English“Nuestro nombre es Costa Rica y vamos a votar. Pero por ustedes nunca más.”
Este es el lema utilizado en una reciente campaña en las redes sociales llamada Nuestro Nombre es Costa Rica, campaña que ha conmocionado al país en los últimos meses. La campaña, creada por estudiantes de la Universidad de Costa Rica en San José, critica al gobierno actual y al sistema bipartidista que ha dominado la política del país y ha gobernado en los últimos 30 años.
La campaña fue lanzada a finales de diciembre a través de un video en YouTube y una página de Facebook, y ha agitado las redes sociales, obteniendo casi 40.000 adhesiones en Facebook. Incluso, el movimiento ha llegado a desviar la atención de los debates presidenciales, generando artículos sobre su causa en los periódicos más grandes del país.
La campaña demanda cambios importantes en Costa Rica y hace un llamado a los votantes para que desafíen el pensamiento actual. El grupo utiliza el cierre del sistema nacional de ferrocarriles en 1995 y el trabajo que se necesita para desarrollar un turismo de lujo como dos ejemplos que responden a las causas del retraso de Costa Rica en el progreso social.
Su principal motivo es la desilusión con los sucesos recientes de la política costarricense. De hecho, el video comienza con la frase: “Hace 30 años ustedes decidieron que algunos importan mucho más que todos”, haciendo referencia a la falta de diversidad en los partidos electos.
Desde 1970, la presidencia de Costa Rica ha estado dominada por dos partidos. Desde ese año, todos los presidentes han sido miembros del Partido Unidad Social Cristiana o del Partido de Liberación Nacional. A éste último pertenece la actual Presidente Laura Chinchilla, al igual que el candidato favorito a ganar la presidencia, Johnny Araya.
De acuerdo a su página de Facebook, NNECR no tiene ninguna afiliación política. En una entrevista con el diario La Nación, el grupo sostiene que “hay personas que apoyan a distintos partidos y personas que aún no han definido su voto”. Debido a su postura crítica hacia los gobiernos recientes, la campaña ha sido acusada de apoyar al partido Frente Amplio, un partido emergente socialista, feminista y “progresista“. Su líder, José María Villalta, representa la primera oportunidad realista del partido para ganar la presidencia.
La respuesta de NNECR ha sido directa: “No tenemos ninguna relación con Frente Amplio”.
Sin embargo, el video ha despertado una mayor controversia. Se ha iniciado un proceso judicial en contra del video original y sus productores, por haberlo difundido a finales de Diciembre, una época en la que se prohíbe cualquier tipo de campaña política por celebraciones navideñas. Esta demanda también sostiene que el video utilizó fondos públicos, acusación que constituye una violación a la ley electoral de Costa Rica.
Otras reacciones han salido a la luz pública, como un nuevo video que muestra una joven votante contradiciendo el mensaje del video de NNEC. En él, la joven votante se pregunta: “¿realmente creen que estamos peor que hace 30 años?”.
Este segundo video que surgió en respuesta, no alude específicamente a algún partido político, pero defiende muchas de las posturas de Johnny Araya, candidato del Partido de Liberación Nacional. Entre los argumentos se incluye la oposición a la privatización de los servicios de agua y electricidad, el apoyo a mayores oportunidades en la educación superior, y alaba a Costa Rica por tener el segundo mayor sueldo mínimo de América Latina.
La atención que está obteniendo NNECR tiene sentido, porque se espera que los jóvenes votantes sean el factor decisivo en esta elección. Recientemente, algunos expertos han señalado la importancia del voto de aquellos entre 18 y 39 años, quienes en última instancia decidirán al ganador. A pesar de que la mayor población votante es aquella entre 40 y 65 años, éstos generalmente ya decidieron por qué partido votarán.
Ambos videos demuestran que la generación joven del país está involucrada una vez más en la política. Con las elecciones cada vez más cerca, todos los partidos se han percatado de su importancia. Pareciera ser que el 2 de febrero, los jóvenes electores serán el factor decisivo para los próximos 4 años de Costa Rica.
Traducido por Marcela Estrada.