EnglishNueva York, California, Wisconsin y Connecticut son los Estados que regulan menos eficientemente la producción, distribución y consumo de la energía en EE.UU. El balance lo ofrece el Indice de Regulación de Energía publicado del Pacific Research Institute (PRI), publicado el pasado 7 de agosto.
El instituto estadounidense, que apunta a proveer soluciones prácticas de mercado en las políticas públicas, realizó un índice donde analiza en una escala del 1 (más eficiente) al 10 (menos eficiente) las regulaciones energéticas en los 50 Estados.
El informe destaca además una correlación entre mayor regulación ineficiente y menor crecimiento del Producto Interno Bruto. Así, en promedio, los Estados mejores ubicados tienden a crecer mas rápidamente que aquellos en donde la regulación no es utilizada de la mejor manera.
Según describe el estudio, entre 2002 y el 2012 los Estados posicionados al tope del ranking sumaban un 20% de crecimiento superior que aquellos al final del índice.
Además de generar más actividad económica (y crear más riqueza), los Estados que utilizan sus recursos de la forma más eficaz y eficiente también generan mas puestos de trabajo. Siguiendo esta misma tendencia, aquellos Estados del quintil superior en promedio obtienen un 8% de mayor crecimiento laboral.
Por ejemplo, Alabama, Texas o Alaska aumentaron en un 9,8% su tasa de creación de puestos de trabajo, contra un 1,7% de los Estados de Nueva York, California y Wisconsin.
“Esta relación tiene sentido. La energía es uno de los ingredientes esenciales que impulsan el crecimiento económico en una economía moderna. En consecuencia, se debe esperar que los Estados que fomenten la producción y el consumo de energía eficiente experimenten un crecimiento económico más rápido que aquellos que desalientan la eficiencia económica en el mercado de la energía”, explicó Wayne Winegarden, autor de la publicación junto a Marc A. Miles.
Contribuciones a la política pública nacional
Winegarden y Miles afirmaron que los Estados que salieron mejor parados en cuanto al uso eficiente de las regulaciones fueron Alabama, Alaska, South Dakota y Texas –todas compartieron el primer puesto.
“Como economistas, hemos adoptado una perspectiva de eficiencia económica definida como la asignación de recursos a los usos más productivos”, indicó el Dr. Winegarden.
El índice de 56 páginas destaca que el espectro de energía que hoy utilizan los estadounidenses es muy amplio e incluye las fuentes renovables y no renovables: el petróleo, el gas natural, la energía nuclear, la hidroeléctrica, la eólica y la energía solar. Todas ellas, manifiestan los autores, son sujetas a todo tipo de regulaciones, estatales y federales.
Como las regulaciones federales afectan a todos los Estados, el estudio se basó únicamente en las medidas llevadas a cabo por los Gobiernos de cada entidad en particular.
Rescata asimismo que 17 de los 50 estados le dieron a sus residentes la posibilidad de optar a quién le compran la energía.
Desde el PRI manifestaron que los efectos de las políticas particulares de cada región se evaluaron de la manera más objetiva posible: “Las políticas que promueven la eficiencia económica reciben las puntuaciones más altas, las que reducen la eficiencia económica reciben puntuaciones más bajas”.
El índice se basó en una serie de preguntas que determinaron el grado y tipo de regulación que reina en cada Estado.
Así puede verse en el mapa interactivo del documento que los Estados del sur y centro de este país son los distritos que utilizan más eficientemente sus recursos energéticos.
Algunas de estos interrogantes son: ¿cuáles son las opciones que tienen los clientes industriales, comerciales y los consumidores en cuanto a las opciones energéticas?, ¿cuáles son las regulaciones diseñadas para reducir el consumo de energía?, ¿tienen los productores flexibilidad para que los precios fluctúen con las condiciones del mercado?, ¿qué tecnología renovable ofrece el Estado y cómo ésta afecta la eficiencia económica? Y, ¿existen restricciones en la distribución y transmisión de la energía?
Como resultado, aquellos Estados que utilizan sus recursos menos eficientemente son los que se ubican en la costa oeste, noreste y los del noroeste.
Se avecinan más regulaciones a nivel federal
El estudio muestra, también, que existe muy poca relación entre los Estados que poseen recursos energéticos substanciales (carbón, gas, petróleo) y el hecho de que utilicen sus recursos de manera eficaz.
Advierten que el índice es apartidario y que su investigación no tiene como objeto resaltar a qué administración o partido responden las regiones que mejor salen puntuadas, sino explicarlo desde una perspectiva meramente económica.
Las fuentes utilizadas para la realización de este documento provinieron principalmente del Departamento de Energía de Estados Unidos, de grupos ambientales y de organizaciones relacionadas con la industria energética.
Los investigadores destacan que el panorama en el futuro cercano implicará mayores regulaciones en el ámbito federal. La Agencia de Protección Ambiental propuso nuevas regulaciones en junio de este año que, en caso de implementarse, buscarán reducir para el 2030 un 30% en las emisiones de dióxido de carbono.