Cuando Mises llega a Estados Unidos (huyendo del nacionalsocialismo de Europa) escribió un ensayo, Recuerdos, y lo inició con esta reflexiónː «quería convertirme en un reformador, y en cambio me he convertido sólo en el historiador de la decadencia».
Abandonaba Ginebra, pasaba una momentánea depresión, llegó como refugiado político. A pesar de esto escribe Recuerdos, biografía intelectual, de los pocos escritos en los que Mises es más personal pero documenta sobre la gran Viena, la Escuela Austríaca de Economía y sus aportes a las ciencias sociales.
Momentos así exigen un compromiso adicional para sostenernos en circunstancias difíciles. Este fin de semana tuve la oportunidad de verlo en Guanare, estado Portuguesa.
Pude visitar la plaza Bolívar de Guanare. Es tranquila y con los viejitos sentados allí, como era antes. Pero esta vez ninguno está leyendo periódicos porque ya no hay medios impresos en Guanare, lo que más usan los activistas políticos son las redes sociales.
No tienen luz con frecuencia, pero eso sí, el edificio de la gobernación chavista tiene muchas luces y que el sábado en la noche, en pleno apagón en toda Guanare, alumbraron perfectamente.
Deben hacerse conocidos de todos los comerciantes porque los puntos fallan constantemente.
Confieso que la primera impresión es mucha precariedad. Pero también hay vida y aun en medio de un apagón por ejemplo, esa vida continuó. No es resignación sino formas de resistir (hay establecimientos comerciales, los activistas políticos continúan trabajando, la gente no se queda en su casa); muestran al visitante con orgullo el primer liceo en América Latina, liceo José Vicente de Unda.
Nuestra primera obligación, tal y como le correspondió a Mises, es documentar. Años después escribiría otro ensayo personal, El marco histórico de la Escuela Austríaca de Economía, no sólo tiene otros ánimos (ya formó Escuela en EEUU) sino que nos pone en guardia contra el Estado omnipotente como advertencia a las sociedades libres. Esto último no hubiese sido posible sin el primer ensayo.
Ambos ensayos pueden consultarse en Autobiografía de un liberal, de Unión Editorial (Madrid, 2001), que además incluye un prefacio de su viuda, Margit von Mises, y una introducción de Friedrich A. Hayek.
Siempre concluyo los Martes de Mises con una pregunta, y en este caso es: ¿qué haces para mantenerte como ciudadano en la Venezuela actual?