
EnglishFuncionarios cubanos se sumaron el miércoles 27 de agosto a la comunidad latinoamericana que apoya la campaña del presidente ecuatoriano Rafael Correa contra la petrolera Chevron, a raíz de una demanda legal que enfrenta la multinacional desde 2003 por un derrame de petróleo en la región amazónica.
Luego de una sentencia de la Justicia ecuatoriana según la cual Chevron debía resarcir al Estado por daños sociales y ambientales, la petrolera decidió presentar una demanda civil en la Corte Federal de Nueva York en febrero de 2011.
El 14 de marzo de este año el tribunal de Estados Unidos dictaminó que la sentencia impuesta por su par en Ecuador fue producto de un fraude y la declaró inejecutable.
En la misma sintonía se declaró la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, la cual, convocada bajo el Tratado Bilateral de Inversión (TBI), falló a favor de Chevron, obligando a Ecuador a suspender la aplicación de su sentencia.
Cubanos visitaron zonas afectadas
Yolanda Ferrer, política cubana y presidente de la comisión de Relaciones Internacionales, Rolando González, escritor y rector del Instituto Superior del Arte en Cuba y Jorge Rodríguez, embajador cubano en Ecuador, visitaron Aguarico 4, una de las zonas amazónicas más conocidas afectadas por la contaminación petrolera.
El recorrido por el área afectada fue parte de la campaña que lleva a cabo una red mundial de activistas ambientales llamada La Mano Sucia de Chevron, cuyo objetivo es constatar la existencia del crudo aún fresco en las zonas antes explotadas por la multinacional.
La diputada cubana indicó que comparte la demanda legal realizada por los grupos de residentes de la amazonia ecuatoriana contra Chevron en 2003 y acusó a Chevron de crimen ambiental. Asimismo exhortó a la petrolera a pagar por los daños allí causados.
“Cuba sabe muy bien el crimen ambiental cometido por Chevron-Texaco contra el pueblo de Ecuador, específicamente contra los residentes de la Amazonia que están sufriendo por la irresponsabilidad de la compañía petrolera, puesto que han violado los derechos humanos de aquellos que viven en el área”, fustigó Ferrer.
La diputada cubana Kenia Serrano había expresado en julio su aval para que esta campaña continúe durante un diálogo que sostuvo con el Grupo Parlamentarios de Amistad Ecuador—Cuba. “Para nosotros ha estado claro que este es el típico caso que a la víctima se la quiere convertir en victimario, y así están jugando”, denunció.
Por su parte, la asambleísta cubana y la presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Kenia Serrano, indicó que apoyar la causa del Gobierno ecuatoriano contra Chevron es un deber insoslayable de cada legislador y de cada revolucionario. “De qué sirve nuestro escaño sino para transformar, crear conciencia y para representar los mejores intereses de todos nuestros pueblos”.
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— Última Hora EC (@ultimahoraEC) July 4, 2014
Más aún, el embajador cubano comentó que continuarán apoyando la lucha del pueblo ecuatoriano.
“Más que para verificar, hemos venido aquí para expresar nuestro apoyo y solidaridad con el Gobierno de Ecuador y particularmente con los grupos afectados”, alegó Rodríguez, sugiriendo que estas empresas son muchas veces responsables por intentos de derrocar a Gobiernos en América Latina.
“Esa causa tiene que conocerse para impedir su impunidad y que se imponga el derecho internacional, pues las empresas multinacionales tienen que cumplir sus obligaciones económicas, ambientales y de todo tipo”, expreso Rolando González Patricio, de acuerdo al reporte de HispanTV.
Como parte de su denuncia, manifestaron que la petrolera trabajaba de forma diferente en Estados Unidos que en Ecuador. Mientras en su país realizaba la extracción con alta tecnología con el objeto de evitar la contaminación, en Ecuador lo hacía de forma irresponsable.
El diputado señaló que “fue muy esclarecedora la visita porque la vivencia de oler y tocar el petróleo es inigualable y muy impactante”.
En cuanto a la fauna y flora afectada por la contaminación, el ministerio de Medio Ambiente de Ecuador informó que Chevron derramó 680.000 barriles de curdo y que quemó 235 mil millones de metros cúbicos de gas al aire libre.
La campaña contra la petrolera se ha vuelto mundial y ya han participado activamente personalidades del mundo científico, académico además de actores y cantantes.
La Mano Sucia de Chevron se ha vuelto un show mediático cada vez que algún famoso decide visitar la antigua zona de depósitos hoy contaminada. Entre los adherentes se encontraron los cantantes Luis Eduardo Aute y René Pérez Joglar (éste último de Calle 13), la ambientalista y documentalista Alexandra Cousteau (nieta de Jacques Cousteau), la actriz de Hollywood Mia Farrow, y el político francés progresista Jean-Luc Mélenchon.
Más aún, el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) ha expresado su solidaridad con el Gobierno ecuatoriano. Elías Castillo, el presidente este órgano, y Gabriela Rivadeneira, la presidenta alterna, entregaron al ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Ricardo Patiño, un documento de apoyo consensuado por todo el organismo internacional.
La demanda y la respuesta de Chevron
En 2003 ciertas comunidades indígenas residentes del Amazonas ecuatoriano demandaron judicialmente en Ecuador a la Corporación Chevron acusando a la multinacional de derramar más de 80.000 toneladas de residuos de crudo entre 1964 y 1992 mientras explotaba la región.

Sin embargo, Chevron aseguró “nunca haber operado en Ecuador”. “Texaco Petroleum (TexPet), que se convirtió en una subsidiaria de Chevron en 2001, era un socio minoritario en un consorcio de producción de petróleo en Ecuador, junto con la compañía petrolera estatal, Petroecuador, entre 1964 a 1992”, declaró Chevron en un comunicado oficial en su sitio web.
En resumen, la multinacional alega que una vez que Texpet se desligó de su participación en las operaciones petroleras en Petroecuador, y en conformidad con el acuerdo con el Gobierno, se realizó un saneamiento de las zonas explotadas tal como habían convenido.
Según Chevron, el éxito de esta operación fue fiscalizado y certificado por el Gobierno, liberando a TexPet de toda la responsabilidad por el daño ambiental.
“Petroecuador, sin embargo, no llevó a cabo la limpieza de lo que prometió y no ha dejado de operar y expandir sus operaciones petroleras en los últimos 20 años”, informa el comunicado sobre las zonas que aún mantienen contaminación a raíz de la explotación.
La justicia ecuatoriana ha sentenciado en febrero de 2011 a Chevron a pagar US$9,5 mil millones por daños sociales y ambientales. La defensa de Chevron llevó el caso a la corte de Nueva York en marzo de 2014 y la corte estadounidense falló en contra de Ecuador, advirtiendo que la sentencia de la justicia ecuatoriana fue producto de un fraude.
Actualmente, Chevron está intentando demostrar en un caso en la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya que la República de Ecuador es la responsable.