En El Salvador continúa la investigación en contra de José Adán Salazar Umaña, mejor conocido como Chepe Diablo, quien ha sido señalado como capo de droga por los Estados Unidos y se vincula que el vicepresidente de este país ha mantenido negocios con él.
La Fiscalía General de la República de El Salvador (FGR) investiga el origen de USD $215 millones y también determinó que entre 2003 y 2015 Chepe Diablo hizo movimientos bancarios de USD $84 millones, sin que haya procedencia legal de ese dinero.
Una de las maneras en que Salazar Umaña lavaba dinero era hacer préstamos “prepago”, dinero que le era prestado, pero que pagaba en fechas muy anteriores a su vencimiento, así ingresaba al sistema financiero dinero que no tenía manera lícita de justificarlo.
Los fiscales del caso señalan que:
“Es una operación totalmente inusual, debido a que se realizó un depósito a plazo y un préstamo por el mismo monto, fecha de apertura y de vencimiento, en el caso no era necesario solicitar el crédito si tenía disponibilidad de efectivo, pues la necesidad de liquidez la suplía con dichos fondos”.
“Lejos de realizar una operación en la que va a perder, hace todo lo contrario, sujeta la disposición del dinero en efectivo a un plazo determinado, y requiere un crédito, el que le generará intereses más altos que lo que él podrá ganar por el depósito a plazo fijo”.
Sociedad con vicepresidente es una “empresa de papel”
Según la FGR, la sociedad con Óscar Ortiz, vicepresidente de El Salvador es una empresa de papel según lo expresó el jefe de la Unidad contra la Impunidad de la FGR..
“La empresa Montecristo fue fundada por tres personas en el año 2000. En ese período se dio la compra venta de tres inmuebles, en los que la compradora era Desarrollos Montecristo. Posteriormente, en otros años, Desarrollos Montecristo vende esos inmuebles. Lo que hemos dicho sobre Desarrollos Montecristo, y que está plasmado en el requerimiento fiscal, es que es una empresa o sociedad de papel”.
Según la Fiscalía:
“¿Por qué sociedad de papel? Porque realmente, o materialmente, esta no opera”, explicó la fuente fiscal. “¿Y cómo sabemos nosotros que materialmente no opera?”, continuó, “porque las declaraciones que presentó a la administración tributaria, tanto de IVA y Renta, ha sido a cero desde que se constituyó hasta el ejercicio fiscal 2015”, dijo.
“El otro hecho que nos ha llamado la atención y por lo que decimos que es una empresa de papel es que las operaciones de compra venta se dan entre partes relacionadas, es decir, entre la sociedad y sus accionistas. Y cuando la sociedad compra, lo hace caro, pero cuando les vende a sus accionistas lo está haciendo a menor precio, y entonces está soportando pérdidas”.
Fuentes: El Diario de Hoy, La Prensa Gráfica