EnglishA través de un decreto publicado el martes pasado en el Boletín Oficial, la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, designó al filósofo y abierto defensor del modelo oficialista, Ricardo Forster, al frente de la recién creada Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, órgano dependiente del flamante Ministerio de Cultura.
La designación, que se formalizó en el decreto 837/2014, generó encendidas críticas y estupor entre intelectuales, políticos y periodistas. Respecto a su designación, Forster, excandidato a diputado, aseguró que si bien había mantenido conversaciones con la presidenta, la decisión lo sorprendía. “Me sorprende que nombren secretario a una persona como yo porque es una decisión que no estaba escrita, y que tiene que ver con aceptarme como soy. Yo digo lo que pienso”, aseguró.
Forster es doctor en filosofía y uno de los fundadores de Carta Abierta, un espacio creado por intelectuales de diferentes disciplinas encolumnados en la defensa de las medidas tomadas por el gobierno kirchnerista. Antes de ser nombrado director de esta secretaría fue candidato a diputado nacional por el partido Frente para la Victoria en la últimas elecciones.
El intelectual aseguró coincidir con el pensamiento del gobierno actual. “Creo que el Estado es una clave central para el despliegue de la vida cultural de una sociedad”, manifestó.
Como secretario, su responsabilidad primaria será, según explica el decreto, “diseñar, coordinar e instrumentar una usina de pensamiento nacional, ajustada a los lineamientos que fije la secretaría”.
Algunos de los objetivos del área son: “Asesorar y elevar las propuestas a ser consideradas por la Ministra de Cultura en cuestiones de pensamiento nacional y latinoamericano (…) Interactuar de forma federal con las diferentes usinas de pensamiento existentes en el país, con el objetivo de promoverlas y darles un marco de mayor institucionalidad”, indica el decreto.
Forster aseguró asimismo que la secretaría no tendrá como cometido ser un comisariato político, “ni estará reducida a una visión monocorde. El objetivo es amplificar las voces, no apuntar a una construcción dogmática”.
Para él, es un logro que el Estado nacional genere las condiciones para crear foros de debate e investigación. Sin embargo, en relación con su formación intelectual, el flamante funcionario público recalcó que su formación no era particularmente la peronista: “Mi formación es de la tradición europea, de la Escuela de Fráncfort, y en particular seguí el pensamiento de Walter Benjamin”.
El funcionario kirchnerista había manifestado en 2011 su malestar por la designación del Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, como abridor de la feria del libro en Buenos Aires. “La Feria del Libro reclama una mirada plural y universal, democrática, y hoy Vargas Llosa representa una enorme provocación de las derechas ultraliberales y tuvo expresiones destempladas hacia la Argentina”, declaró Forster en ese momento.
¿”Ministerio de la Verdad” o pluralidad de voces?
Varios sectores de la oposición manifestaron su repudio a la creación de la nueva secretaría y del cargo de Secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, y lo compararon con el ministerio de Propaganda e Información del nazi Joseph Goebbels, o con el Ministerio de la Verdad de la novela de George Orwell, 1984.
Otros argentinos fueron más allá y catalogaron a esta nueva secretaría como parte de la revolución cultural maoísta. “Es una bajeza, una cosa vil”, declaró Forster en su defensa ante la comparación con el nazismo. “Cuando hoy decimos lo nacional, no estamos pensando en el nacionalismo de los años ’20 o ’30, sino que estamos pensando en el contexto de una sociedad global, que ha tendido a homogeneizar culturas, a pasteurizarlas, y que ha avanzado desde una lógica corporativa que todo lo pone en el mismo plano y va vaciando el concepto mismo de soberanía”, agregó.
Argumentó que que “hoy lo nacional, y sobre todo desde América Latina, es un gran desafío, es una gran provocación al poder global neoliberal”.
El día de la designación, el periodista Jorge Lanata se preguntó al comienzo de su programa en radio Mitre: “¿Qué será el pensamiento nacional, será este contrario al pensamiento extranjero?”. Ironizó también sobre las fronteras del pensamiento nacional, “¿dónde empieza y dónde termina?, ¿el pensamiento nacional tendrá embajadas dentro del pensamiento extranjero?”, continuó interrogándose el fundador del diario Página 12. “Por qué no ponen directamente que el pensamiento nacional es lo que piensan ellos? El señor Forster coordinará lo que pensamos nosotros. Punto”, comentó el periodista entre risas.
¿Se animará Forster a "coordinarme" el pensamiento? Veo veo, ¿qué ves? Un fascista y se llama Forster
— Laura Alonso 🇦🇷 (@lauritalonso) June 4, 2014
Marcelo Longobardi, otro reconocido periodista argentino, expresó que para el gobierno ahora el pensamiento no será lo que piensen las personas, ahora es lo que piense “la nación”. “El que no piense como ellos es un golpista”, reclamó en su programa radial.
Otro que criticó con dureza esta secretaría fue el exdiputado nacional Eduardo Amadeo, hoy dirigente del partido opositor Frente Renovador, quien comparó este órgano con la quema de libros del nazismo. “El pensamiento nacional es para poner un límite. Usted está de este lado; muy bien, lo aplaudo. Ponen a Forster para construir el pensamiento único, que las escuelas enseñen todas lo mismo, que los medios digan todos lo mismo… Y si terminamos tirando del piolín, que se quemen los libros”, reflexionó Amadeo.
Por su parte, Agustín Etchebarne, director de la Fundación Libertad y Progreso, escribió en Fortuna que la nueva institución se parecía bastante al Ministerio de la Verdad de 1984. “El “Ministerio de la Verdad” (MINIVER), con su policía del pensamiento omnipresente y vigilante, se dedicaba a reprimir todo pensamiento o palabra peligrosa”, comparó el investigador.
El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, declaró que “son inapropiadas e inmerecidas las críticas que han surgido. Con Ricardo Forster estamos en el camino correcto”. Añadió: “No hay dudas sobre su idoneidad”.
Antecedente peronista
Para Ricardo López Göttig, doctor en historia, esto se relaciona con la escuela de revisionismo histórico, que planteaba que la ideología con la cual se redactó la primera Constitución Nacional de Argentina (1853) era “algo foráneo que había sido impuesto”.
En declaraciones que ofreció ayer en el programa A las ocho, el experto explicó que aquellos que querían instalar un pensamiento nacional en la época peronista tenían ideas provenientes “del fascismo italiano y aquellas que tomaban como modelo a la Falange española (partido político de ideología fascista y nacionalsindicalista)”.
Agrega el escritor que existe en Argentina un antecedente a esta secretaría, y “fue cuando el peronismo votó en el congreso a la doctrina justicialista —peronista— como doctrina nacional. Había una idea de crear una doctrina nacional. Eran intentos para crear un pensamiento único. La idea era crear una visión totalmente antiliberal, totalmente anticosmopolita”.
Por su parte, el periodista José Benegas resumió: “Es muy curioso el caso argentino, es un país de inmigrantes, entonces el nacionalismo profundo es un absurdo. Son distintos puntos de explicación para fundamentar la arbitrariedad desde el poder”.