English Se define como un rebelde sin causa. Juan Llanos es argentino, pero desde hace más de 13 años vive en Estados Unidos, donde se convirtió en un especialista en la regulación internacional de envío y recepción de dinero.
Solo en 2014, ha dictado más de 20 conferencias sobre el negocio de las remesas y sus últimas novedades. Y como no podía ser de otra forma, Llanos dio una ponencia en la última conferencia de Bitcoin realizada en Río de Janeiro el pasado 6 y 7 de diciembre.
“Bitcoin ya nació regulado”, le dijo a su público. Se ríe y se lo toma con humor. Me comenta que le parece extraordinario proyectos como el de Bitnation en el cual se utiliza la tecnología criptográfica “para construir un sistema de derechos, incluso institucional-jurídico incorruptible”.
Sabe que las regulaciones es uno de los temas menos simpáticos entre la comunidad bitcoiner, quienes por lo general son reacios —si no antagónicos— a que el Estado o el sector financiero convencional influya en el rumbo de la criptomoneda. Bitcoin justamente nació como una alternativa a ese mundo. Por esto, le pedimos a Llanos que nos aclare este tema del que pocos parecieran saber.
¿Cómo fue tu primer encuentro con Bitcoin?
Yo trabajo en Estados Unidos desde hace 13 años en servicios financieros no bancarios. Es un área muy grande que entre otras cosas se dedica a las remesas de dinero a y la conversión de cheques.
Fue así como empecé a trabajar en dos aspectos que convergieron con Bitcoin tiempo después. Uno es la remesa de dinero, y otro es el control del delito financiero: prevención del lavado de dinero y prevención de la financiación del terrorismo.
Los patrones de la industria financiera se están repitiendo ahora en el mundo de Bitcoin.
Ya había pasado el 11 de septiembre cuando los terroristas utilizaron Western Union para sus propósitos, entonces la ley que salió dos meses después puso muchos controles en este tipo de negocios.
Desarrollé una carrera paralela en el tema de lavado de dinero y me convertí en un experto en eso. Fue así como me di cuenta de que los patrones de la industria financiera se están repitiendo ahora en el mundo de Bitcoin.
Un día estaba investigando para una conferencia sobre los nuevos métodos de pagos y sobre el delito financiero a través de medios electrónicos, y por ahí en 2011 se me apareció Bitcoin. Lo investigué desde el punto de vista del riesgo; si se podía usar como medio de lavado de dinero.
El tema de la prevención del lavado de dinero está regulado desde un organismo supranacional llamado Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) que baja línea en cuanto a los controles que todos los países tienen que adoptar para proteger el mundo financiero. Eso es lo que yo venía aplicando a mis servicios en los distintos países en los que trabajaba.
Uno de los principios de la prevención del lavado de dinero es que la transmisión de valor monetario, o equivalente a moneda, debe ser controlado porque hay riesgo de lavado. La mayoría de las normas modernas de transmisión de dinero salieron entre 2002 y 2006. ¿Y cuándo salió Bitcoin? en 2009. Esas normativas que regulan la transmisión de valor le aplican al Bitcoin por ser precisamente esto, un medio de transmisión de valor.
Supe este concepto mucho antes de que la industria de Bitcoin, que eran todos gente de tecnología, ingenieros, que no sabían nada de servicios financieros. Me acerqué entonces a la comunidad Bitcoin de Nueva York y les dije “están operando negocios ilegalmente. Tengan cuidado porque la ley va a llegar”, y lo hice durante un meetup en noviembre y diciembre de 2012.
Luego, el 4 de marzo de 2013 me junté con ellos nuevamente y de casualidad ese día había periodistas —por que Bitcoin ya estaba levantando calor, valía más y se sabía que había casos de uso en el mercado de drogas— y les dije que Bitcoin ya estaba regulado, y que como cualquier empresa de transmisión de valor tiene licencias y programas de cumplimiento (PayPal, Google Payments, Facebook Payments, Amazon Payments, Western Union y otros). Yo ya sabía que tenían que cumplir con la ley vigente.
[…] les dije que Bitcoin ya estaba regulado, y que como cualquier empresa de transmisión de valor tiene licencias y programas de cumplimiento
Una semana después viene Finsen, el organismo regulatorio de Estados Unidos, y saca la normativa para las monedas virtuales. Entonces quedé como el “oráculo”. Así fue como me empecé a ganar el respeto de la prensa y de la comunidad Bitcoin. También en ese momento empecé a escribir en mi blog advertencias, antecedentes judiciales, casos…
¿Qué les dirías entonces a los que tienen una empresa, por ejemplo un exchange, que hacen efectivamente transferencias de valor?
Hay una diferencia entre Estados Unidos y América del Sur, y es que en esta última no hay repúblicas; hay un intento de ser democráticos. En cambio, en Estados Unidos y en Europa, países más civilizados, hay república, es decir, hay división de poderes, hay policía con voluntad de hacer cumplir la ley y hay, en el poder, pesos y contrapesos.
También hay sanciones muy grandes e incentivos para hacer lo correcto. Entonces, la sociedad está muy organizada. En el resto del mundo no hay tanto poder policial y hay un retraso en el aprendizaje de las tecnologías.
Incluso en un país árabe como los Emiratos Árabes Unidos, de cultura totalmente diferente, están esperando a ver cómo resuelve Estados Unidos la parte regulatoria de Bitcoin. Entonces yo me pregunto, ¿cómo puede ser que el mundo árabe esté mirando tanto a Estados Unidos? Si ellos están esperando a EE.UU. sobre estos aspectos, imaginate América del Sur, donde yo creo que hay un retraso y una dependencia a ver qué dice “el líder” [antes de hacer las cosas].
¿Cuál es la relación entre las regulaciones que fueron apareciendo y el aumento del precio del Bitcoin?
En realidad no ha habido nueva regulación. Lo que hubo fue claridad acerca de qué regulación preexistente aplicaba a la nueva tecnología. La aclaración del GAFI en marzo de 2013 dijo: “señores de la industria, administradores y cambiadores de moneda virtual o moneda fiat en cualquiera de las direcciones, ustedes son remesadores de dinero. Y por lo tanto les aplica el régimen de control”. Pero ese régimen ya existía y fue solo una aclaración de que también les aplicaba a partir de esa fecha.
Lo mismo sucedió con los impuestos. En marzo de este año, casi un mes antes del vencimiento de la declaración de impuestos, el Gobierno [de Estados Unidos] consideró a Bitcoin como una propiedad, y no como dinero. Es decir, se va a cargar impuesto por ganancia de capital, como si fuera una acción. Pero de nuevo, eso fue una aclaración, no una nueva regulación.
La primera regulación nueva que está por salir [en Nueva York] y que es específica de Bitcoin que se llama bitlicense.
¿Qué luz viene a traer esta nueva regulación?
Bueno, el negocio ya está regulado. Si a una empresa de Bitcoin la obligaran a sacar una licencia de transmisión de dinero, lo podrían hacer sin ningún problema. Hay otros Estados en EE.UU. que ya están otorgando las mismas licencias que tiene Western Union. Por ejemplo, CoinEx, Circle que hacen intercambio de bitcoins, tienen las mismas licencias que Facebook Payments, PayPal, etc.
Editado por Elisa Vásquez y Daniel Duarte