La Asociación Salvadoreña de Radiodifusores (ASDER), bajo la observación directa del Tribunal Supremo Electoral (TSE), convocó ayer a los cinco candidatos presidenciales de El Salvador a debatir sus propuestas de cara a las elecciones del próximo 2 de febrero. El lema del evento fue “La radio y la televisión contribuyendo con la democracia”, y fue la primera vez que un evento de este tipo se lleva a cabo en el país.
Moderados por el periodista mexicano Armando Guzmán, los candidatos Salvador Sánchez Cerén (Frente Farabundo Martí de Liberacion Nacional – FMLN), Norman Quijano (ARENA), Elías Antonio Saca (Movimiento UNIDAD), René Rodríguez Hurtado (Partido Salvadoreño Progresista – PSP) y Oscar Lemus (Fraternidad Patriota Salvadoreña – FPS) presentaron sus propuestas relativas a las áreas de educación, seguridad, salud y economía.
Sin embargo, el evento fue criticado por la falta de encuentro entre las propuestas de los candidatos. Sebastian Calvo, Director y Coordinador del Área de Jóvenes del Movimiento 300, opinó en declaraciones a PanAm Post que “el evento no fue un debate como tal, fue un foro con oportunidad para lanzar propuestas. El formato del evento dejó mucho que desear, los candidatos no se dirigieron entre sí la palabra y no contestaron de manera directa las preguntas que se les hacían”. Los participantes presentaron sus propuestas electorales y no existió el derecho de réplica.
Educación
En lo referido a las propuestas educativas, cuánto costaría y cómo se financiarían, Saca resaltó que la educación es la base de un pueblo, ofreciendo una “educación para el trabajo, para la oportunidad” a partir del reforzamiento de la infraestructura educativa.
Rodríguez Hurtado coincidió con Saca al mencionar que reforzaría la infraestructura educativa, añadiendo que incluiría en la currícula el inglés, el náhuatl — la lengua indígena de El Salvador — y Moral y Cívica.
Sánchez Cerén, ex Ministro de Educación, garantizaría la educación gratuita, trabajaría en la calidad educativa y en una escuela inclusiva de tiempo completo. Añadió que entregaría a cada niño una computadora y y legislaría que los estudiantes paguen la mitad del costo del transporte público.
Lemus declaró que la educación requiere el 6,5% del PIB salvadoreño, y Quijano, un 6%. Éste último utilizaría este dinero para capacitar mejor a los docentes, adecuaría los planes de estudio modernizando el material pedagógico, universalizaría el bachillerato y aumentaría tanto el presupuesto para las becas para el extranjero como los fondos de la Universidad Nacional.
Seguridad
Sánchez Cerén negó que el gobierno posea un acuerdo con las maras, mientras declaró necesario reprimir la delincuencia y trabajar simultáneamente en la prevención. Rodríguez Hurtado propuso la creación mi “Plan 100” y “Plan Cadena Segura”, pretendiendo así aliviar la inseguridad percibida por la población salvadoreña a través de la reingeniería en la Policía Nacional Civil (PNC).
Por su parte, Lemus propuso la implementación de toques de queda, además de incentivar planes de prevención de la violencia y construir granjas penales. Quijano criticó la tregua entre pandillas al tiempo que propuso militarizar la seguridad y la creación de un Estado Mayor de seguridad.
La ronda sobre Seguridad fue concluida por Saca, quién aseguró que los salvadoreños no quieren treguas entre el gobierno y las pandillas.
Salud
El actual vicepresidente Sánchez Cerén defendió el desempeño del actual gobierno, encabezado por el FMLN, afirmando que nunca se había invertido tanto en salud como actualmente. Propuso extender el programa “Ciudad mujer” a toda la Nación.
Lemus expresó la necesidad de “dignificar la salud” y fortalecer el Consejo de Salud Pública; mientras resaltó la importancia de la medicina preventiva.
Por su parte, Quijano citó a Francois Rabelais: “Sin salud la vida no es vida: es un estado de tristeza y una imagen de la muerte” y propuso que los fondos necesarios para la reforma de salud procedieran del fomento a la inversión privada. Su gestión se enfocaría al abastecimiento de medicinas y acortar el tiempo de citas en la red de salud pública.
Saca resaltó que durante su período presidencial se evitó la privatización de la salud y propuso la creación de más hospitales, brindando apoyo al gremio médico. Rodríguez Hurtado reorganizaría el sistema de salud y contrataría a profesionales en la administración hospitalaria para actualizar la red nacional y llevar así salud integral a todos los municipios.
Economía
La ronda de propuestas económicas fue iniciada por Lemus, quien prometió poner a dieta al Estado. Así, no habría más publicidad estatal y como medida de austeridad los funcionarios públicos recortarían sus salarios y no se transportarían con carabanas.
Quijano estableció que el estado se sustenta en la libertad: sin la empresa privada no se pueden generar empleos. Por lo tanto, el candidato apoyaría a este sector desarrollando infraestructura para crear corredores logísticos.
Saca resaltó la importancia del empleo para la sociedad, con lo cual propuso un mayor acceso a créditos para los emprendedores y programas de primer empleo para los jóvenes.
Rodríguez Hurtado crearía una “Ley de inversiones y trámites simples” para la reducción de la burocracia y coincidió con Quijano en la propuesta de un corredor logístico.
Finalmente, Sánchez Cerén ofreció propuestas para mejorar el clima de inversión en el país, como la disminución de la burocracia, e incentivaría un mayor crédito público y privado. Además, mediante el programa “Usura Cero” de créditos a muy bajo interés, fortalecería a micro y pequeños empresarios.
Más allá de las propuestas, los candidatos no mencionaron de forma clara cómo y dónde obtendrían el financiamiento para las políticas planteadas. Al respecto, Sebastián Calvo afirmó que “el gran perdedor de este debate es la sociedad civil. Muchas dudas quedaron sin aclarar. Ningún candidato de manera directa mencionó cómo y de dónde obtendrán el dinero. La deuda nacional ha crecido, no solo es cuestión de ofrecer, sino de decir claramente las formas en las que se llevarán a cabo las propuestas”.
Calvo continuó sus declaraciones expresando que, en caso de ser necesaria una segunda vuelta electoral, la sociedad debe exigir un segundo debate, pero durante el cual los candidatos discutan argumentos y propuestas presentadas por el rival. Para el director del Movimiento 300, la experiencia de ayer no ayudará a aclarar la decisión de los salvadoreños en la votación, aunque sí destacó que, en un contexto de voto facultativo, “es una buena iniciativa para que la gente que le interesa la política, vote”.