EnglishSegún un informe recientemente publicado por el Instituto para las Colonias Marítimas, titulado “Proyecto de Ciudades Flotantes” (PDF), existe un mercado para colonias marítimas residenciales. La publicación de 134 páginas —preparada entre marzo de 2013 y marzo de 2014 y divulgada el 25 de abril— es una iniciativa que tiene como objetivo “colonizar” el mar con la primera ciudad flotante del mundo dentro de las aguas territoriales de un país anfitrión.
Liderados por Randolph Hencken, los investigadores se propusieron estudiar “la viabilidad de una ciudad flotante antes del final de la década”. Además de detectar la presencia de una considerable demanda, concluyen que (1) puede construirse un diseño práctico para que coincida con el precio de mercado; (2) es probable que el Instituto para las Colonias Marítimas llegue a un acuerdo con un país anfitrión.
El mercado de las colonias marítimas residenciales
Como parte de la investigación, el Instituto Seasteading lanzó una encuesta para medir la demanda potencial de clientes e identificar posibles pioneros de la iniciativa. Los resultados de la encuesta de más de 1.200 participantes están dando forma al futuro de la primera colonia en el mar del Proyecto Ciudades Flotantes.
Los resultados cuantitativos de la encuesta muestran una base de mercado con una demografía joven: el 58% tiene entre 18 y 29 años de edad, y casi el 30% tiene entre 18 y 23 años.
“Si bien es poco probable que estudiantes universitarios se conviertan en los primeros inversores en el desarrollo de una ciudad flotante, es alentador saber que la visión del proyecto resuena con la gente joven”, afirman los autores.
Aproximadamente el 55% de los encuestados eran de los Estados Unidos, y el resto de más de 67 países. El lugar más preferido para una colonia marítima es el Caribe o los mares mediterráneos, seguidos de Australia o Nueva Zelanda, “posiblemente debido a la ascensión de estos países en los principales rankings de libertad económica”.
Un diseño práctico y económico
Una campaña de crowdfunding en Indiegogo recaudó un total de US$27.000 para financiar una asociación entre el Instituto Seasteading y DeltaSync, una empresa holandesa de diseño urbano acuático contratada para elaborar el modelo arquitectónico del proyecto de ciudades flotantes. DeltaSync presentó su prototipo preliminar en diciembre de 2013, y después de un examen a fondo —en comparación con una alternativa semisumergible— los investigadores de DeltaSync determinaron que el diseño se adapta mejor para las primeras colonias marítimas que estarían dentro de aguas protegidas por algún país anfitrión.
Los seis objetivos de diseño más importantes analizados en el Informe Final del Prototipo de DeltaSync son la movilidad, la geografía dinámica, crecimiento, estabilidad en el mar, la seguridad y la interacción humana con el agua.
El modelo experimental cuenta con 11 módulos, con zonas de apartamentos, casas adosadas, espacios de oficinas y hasta hoteles. En total, el costo aproximado del proyecto sería de US$167 millones, para 225-300 residentes que podrían vivir y trabajar a tiempo completo a bordo, con un adicional de 50 camas de hotel.
Teniendo en cuenta que el plan es establecerse dentro de las aguas territoriales de un país anfitrión, las dimensiones de la plataforma flotante de DeltaSync son más pequeñas que un modelo diseñado para sostenerse en alta mar.
“La situación ideal sería que pudiesen existir plataformas sin rompeolas”, afirman los investigadores en el informe. “Cuando las plataformas se desplazan al alta mar, éstas deben ser capaces de sobrevivir, aunque serían menos atractivas como viviendas desde el punto de vista de la comodidad”.
Uno de los objetivos principales era desarrollar una alternativa más viable a las plataformas a gran escala, ya que tienden a ser la parte más costosa del proyecto, llegando a los US$15 millones cada una. El informe sugiere que el bloque ideal de la plataforma debe ser de 50 por 50 metros, lo cual también garantiza una mayor movilidad con barcos remolcadores.
“No es estructuralmente viable lidiar con (…) plataformas muy grandes”, escriben los autores del informe. Sin embargo, reconocen que debe llevarse a cabo un estudio más detallado respecto a cómo se comportan las plataformas interconectadas bajo diferentes condiciones marítimas, ya que el tamaño ideal de 50 metros de lado para cada bloque aún no es concluyente.
Encontrar un país anfitrión que proporcione autonomía política
Las Naciones Unidas reconoce a 193 países en el mundo y aproximadamente 150 de ellos tienen aguas territoriales. Para reducir la lista de candidatas a naciones anfitrionas, cada una debe cumplir con dos requisitos: (1) deben encontrarse en una ubicación conveniente y estratégica desde la perspectiva de los futuros residentes; (2) su gobierno y autoridades competentes deben conceder una autonomía sustancial a los residentes y las empresas, a cambio de beneficios económicos, ambientales y sociales para la nación anfitriona.
“El país ideal sería estable, poco corrupto, pequeño y relativamente pobre para estándares mundiales”, afirma el informe. Si bien ningún país específico fue indicado como el ideal, el informe arrojó un patrón consistente que permitió apuntar a varios países latinoamericanos como Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, Nicaragua, Panamá y Surinam, entre unos cuantos países más en diferentes regiones del mundo.
Al momento de la publicación de este informe estamos embarcados en la vía diplomática, y hemos hecho contacto con personas influyentes en el gobierno y los negocios de varios de los países mencionados anteriormente. Sin embargo, debido a los esfuerzos diplomáticos en curso, no podemos comentar públicamente sobre nuestros acercamientos.
El movimiento de colonias marítimas ha avanzado mucho desde el Principado de Sealand y otros intentos similares aislados. Este informe y los nombres asociados al proyecto sugieren una perspectiva más positiva que nunca.