EnglishPara los amantes de la naturaleza y su protección, no les es extraño el nombre Yasuní ITT (Ishipingo-Tambococha-Tiputini). Ubicado en la Amazonía ecuatoriana, el Yasuni ITT es una zona de aproximadamente 982 mil hectáreas, considerado como uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta.
Pero bajo todo este paraíso natural, existe algo más, y que al parecer es más preciado: petróleo. Luego de la fracasada iniciativa de Correa para mantener el petróleo bajo tierra a cambio de una compensación internacional, en agosto del 2013 anunció su decisión de extraer el petróleo afectando, según él, “solo una pequeña parte de la reserva.
Los millones de barriles de crudo que se albergan bajo el Yasuní ITT son la manzana de la discordia entre Correa y un grupo denominado “Yasunidos”. Mientras que Correa ha ordenado la extracción del petróleo, los Yasunidos, defienden su conservación bajo tierra para la conservación intacta de la biodiversidad del lugar.
Yasunidos por la vida
Este grupo de jóvenes tomó fuerza cuando Correa anunció la explotación del petróleo bajo el Yasuní ITT y ha captado la atención de la comunidad nacional e internacional. El alcalde de Lago Agrio, en claro apoyo al grupo comentó que necesitan “la cooperación y el trabajo de todo el país, de las grandes ciudades”.
Los Yasunidos iniciaron en agosto del 2013 una campaña para que se someta a referéndum la extracción del petróleo en el Yasuní. Hasta el 12 de abril del 2014 el grupo deberá recolectar 600.000 firmas de apoyo para que la pregunta “¿Está usted de acuerdo que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente bajo el subsuelo?” sea elevada a consulta popular.
Pero no es sino hasta luego de las elecciones seccionales del 22 de febrero que el grupo ha tomado fuerza, pues asegura contar ya con cerca de 500.000 firmas. Decenas de personas se han ubicado en lugares estratégicos de las ciudades más importantes del país para recolectar firmas “Luego de las votaciones, la afluencia fue masiva de personas que querían firmar; solo en el día de las elecciones recogimos 10.000 rúbricas lo que nos demuestra que este proceso de extraer petróleo del Yasuní es rechazado”, explicó Patricia Carrión, vocera de Yasunidos.
Varias piedras en los zapatos de los ambientalistas
Paralelamente, se inició otra compaña impulsada por algunos alcaldes de la región amazónica del partido oficialista quienes sí apoyan a la decisión de Correa de extraer el petróleo. Su propuesta también busca la realización de un referéndum, pero para que se destine los recursos de la extracción en ayuda directa a las comunidades. La pregunta sería: ¿Apoya al presidente Rafael Correa en su propuesta para la explotación de petróleo (…) y que el producto del petróleo que se extraiga del bloque 43 se destine a la lucha contra la pobreza, protección ecológica del país, financiamiento de los planes de vida de las comunidades ancestrales y la dotación de servicios básicos?”.
Casualmente, los formularios para recolección de firmas de los alcaldes, poseen un diseño casi idéntico al utilizado por los Yasunidos para su campaña. “Hay un boicot a nuestra campaña, ha salido este tipo de formularios. Se nota claramente que es una acción contra YASunidos. Están tratando de impedir que lleguemos a la consulta popular”, denunció ayer Antonella Calle, integrante de Yasunidos.
Por otro lado, faltando poco menos de un mes para que venza el plazo para presentar las firmas, los Yasunidos han sumado sus esfuerzos para la recolección. Uno de los mecanismos impulsados fue la circulación del formulario en un medio de comunicación impreso de amplia circulación a nivel nacional. El diseño de este folleto, según los Yasunidos, fue el aprobado por el Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, poco después de su circulación, el Presidente del Consejo Nacional Electoral, Domingo Paredes, indicó que el tamaño y el diseño no era el aprobado.
El día viernes 14 de marzo David Mármol, miembro del grupo, observó que pasaba la caravana del Presidente y realizó la señal con el pulgar abajo (que significa generalmente “malo o denota negativo”) y pocos minutos después fue detenido por la escolta presidencial. El “delito”: indicar su pulgar abajo a la caravana presidencial.
Rafael Correa: “La decisión ya está tomada”
Como si esto fuera poco, el pasado sábado, el presidente Correa durante su Enlace ciudadano número 365, aseguró que es muy poco probable que la propuesta de los Yasunidos tenga éxito, no solo porque, según él, difícilmente recolectarán las firmas que requieren, sino porque la explotación del petróleo en el ITT fue una decisión ya tomada y aclaró: “en temas como este, tengo toda la atribución para tomar decisiones”.
Ante la clara posición del Presidente y sus aliados, se avizora un escenario en el que rápidamente los Yasunidos se podrán ver debilitados. El gobierno retomará su propaganda masiva para convencer al pueblo de que la explotación del petróleo será lo mejor que nos podrá pasar, pues traerá dinero y erradicación de la pobreza —pero en este punto, tratar de convencernos de eso sería subestimarnos.
El gobierno debe ser frontal y asumir la responsabilidad de la explotación. Años de extracción de petróleo no han acabado con la pobreza del Ecuador. Antes de Correa, el argumento era que el petróleo no nos fue de utilidad, pues las concesiones petroleras a compañías internacionales estaban envueltas en pésimas negociaciones que sólo las beneficiaban a ellas. Sin embargo, desde que el Estado asumió la extracción la diferencia en la calidad de vida, especialmente de los pueblos que viven en la Amazonía y son víctimas de las consecuencias nocivas de la extracción del petróleo, no ha cambiado.
El presidente Correa ha marcado con sus palabras que está por encima de la sociedad al anunciar que la decisión sobre la reserva ya estaba tomada. Esto implicará, sin lugar a dudas, mayor populismo, mayor injerencia del Estado en la vida de los ecuatorianos, corrupción y un aumento en el gasto público. No sólo se ven perjudicados la flora y la fauna autóctona sino también la vida de los ecuatorianos.