
Desde la elección de Hugo Chávez Venezuela sufre un proceso de creciente militarización. De 2002 a 2006 el país aumentó en un 555 % la compra de armas. Sumado a esto, el régimen bolivariano conduce una política exterior agresiva. Gobiernos como el de Estados Unidos, España y Colombia fueron blanco constante de la retórica de Chávez. La dictadura de Maduro aceleró el proceso de militarización e intensificó la política exterior agresiva. Durante el último año, el dictador venezolano ha realizado ejercicios militares en la frontera con Colombia. De la misma forma, el régimen ha desplegado soldados y fuerzas especiales en la frontera colombo-venezolana. En el PanAm Post analizamos porqué la dictadura venezolana ha decidido desplegar soldados a la frontera colombiana.
La agresividad del régimen de Maduro frente al Gobierno Santos
En junio de 2015 el dictador venezolano decidió cerrar la frontera con Colombia. Para mediados de 2015, cerca de 1400 colombianos indocumentados fueron expulsados de territorio venezolanos. Otros 18.000 huyeron. También se dieron a conocer denuncias de demoliciones de casas de indocumentados. El discurso oficial venezolano apuntaba a señalar a los paramilitares colombianos como responsables de la situación de inseguridad de Venezuela. No obstante, la mayoría de los deportados eran simplemente inmigrantes ilegales.
En diciembre de 2016 el régimen de Maduro anunció un gran ejercicio militar en Venezuela. Esta maniobra militar fue denominada como Ejercicio de Acción Integral Antiimperialista Zamora 200. Vale la pena resaltar que la dictadura incluiría 102.000 milicianos y 400.000 civiles en estas maniobras militares. El general cubano Joaquín Quintas Solá, junto a otros oficiales de la isla caribeña, acompañaron el ejercicio.
Para 2017, la dictadura de Maduro aprovechó las masivas protestas que vive el país para poner en práctica el Plan Cívico Militar Zamora 200. Este plan permitió la militarización de diversas zonas de Venezuela. Una de las zonas militarizadas fue el Estado de Táchira en la frontera con Colombia. En este estado el régimen bolivariano habría desplegado 2000 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y 600 de las fuerzas especiales.
Santos y la OTAN
¿Por qué un país con los problemas de seguridad ciudadana como Venezuela decide militarizarse en lugar de mejorar su servicio de policía? Dado el carácter militarista de la Revolución Bolivariana y el énfasis que ponen sus adeptos a la unión cívico-militar es fácil entender la respuesta. Pero, ¿por qué ahora y por qué ese énfasis en militarizar la frontera con Colombia?
Nada mejor para la preservación de un gobierno impopular que una guerra o una incursión bélica contra un Estado vecino. Este fenómeno ya fue analizado por diferentes académicos de historia, ciencia política y de relaciones internacionales. El politólogo John Mueller hace referencia al efecto “mitin alrededor de la bandera” para hacer referencia al efecto en la popularidad de los presidentes de Estados Unidos al iniciar una guerra exterior. En América Latina también se han vivido situaciones similares, con otro régimen moribundo: la dictadura argentina. Con el propósito de distraer a los argentinos de todos sus problemas, la dictadura de Galtieri intentó conquistar las islas Malvinas a sangre y fuego. El resultado fue desastroso para el país suramericano.
En el caso venezolano, la excusa que usa el régimen venezolano para tensar las relaciones con Colombia es que el Gobierno Santos es el responsable de la inseguridad en Venezuela al no detener a los paramilitares en su afán por entrar a Venezuela. Así justificó la dictadura de Maduro la puesta en práctica del cierre de la frontera con Colombia en 2015 y la masiva destrucción de casas de colombianos.
Otra de las razones por las cuales el régimen venezolano muestra hostilidad con el gobierno colombiano es la firma por parte de Colombia de un tratado de cooperación con la OTAN. Si bien este tratado data de 2013, a finales de 2016 el gobierno colombiano propuso la ampliación de este tratado. Luego de protestar contra estos tratados de cooperación OTAN-Colombia, la dictadura venezolana realizó el Ejercicio de Acción Integral Antiimperialista Zamora 200.
Rusia y Venezuela
A pesar de las quejas por parte de los regímenes bolivarianos sobre la postura de Colombia de permitir “injerencias” de potencias extranjeras, la dictadura bolivariana tiene vínculos militares con Rusia. Desde su primer plan de desarrollo, Chávez propuso la colaboración con países como Irán y Rusia. Posteriormente, con la radicalización de su régimen, Chávez propuso aumentar la cooperación militar con estos países.
Rusia se convirtió en el principal vendedor de armas de Venezuela. Se calcula que el 66 % de las armas adquiridas por Venezuela durante el período 2008-2012 provenía de Rusia. De acuerdo con la agencia de noticias del régimen ruso RT, existe una tendencia al aumento debido a un crédito otorgado a la dictadura venezolana por el gobierno de Putin. Este crédito sería por $4.000 millones de dólares. El material comprado por la dictadura de Maduro al régimen de Putin incluye material de guerra como tanques de guerra, sistemas de misiles antiaéreos, helicópteros de ataque, cazas, entre otras armas.
Con el anuncio de Colombia de querer profundizar sus relaciones con la OTAN, la dictadura venezolana acudió al régimen de Putin. En abril de 2017 Vladimir Padrino, ministro venezolano de defensa, visitó Moscú. El propósito de este viaje fue el de participar en la VI Conferencia de Seguridad Internacional. En esta conferencia Padrino habría tratado el tema de los acuerdos entre Colombia y la OTAN. Las declaraciones del militar venezolano están disponibles en el siguiente video:
GJ @vladimirpadrino, en Moscú, asiste a la VI Conferencia de Seguridad Internacional organizada por Federación Rusa: desafíos y amenazas. pic.twitter.com/BOXV3tTYp3
— Prensa FANB (@PrensaFANB) April 26, 2017
Conclusión
La dictadura de Maduro tiene una agresiva postura con respecto al gobierno colombiano. Como respuesta, el Gobierno de Santos decidió realizar acuerdos de cooperación militar con la OTAN. La respuesta del régimen bolivariano es la de acercarse (aún más) al régimen de Putin.
Para un régimen moribundo, causar incidentes diplomáticos graves o incluso un conflicto bélicos sería una oportunidad para distraer a la opinión pública de los múltiples problemas que vive Venezuela. Rusia, a su vez, podría aprovechar la situación para presionar a Estados Unidos. Si bien Putin y Trump tienen relaciones cordiales, el líder ruso podría negociar con más fuerza en países de interés geoestático ruso como Ucrania y Siria si se inicia un conflicto diplomático o bélico en América Latina, zona de influencia tradicional de Estados Unidos.
Esperemos que el régimen venezolano no vaya más allá del Plan Zamora 200 ni del Ejercicio de Acción Integral Antiimperialista Zamora 200. Una guerra entre ambos países sería una catástrofe para ambos países.