English13 años después de su último default, Argentina repite otro episodio de cesación de pagos. El día de ayer, después de varios días de arduas negociaciones entre funcionarios argentinos y sus acreedores, sin que llegaran a buen puerto, la deuda pública argentina volvió a entrar default.
También ayer las principales agencias calificadoras de riesgo rebajaron la deuda argentina, ahora en la categoría de “default selectivo”.
La reacción del gobierno argentino fue de señalar a la justicia estadounidense como responsable de la situación que está viviendo el país. “Acá ha habido un mala praxis por parte del poder judicial de EE.UU., es una responsabilidad que incumbe a sus tres niveles de gobierno”, dijo hoy por la mañana el jefe de Gabinete Jorge Capitanich.
Detrás del default argentino se esconde una novela judicial situada en Nueva York que hace más de 8 años está buscando su resolución. Veamos su historia y qué le depara a Argentina.
1. ¿Cuándo comenzó todo?
La última semana del año 2001 Argentina tuvo cinco presidentes. La renuncia del entonces jefe de Estado de la socialdemócrata Unión Cívica Radical, Fernando de la Rúa, generó una verdadera cascada presidencial.
El 23 de diciembre, después de haber surgido su nombre en la reunión de diputados y senadores que conformaban la Asamblea Legislativa, se designó como presidente de la nación a Adolfo Rodríguez Saa, del Partido Justicialista fundado por Juan Domingo Perón. Fue en ese momento, durante su discurso inaugural, cuando anunció que el Estado argentino no cancelaría sus obligaciones internacionales. El anuncio fue recibido con un aplauso unánime. En medio de un clima de algarabía Argentina estaba protagonizando el default más grande de la historia;, la deuda de US$132.000 millones representaba un séptimo de todo el dinero prestado a países subdesarrollados. Rodríguez Saa terminó renunciando el 30 de diciembre de ese año, solo siete días después de haber asumido.
En el año 2005, Argentina le ofreció a los tenedores de bonos el reemplazo de dichas deudas que estaban en cesación de pagos por otros bonos, y en esa oportunidad un 75% de los bonistas aceptaron la oferta. Cinco años después, en el año 2010, el gobierno argentino volvió a abrir la oferta de canje de deuda. La aceptación alcanzó un 93% del total de los bonistas y la operación resultó en una quita de deuda de un promedio del 75%.
2. ¿Quiénes son los holdouts, fondos de riesgo, o “fondos buitre”?
Los holdouts son aquellos acreedores que rechazaron el acuerdo ofrecido por Argentina en 2005 y 2010, y representan un 7% del total de la deuda, alrededor de US$15.000 millones. Un 10% de los bonos en default desde 2001 están en manos de fondos de inversión —los llamados “fondos buitre“. Son llamados así porque estos fondos de inversión compran bonos de alto riesgo de cobro. Son tildados de buitres porque se alimentan de bonos muertos, de la carroña.
Estos fondos recurrieron a diversos mecanismos para cobrar su deuda. Uno de ellos era conseguir embargar activos del Estado argentino a lo ancho del planeta. De esta manera la Fragata Libertad, un buque-escuela de la marina argentina, fue retenida durante más de dos meses en Ghana.
3. ¿Qué sucedió en el juicio en Estados Unidos y por qué alli?
Los bonos argentinos en poder de los holdouts fueron emitidos “bajo jurisdicción de las leyes de Nueva York”, una práctica habitual a la que recurren los países sin seguridad jurídica para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones. Es decir, las cuestiones judiciales que traten acerca de estos bonos deberán dirimirse en un tribunal estadounidense.
El juez distrital Thomas Griesa dictó el año pasado una sentencia en una de las varias causas que se tramitan ante su juzgado. Allí señala que si Argentina quiere pagarle a los bonistas que accedieron al canje, deberá pagarles también a los holdouts. Después de agotar las instancias de apelación —la Corte de Apelaciones del Circuito avaló a Griesa, y la Corte Suprema decidió no tratar el tema—, Argentina dijo que no podía pagarle a los holdouts, alegando que estaría violando una cláusula estipulada en el acuerdo de reestructuración, la Rights Upon Future Offers (RUFO).
