Guatemala vivió un convulso fin de semana. El presidente Jimmy Morales declaró persona non grata y pidió la expulsión de Iván Velásquez, jefe de Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.
“Como presidente de la República reitero que estoy actuando motivado por los intereses del pueblo de Guatemala. Confirmo mi decisión plena de declarar persona ‘non grata’ al señor Iván Velásquez Gómez, en su calidad de comisionado de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala”, dijo Morales. Esto ocurrió dos días después que Velásquez solicitara que se le retire la inmunidad a Morales, para que este pueda ser investigado por financiamiento ilícito durante la campaña que lo hizo presidente.

La Corte de Constitucionalidad dejó en suspenso al decisión de expulsar a Velásquez de Guatemala. Esta determinación tuvo tres votos a favor y dos disidentes, informó a medios guatemaltecos el vocero de la CC, Santiago Palomo.
Durante el sábado y el domingo varias manifestaciones se desarrollaron en la capital de Guatemala y en varias de sus ciudades del interior del país. La mayor parte de estas demostraciones apoyaron a Velásquez y pedían la renuncia de Morales. Solo en la capital se estima que unas 5000 personas declararon su apoyo a Velásquez por medio de manifestaciones. Datos estimados por uno de los organizadores de la manifestaciones.
Varios funcionarios de la presidencia renunciaron, entre ellos, la viceministra de Relaciones Exteriores, Ana María Diéguez, después de que Jimmy Morales haya nombrado “non grato” al comisionado Iván Velásquez. Lucrecia Hernández Mack, ministra de salud, renunció junto a sus viceministros. Enrique Godoy, renunció como Comisionado de Desarrollo Humano, Competitividad Local e Infraestructura Crítica y de Junta Directiva del Instituto de Fomento Municipal. “Dadas las decisiones del presidente respecto a declarar non grato al señor Ivan Velásquez y lo que eso implica en la lucha contra la impunidad, he decidido presentar mi renuncia”, expresó Godoy.

El Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió un comunicado a favor de Velásquez, al expresar que la institución está “profundamente preocupada”. “El señor Velásquez ha sido un líder efectivo de la Cicig en su lucha contra la corrupción en Guatemala”.
Además el embajador de EE. UU. en Guatemala, Todd Robinson manifestó en Twitter que la actitud de Morales “ha dañado la credibilidad de este gobierno en esta lucha”.
Robison también advirtió que la decisión de Morales puede repercutir en la cooperación que EE. UU. brinda a Guatemala. Por teléfono el funcionario brindó declaraciones a la prensa guatemalteca. En la llamada recordó que “en 2015 cuando el Gobierno y las autoridades lucharon muy fuerte en contra de la corrupción, el Congreso tanto republicanos como demócratas, respondieron con un paquete bastante amplio de asistencia”.
Elliot Engel, miembro del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso estadounidense, declaró su apoyo a Iván Velásquez, y advirtió que el congreso evaluará el tipo de apoyo económico que le brindará a Guatemala en el 2018. “El presidente Morales ha actuado, ahora el Congreso de Estados Unidos y el Departamento de Estado tienen que examinar de nuestra asistencia al gobierno de Guatemala y conocer si la administración de Morales reúne las condiciones para programar nuestro presupuesto anual”, dice la declaración de Engel.
Asimismo las representaciones diplomáticas de Estados Unidos, Alemania, Canadá, España, Francia, Italia, Reino Unido, Suiza y la Unión Europea, de manera conjunta fijaron su postura a favor de Velásquez y el trabajo de la CICIG. La Organización de las Naciones Unidas expresó que “Bajo el liderazgo del Comisionado Velásquez, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) ha hecho una contribución decisiva al fortalecimiento de las instituciones del sector judicial en Guatemala”, en un comunicado. Agrega: “Velásquez ha trabajado incansablemente para promover una cultura que defienda el imperio de la ley y rechace la corrupción”.