EnglishPuerto Rico amaneció este martes con la noticia de que su deuda pública asciende a unos US$110 mil millones, y no a los $72.796 mil millones que se calculó oficialmente. Este aumento considerable se hizo público en un informe del Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CCPA) del país, el cual realizó recomendaciones y propuestas sobre la situación económica y fiscal.
Con este documento, el consejo de expertos estimó que es tiempo de reconocer la magnitud de la crisis fiscal de Puerto Rico, buscar una unidad nacional en pos de recuperar la confianza y armar un plan de desarrollo económico que cuente con una disciplina fiscal.
“En el 2014 le adicionamos US$3.500 millones a la deuda para un gran total de $72.796 millones. Un nivel de deuda que no contempla el déficit actuarial de cerca de US$37 mil millones, lo que eleva nuestra deuda a más de US$110 mil millones. El nivel de deuda se torna sumamente preocupante cuando vemos cómo se ha disparado su relación con el producto nacional bruto, llegando la relación de la deuda pública —excluyendo el déficit actuarial— a cerca de 100%”, indica el informe de 16 páginas.
El informe explica que las administraciones de los últimos 14 años “recurrieron a emitir deuda para subsidiar gastos operacionales” pero, advierte el documento, los distintos gobiernos han decidido ignorar esta cuestión.
Si bien el consejo plantea la necesidad de aumentar la presión impositiva para paliar la deuda, explican que ésta no es una solución a largo plazo, sino que debe venir acompañada de una disciplina fiscal (evitar la recurrente práctica de pagar gastos con deuda a largo plazo) y con una reducción del gasto público.
“Aumentar las contribuciones puede ser parte de la solución, pero no es la solución. Debemos seguir el patrón de otros países donde la crisis se ha afrontado mediante un recorte substancial al gasto público combinado con un aumento en las contribuciones […] Es decir, no se debe permitir que el sistema impositivo obstruya la gestión productiva del país”, señaló el documento.
En una entrevista telefónica, Luis Dávila, abogado, analista de noticias, y conductor de un programa radial en Puerto Rico, advirtió que lo que el documento indica es la agigantada deuda publica que tiene la isla. Al respecto seguró que la deuda de Puerto Rico es “campeona mundial” y que supera incluso a la de Argentina, Japón o Portugal.
A ver cuanto le tomara a la prensa colonial reportar el bombazo que tiro ayer Azote: Que la deuda no es de $73B y si de $110B.
— LUIS R DAVILA-COLON (@DAVILACOLON) July 15, 2014
El analista expresó que un porcentaje de esa deuda pública se “estuvo escondiendo en los libros” y que se relaciona con la deuda de los planes de pensiones dados a los más de 100.000 empleados estatales. “Sus planes de pensiones están atrapados en un corralito portorriqueño, porque el Estado no tiene fondos para pagarles”, agregó.
Panorama futuro de Puerto Rico
Para Dávila, va a ser muy difícil que Puerto Rico salga de esta posición dada la última ley que acaba de promulgar el gobierno. “Lo que complica todo es la ley que permite a las corporaciones públicas declararse en quiebra y no pagar sus obligaciones”.
Según Dávila, con esta ley, Puerto Rico está mandando la señal de que va a incumplir y “dados estos números, los mercados empiezan a considerar a la isla zona de desastre, trayendo como efecto inmediato una negación a los mercados financieros internacionales”, explica.
“Gastan por décadas más de lo que pueden generar, y cuando deben apretar la tuerca, pretenden hacerlo con impuestos. Esto es lo que pasa con Puerto Rico, el gobierno ha alzado tanto los impuestos que han desbaratado las empresas y erosionado la base tributaria del Estado y con esto matan a la economía. Una economía que venía en recesión terminará sin dudas en una depresión”, concluyó el abogado.
Sostuvo asimismo que el crecimiento económico en promedio de América Latina es entre y 3 a 4%, muy distinto de lo que sucederá en Puerto Rico, que lleva nueve años en contracción económica.
Por su parte, Aníbal Jover Pagés, presidente de la CCPA, manifestó cierto optimismo para los negocios. “Puerto Rico es un buen lugar para hacer negocios. Contamos con una infraestructura, transportación marítima y aérea, carreteras internas y telecomunicaciones de primera. Para el inversionista extranjero somos un país con moneda estable y sobre todo, estabilidad política. ¿Que si podemos mejorar? Por supuesto que sí”, sostuvo.