En votaciones importantes de organizaciones intergubernamentales relevantes como la ONU y la OEA, Venezuela cuenta con los votos de algunos gobiernos caribeños. Gobiernos como los de Granada, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Las Granadinas, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda suelen apoyar a Venezuela ante las mencionadas instituciones. De los citados gobiernos solo uno es de izquierda revolucionaria: el de San Vicente y Las Granadinas. Mientras tanto, los gobiernos de San Cristóbal y Nieves, Trinidad y Tobago y Antigua y Barbuda son de centro-izquierda. Finalmente, Granada tiene un gobierno de centro-derecha. Por tanto, el apoyo de estos gobiernos caribeños a la dictadura venezolana en organizaciones intergubernamentales no pasa por afinidades ideológicas. En el PanAm Post le contamos las causas del apoyo de ciertos gobiernos del Caribe a la dictadura venezolana ante diferentes entes intergubernamentales.
¿Cuál apoyo?
En 2003, Hugo Chávez radicalizó su política exterior haciéndola antinorteamericana. Desde entonces, el líder bolivariano decidió buscar apoyos diplomáticos para su proyecto político. Con la elección de Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega, Chávez logró aumentar su influencia internacional. Sin embargo, su influencia en el Caribe se limitaba a Cuba. No obstante, a partir de 2005 Chávez logró conseguir influencia en el Caribe.
A partir de entonces, Venezuela obtendría el apoyo de varios países caribeños. Un reflejo de este apoyo diplomático a la República Bolivariana sucedió en 2006. En este año, Venezuela se postuló para ocupar el escaño del Consejo de Seguridad por América y el Caribe. El otro candidato era Guatemala. En este proceso de votación, los países del CARICOM expresaron su respaldo al gobierno de Chávez. Años después, en 2014, Venezuela presentó su candidatura al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El Gobierno de Nicolás Maduro recibiría el apoyo de varios gobiernos de la región del Caribe.
Pero el apoyo de varios Estados caribeños al régimen venezolano no solo se ve reflejado en la ONU. También en la Organización de Estados Americanos (OEA). En los últimos días, cuando varios gobiernos de la región han exigido la activación de la Carta Democrática a Venezuela, países como San Cristóbal y Nieves, Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y Granadinas se opusieron. Por su parte, Santa Lucía y Trinidad y Tobago se abstuvieron de votar.
Una vez demostrado el respaldo diplomático de ciertos países del Caribe al régimen venezolano, es hora de explicar el fenómeno.
Petrocaribe
En 2005, Hugo Chávez anunció la creación de Petrocaribe. Por medio de esta organización, Venezuela vende a precios modestos y formas de pago preferenciales, cerca de 200.000 barriles de petróleo diarios a varios países caribeños. Estos países son Cuba, República Dominicana, Antigua y Barbuda, las Bahamas, Dominica, Granada, Jamaica, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves y San Vicente y las Granadinas. Hasta finales de 2014, se calcula que el régimen bolivariano transfirió 301 millones de barriles de petróleo a sus aliados caribeños.
Pero Petrocaribe no solo permite que los países integrantes compren petróleo barato de Venezuela. La República Bolivariana también invirtió en el desarrollo de la infraestructura energética en los países miembros de la organización. Se calcula que estas inversiones superan los USD $3.000 millones. Según el experto en política exterior venezolana Javier Corrales, Venezuela subsidia por USD $1.700.000.000 anuales a los miembros de Petrocaribe.
El ALBA
Petrocaribe no es el único mecanismo utilizado por Chávez para comprar la lealtad de varias repúblicas caribeñas. De acuerdo con el investigador Richard Feinberg, la República Bolivariana ha transferido a otros países un monto de dinero similar al que utilizó Estados Unidos en el Plan Marshall para reconstruir Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Otra de las organizaciones por medio de las que el régimen bolivariano ha transferido dinero a varias repúblicas caribeñas es la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Países caribeños como Cuba, Dominica, San Vicente y Las Granadinas, Antigua y Barbuda, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves y Granada hacen parte de esta organización. Poir su parte, la dictadura siria es un país “invitado especial”.
El ALBA financia generosos programas sociales en los países miembros de la organización. Con los aportes de Venezuela, los gobiernos caribeños han recibido programas de educación, infraestructura y salud. Esta organización intergubernamental también ha permitido la creación de empresas públicas interestatales, empresas a las que llaman “grannacionales” por contraste con las multinacionales.
Conclusión
No es coincidencia que cuando Chávez radicalizó su discurso “antimperialista” comenzó a buscar el apoyo de diferentes gobiernos del mundo. Desde entonces, Chávez y Maduro se concentraron en conseguir aliados en América Latina y el Caribe. En América Latina el régimen bolivariano apoyó la creación de movimientos electorales con ideologías políticas similares a las del chavismo. Por su parte, la estrategia en el Caribe fue diferente.
Al crear Petrocaribe y el ALBA, y al transferir tales cantidades de dinero a varios gobiernos del Caribe, Chávez compró la lealtad de dichos gobiernos. Esta estrategia ha sido fundamental para la diplomacia chavista. Gobiernos de izquierda y de derecha de países como Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, Jamaica, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves y San Vicente y las Granadinas han apoyado a Venezuela en las votaciones ante la ONU y la OEA. En ese sentido, la estrategia bolivariana ha sido un éxito para el régimen venezolano. Sin embargo, esta costosa estrategia gubernamental ha sido pagada por los contribuyentes venezolanos.
En las elecciones presidenciales de 1998, Hugo Chávez aseguraba que en la Cuarta República se había desaparecido dinero equivalente a varios planes Marshall. Hoy en día, los venezolanos pueden asegurar que solo en “ayuda” a regímenes cercanos, el gobierno bolivariano ha entregado importantes recursos de los contribuyentes venezolanos. Países como Granada tienen un ingreso per cápita similar al de Venezuela. San Cristóbal y Nieves y Antigua y Barbuda, en cambio, tienen ingresos superiores a los de Venezuela. Tristemente, los venezolanos deben seguir pagando por los caprichos de un régimen autoritario y poco competente.