4. ¿Por qué Argentina dice que cumple sus obligaciones?
A finales de junio pasado, días antes del vencimiento de un pago de los bonos reestructurados, el gobierno argentino depositó US$539 millones de dólares en el Bank of New York Mellon, el banco estadounidense responsable de hacer la distribución del dinero a los bonistas. Griesa le ordenó al banco que debía revertir el depósito, ya que de efectuar el pago estaría contradiciendo su decisión de pagar a todos (reestructurados y holdouts), o a ninguno.
El juez le sugirió al gobierno argentino que entablara negociaciones con los fondos y para ello designó a un mediador judicial. En la última semana tuvieron lugar intensas negociaciones, pero no llegaron a un acuerdo. Esto generó que en el día de ayer Argentina entrara oficialmente en estado de cesación de pagos.
5. ¿Por qué Argentina dice que no puede pagar?
El principal argumento del gobierno argentino es que de cumplir la sentencia y pagarle a los holdouts la totalidad de la deuda estaría violando una cláusula —conocida popularmente como RUFO— que le prohíbe al gobierno argentino ofrecer mejores condiciones a quienes no accedieron al canje. De activarse esta condición Argentina podría recibir reclamos por más de US$500.000 millones, según un economista oficialista. Sin embargo, algunos consideran que se trata de una teatralización y sostienen que la limitación por la cláusula RUFO está pensada para mejoras de ofertas voluntarias, y en este caso se trata del cumplimiento de una sentencia judicial, por lo cual no se activaría tal reclamo masivo.
6. ¿Cómo impactará el default en Argentina?
El default implicará un aumento en la brecha entre el tipo de cambio del dólar estadounidense oficial y el que se comercializa en el mercado negro (“dólar blue“), mayores restricciones a la compraventa de moneda extranjera, menos inversiones y una aceleración en el ritmo devaluatorio y de la inflación, en un país que ya está en recesión.
7. ¿Cómo impactará el default argentino en el mundo?
El default argentino no tendrá un impacto significativo en la economía mundial.
“Estamos hablando de la segunda economía más grande e influyente de la región, después de Brasil. Paraguay es pequeño frente a Argentina, pero aquí tenemos una buena noticia, porque nuestra economía es la más fuerte del Mercosur. Se va a sentir en forma mayúscula, pero no va a ser una catástrofe. Va a estar acompañada de noticias buenas y malas”, dijo el economista paraguayo Ricardo Rodríguez Silvero.
Sin embargo, la decisión de Griesa despertó preocupación entre algunas organizaciones. Desde Naciones Unidas señalaron que el fallo “amenaza con profundas consecuencias para el sistema financiero internacional”, mientras que el Consejo de Relaciones Exteriores, una influyente organización privada estadounidense, sostuvo en un comunicado que el fallo “hará más dificultoso para los países liberarse de la carga del sobreendeudamiento”.
8. ¿Qué sucederá ahora?
Tras la cesación de pagos, los tenedores de bonos de los canjes podrán “acelerar el default“. Una cláusula del acuerdo estipula que los tenedores de “un 25% del monto total pueden acelerar la serie por resolución escrita y demandar el pago inmediato de la totalidad de la deuda”. Esto podría derivar en reclamos por US$14.000 millones que se sumarían a los $15.000 millones ya en default.
El 31 de diciembre de 2014 vence la cláusula RUFO. Ese día Argentina no tendrá más excusas para ignorar el fallo judicial. Una vez que realice el pago a los holdouts, podrá continuar pagando los vencimientos correspondientes a la reestructuración de deuda. Por otro lado, no está descartado un posible acuerdo privado entre banqueros argentinos y los holdouts que destrabe el conflicto antes de esa fecha. Aunque en Argentina, en seis meses nadie sabe lo que puede suceder.