EnglishHace nueve años que no se trabaja el 24 de marzo en todo el territorio de la República Argentina. Se conmemora a través de un feriado nacional el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia por los civiles muertos durante la última dictadura cívico militar que gobernó a este país desde 1976 a 1983.
La dictadura más sangrienta de la historia argentina empezó un 24 de marzo del año 1976 cuando la autoproclamada Junta de Reorganización Nacional al mando de los tres comandantes de las Fuerzas Armadas tomó el poder por las armas y depuso, así, al mandato constitucional de María Estela Martínez de Perón.
La bandera de los Derechos Humanos ha sido símbolo de ambos gobiernos kirchneristas. El ex presidente Nestor Kirchner fue el primer presidente en pedir perdón en nombre del Estado.

“Las cosas hay que llamarlas por su nombre y acá, si ustedes me permiten, ya no como compañero y hermano sino como Presidente de la Nación Argentina, vengo a pedir perdón de parte del Estado nacional por la vergûenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades”.
El expresidente agregó: “No es rencor ni odio lo que nos guía. Me guía la justicia y la lucha contra la impunidad. Los que hicieron este hecho tenebroso y macabro de tantos campos de concentración, como fue la ESMA, tienen un solo nombre: son asesinos repudiados por el pueblo argentino”.
Pero no son los únicos, varias otras agrupaciones políticas y de Derechos Humanos buscarán quitarle protagonismo al oficialismo con la organización de otras marchas en diferentes puntos del país, todo con motivo de conmemorar el 38° aniversario del último golpe de Estado.
El Partido Obrero junto con otras fuerzas socialistas y comunistas estarán marchando desde el Congreso Nacional bajo el lema “perseguir a los que luchan es pisotear los derechos humanos”. La Juventud Radical hará lo suyo en el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical en tanto que las organizaciones de las Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S, Madres de Plazo de Mayo (Línea Fundadora) y familiares de desaparecidos y detenidos marcharán en la emblemática Plaza de Mayo, Ciudad de Buenos Aires donde leerán un documento bajo la consigna “Democracia o Coorporaciones”.
Otros representantes del espectro político se manifestaron con respecto a este día lleno de lágrimas, recuerdos y dolor. Julio Cobos, ex vicepresidente de la primera administración de Cristina Kirchner, explicó mediante una columna de opinión que
La verdad nos hace libre, porque nos da certezas para elegir los caminos más adecuados. Muchas veces las personas y las comunidades evitamos aquellas verdades que nos duelen.Nos duelen los desaparecidos, nos duelen los muertos en Malvinas, nos duele el horror y también la mentira.Durante los años de la dictadura se trató de ocultar los hechos. La censura a los medios de comunicación impedía manifestarse a las personas que conocían lo que sucedía. Además el miedo asustaba e impedía conocer la verdad.
Nicolás Márquez, escritor argentino del libro La Otra Parte de la Verdad, le contó en exclusiva a PanAm Post que “el 24 de marzo en 1976, quierase o no, fue un día de alivio y fiesta para el grueso de los argentinos. Casi 40 años después, la propaganda oficial y los reescribidores de la historia se ocuparon de distorsionarlo y desnaturalizarlo por completo con fines ideológicos y propagandísticos”.
Con respecto a la fecha conmemorativa del 24 de marzo, el escritor marplatense explicó que “hoy para el 98 por ciento de los argentinos no representa mas que un feriado turístico, de los tantos a los que nos tiene acostumbrado el régimen con sus modificaciones del calendario con fines demagógicos”.

Según Marquez, el terror ya existía en la Argentina antes del 24 de marzo del ’76. La organización “terrorista peronista” paraestatal llamada AAA (triple A) asesinaba a opositores políticos y el terrorismo comunista (descripto por momentos como jóvenes idealistas por algunos medios marxistas) llevado a cabo por los guerrilleros del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) y por los Montoneros también hacía lo propio.
Según un listado de muertos por el accionar subversivo en la Argentina en la década del 70, el 52% de los asesinatos perpetrados por la subversión fue llevado a cabo en la democracia antecesora a la gestión de facto naciente en 1976.
El diario socialista La Opinión publicaba: “Un muerto cada cinco horas, una bomba cada tres” (19/03/76). Y días más tarde titulaba: “Una Argentina inerme ante la matanza”, y agregaba: “Desde el comienzo de marzo hasta ayer, las bandas extremistas asesinaron a 56 personas”.
Durante la última dictadura militar se perpetuaron hechos sangrientos, detenciones ilegales, centros clandestinos de detención de presos políticos, maternidades donde, según la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo, cerca de 500 niños perdieron su identidad y lugares de torturas como nunca antes había sucedido en la Argentina por ambos frentes, el militar y el guerrillero. Los eventos de hoy se relacionan, entonces, con el prólogo del libro oficial e informe final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas Nunca Más: “Únicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror”.