anuncio del restablecimiento de las relaciones entre los Gobiernos de Barack Obama y los hermanos Castro.
“Este éxodo masivo y silencioso que se viene dando más recientemente, es otra muestra de la desesperanza que se vive en Cuba. Mientras que las relaciones diplomáticas —y muy pronto las comerciales— entre Cuba y Estados Unidos se restablecen, eso no le da ninguna esperanza al cubano de que las cosas en la isla vayan a mejorar. Por eso siguen arriesgando sus vidas para tratar de llegar a Estados Unidos”, declaró a PanAm Post Luis Enrique Ferrer García, representante internacional de la organización Unión Patriótica de Cuba (Unpacu).
Joel Crespo contó que para salir de la isla tuvo que comprar un boleto en avión hasta Ecuador, país que les permite ingresar sin necesidad de una visa, y desde allí comenzar el periplo hacia Centroamérica. Hay tramos de su recorrido que no recuerda con claridad, porque asegura que fueron momentos tan terribles que prefiere olvidarlos. “El tramo más duro fue salir de la lanchita en Colombia hasta Playa Miel, eso es en Panamá. Ahí te dejan en una loma y te recoge otra gente en otra lancha. Eso me dio mucho miedo”, relató el exiliado cubano.
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En total, los más de tres meses y el recorrido por siete países le costaron US$6 mil, y confesó que solo en la frontera de Nicaragua debió pagar US$81 para que las autoridades le dieran un salvoconducto. En la zona de México fue estafado por los llamados “coyotes”, quienes le ofrecieron llevarlo de la frontera de Guatemala hasta la de EE.UU, pero después de que le cobraron US$1.700 y lo acompañaron por un corto tramo, lo dejaron a su suerte. “Ahí en México tuve que seguir solo. Pagué y esa gente me engañó. Me tocó recorrer el resto del camino por mi cuenta”, comentó Crespo.
Mafias en cada país
Honduras es uno de los países de Centroamérica que más reportes sobre detención de cubanos emite cada semana. En lo que va de año, por lo menos 10.000 migrantes antillanos han sido aprehendidos por las autoridades de ese país.
El martes pasado fue en Costa Rica, donde las autoridades desmantelaron una red de tráfico de personas, que estafaban principalmente a cubanos, africanos y asiáticos con la promesa de que los harían cruzar las fronteras.
Según reportaron las autoridades de la Fiscalía costarricense, se trataba de un grupo de personas que cobraban entre US$7.000 y US$10.000 a los cubanos, con la promesa de guiarlos por el trayecto hasta llegar a Estados Unidos, mientras que a los africanos y a los asiáticos llegaban a cobrarles por el viaje, hasta US$30.000.
“Ahora es cuando hay más traficantes inescrupulosos que saben que los cubanos están saliendo de la isla cómo sea posible, porque saben que las cosas no van a cambiar. Si se reactiva el comercio, sólo serán mano de obra barata para los estadounidenses dentro de una isla que sigue controlada por un régimen sin libertades. Por eso seguirá el éxodo silencioso hacia Estados Unidos”, comentó Ferrer.
El disidente cubano considera que con la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, quizá el régimen de los Castro decida bajar un poco la presión sobre la derogación de la Ley de Ajuste Cubano.
“Ellos saben que esa es una válvula para que todo aquel que sea opositor salga de la isla y se quiera ir a Estados Unidos, porque de lo contrario, se quedaría en Cuba y haría oposición de frente al régimen. Ellos saben que eso no les conviene”, dijo el activista cubano.