Antón Bakov es un empresario y político ruso. Bakov es el líder del Partido Monárquico ruso, partido opositor a Putin. Desde este partido, Bakov y sus aliados promueven la reestauración del Imperio Ruso. Sin embargo, el partido de Bakov no superó los 1.000 inscritos. De acuerdo con fuentes oficiales rusas, la organización de Bakov no logró convencer a Maria Vladimirovna Romanov, descendiente de la casa Romanov, última dinastía real rusa. Dadas las dificultades que ha enfrentado el Partido Monárquico, Bakov propuso una solución radical: crear un imperio ruso fuera del país.
- Lea más: Rusia vuelve a apoyar a Cuba con acuerdo de colaboración industrial
- Lea más: Putin sobre Trump: es muy distinto al que ves en televisión
El emperador sin imperio
Debido a la oposición de Maria Vladimirovna Romanov al proyecto de Bakov, el líder monárquico ruso decidió designar al príncipe alemán Karl Emich de Leiningen como emperador de Rusia. Karl Emich de Leiningen aceptó la oferta de Bakov, convirtiéndose en el Emperador Nicolás III del Imperio Ruso de Bakov.
Pero el nuevo “emperador” enfrentaba un problema: no tenía imperio dónde gobernar. Ante este problema, Bakov inició contactos con varios gobiernos para adquirir un territorio. En este territorio se instalarían colonos rusos y se crearía el nuevo Imperio Ruso.
¿Un microimperio?
Bakov inició contactos con líderes políticos en varios países, incluídos políticos en la República de Montenegro, Macedonia (FYROM) y Antigua y Barbuda para adquirir un territorio dónde instalar el Imperio Ruso. Ninguna de estas iniciativas prosperó. No obstante, a comienzos de 2017, Bakov logró hablar de su proyecto con Taneti Mamau, presidente de Kiribati. Bakov habría prometido inversiones por USD $350 millones en las islas deshabitadas de Malden, Starbuck y Millennium, islas pertenecientes a Kiribati. Según Bakov, sus proyectos en Kiribati crearían 1.000 empleos.
Autoridades políticas de Kiribati habrían mostrado interés en el proyecto de Bakov. Y es que esta República ubicada en la zona central oeste del Pacífico atraviesa una importante crisis económica. Sin embargo, luego de una evaluación efectuada por el Gobierno de Kiribati, la propuesta de Bakov habría sido rechazada.
Por lo pronto, los partidarios del Imperio Ruso tendrán que esperar.