English Detrás del debate sobre la inmigración en Estados Unidos existe una economía oculta a la que nadie le está prestando atención.
Miles de trabajadores migrantes son parte del corazón de la economía estadounidense. A pesar de la descripción habitual como personas que “vienen a quitarle el trabajo” a los estadounidenses, los inmigrantes son un engranaje fundamental de la economía ignorada. El documental “El Peor Trabajo en Nueva York: El Estados Unidos de los Inmigrantes” de Vice News cuenta la historia de un trabajador indocumentado que trabaja en una lechería y muestra su lucha contra la política migratoria y el miedo a la deportación. Esta es la historia de millones de inmigrantes hoy en EE.UU.
“Los inmigrantes aumentan el tamaño total de la economía estadounidense para el beneficio de la población nacida en EE.UU. El libre comercio en el trabajo, así como el de bienes y servicios, permite a los estadounidense aprovechar su ventaja comparativa“, escribió en 2010 el economista Benjamin Powell, director del Instituto de Libre Mercado de la Universidad Tecnológica de Texas, cuando la reforma migratoria de Arizona había revivido el debate sobre la inmigración.
Las restricciones migratorias, particularmente las barreras de salida, son frecuentes entre regímenes autoritarios como Cuba o Corea del Norte. Si bien estos países prohíben a sus ciudadanos viajar al extranjero, el gobierno federal de Estados Unidos ha ignorado la reforma migratoria por muchos años, forzando a miles de personas a trabajar en la economía informal o fuera del país. Una nación que alguna vez estaba orgullosa de ser un “crisol de culturas” hoy demuestra apetitos autoritarios rechazando el derecho a la libertad de movimiento, y prohibiéndole la entrada a extranjeros.
“Las leyes migratorias dejan las personas atrapadas en países donde producen muy por debajo de su potencial. Cuando los haitianos se mudan a EE.UU., sus salarios aumentan 20 veces. Esto no es +20%. Es un +2000%. La razón no es que los empleadores estadounidenses sean mejores que los haitianos. La razón es que los haitianos producen mucho más en EE.UU. que en Haití. Piense acerca de cuán poco usted puede contribuir a la economía mundial si estuviese varado en Haití “, planteó Bryan Caplan, profesor de economía en la Universidad George Mason y académico senior en el Mercatus Center, en un debate sobre fronteras abiertas.
Lo que Caplan describe es otro punto usualmente pasado por alto: La reforma migratoria no sólo traerá alivio a las condiciones de vida de los inmigrantes, sino que hará a Estados Unidos y al mundo más rico, como ocurre cuando se deja a la libertad de elección actuar en cualquier otro sector de la economía. Adoptar una política de fronteras abiertas es un paso fundamental, tanto en términos humanos como económicos, hacia un mejor resultado para todos.