EnglishEs habitual escuchar que en Washington D.C. reside el hombre más poderoso del mundo. La expansión de las facultades presidenciales y el crecimiento constante del tamaño del Estado en los últimos años otorgaron al principal ocupante de la Casa Blanca un poder que jamás una sola persona había concentrado.
Pero mientras el “líder del mundo libre” decide qué otro país atacar o sobre qué sector imponer nuevas restricciones, más de mil jóvenes activistas liberales y libertarios se congregaron del 13 al 15 de febrero a unos pocos kilómetros para escuchar y debatir ideas que aspiran a que “mundo libre” deje de ser una noción manipulada desde las altas esferas del poder.
La Conferencia Internacional de Estudiantes por la Libertad (ISFLC) de 2015 convirtió a Washington, durante un fin de semana, en el faro mundial de la libertad por octava vez.
El lobby del Marriott Washington Wardman Park ofrecía un panorama alentador. Centenas de personas estaban allí para escuchar a algunos de los más prominentes expositores de ideas liberales y libertarias. Desde respetar los estilos de vida diferentes, hasta la exploración de alternativas para evitar el yugo del poder estatal, los temas que discutieron a lo largo de tres días de intensas sesiones indican que el movimiento libertario está más vivo que nunca.
Edward Snowden: Estudiante del año
Con la presencia de íconos como Ron Paul y el juez Andrew Napolitano, el flujo de ideas nunca se detuvo. La tarde del viernes 13, Edward Snowden, el exanalista de la CIA y responsable de una de las filtraciones más importantes de los últimos tiempos, fue recibido con una ovación de pie que se prolongó por minutos y marcó el inicio de las charlas. Su mensaje, vía videoconferencia, resonó en un auditorio que observaba con admiración al hombre frente a sus ojos que desafió el sistema de vigilancia estatal más grande del planeta.
La sesión inicial siguió con una de las presentaciones más esperadas: Ron Paul, cuyo discurso radical, coherente y distinguido frente al resto de los políticos atrajo la a atención de miles de jóvenes de que no conocían alternativa al binomio Republicano y Demócrata que desde hace más de un siglo lleva al país hacia la bancarrota moral y económica. Junto a Paul, el juez Andrew Napolitano brindó un apasionado discurso sobre el derecho resistir la acción del Estado.
¿Liberalismo anarquista?
El sábado, la conmovedora experiencia de vida de la norcoreana Yeon-mi Park provocó lagrimas entre los asistentes que ponían en perspectiva cómo la opresión estatal no es un capricho ideológico, sino que las vidas de las personas quedan marcadas por las decisiones de quienes muchas veces solo vemos como un protagonista de las noticias.
El teórico anarcocapitalista David Friedman ofreció, en mi opinión, una de las charlas más esperadas. En un salón que desbordaba de gente, el hijo del nobel de Economía Milton Friedman exploró las alternativas de cómo funcionaría la justicia penal sin la presencia de un Estado. Su tesis no solo atrajo a anarquistas ya convencidos, sino que llamó la atención de liberales clásicos que buscaban poner a prueba sus ideas.
Totally crowded room to see #DavidFriedman! Criminal Law vs Torts #ISFLC15 pic.twitter.com/RJHqzBxPzU
— Mario Zúñiga ??? ? (@MZunigaP) February 14, 2015
De eso se trató gran parte del evento: el estímulo intelectual y la expansión de las fronteras mentales.
En la última jornada, Vicente Fox reafirmó su compromiso con terminar con la guerra contra las drogas y destacó la labor de Estudiantes por la Libertad en la difusión de los valores de una sociedad libre. Aunque las credenciales liberales del expresidente mexicano no están del todo claras, el llamado a poner fin a una guerra inútil y tan dañina causó otra ovación de pie. Ahora, tan solo es necesario concretarlo.
El movimiento libertario está más vivo que nunca, y la ISFLC 2015 fue una prueba de ello. La diversidad, el compañerismo y la discusión de nuevas ideas marcaron las tres jornadas de una de las celebraciones liberales más convocantes del globo.
Editado por Daniel Duarte.