EnglishLa senadora electa por el Partido Nacional de Uruguay, Graciela Bianchi, cedió el pasado lunes su bancada al primer suplente en la lista, Álvaro Delgado, lo que hizo revivir la polémica sobre el alcance de la ley de cuotas femeninas, aprobada en 2009, pero recién puesta en vigencia en las últimas elecciones nacionales de octubre pasado.
La ley uruguaya estableció en 2009 que “las listas [electorales] deben incluir personas de ambos sexos en cada terna de candidatos, garantizando un tercio de mujeres como mínimo en dicha lista”.
En las elecciones nacionales de 2014 fue obligatorio para todos los partidos políticos presentar una mujer por cada dos hombres, pero la medida no conseguirá como resultado un Congreso con alta participación de las mujeres.
Bianchi tuvo que optar entre tomar la bancada de senadores o la de diputados y decidió escoger esta última, y dejarle su lugar en la Cámara del Senado a su primer suplente.
La docente dijo en una carta abierta, publicada el domingo 26 de enero, que Álvaro Delgado “debe estar cerca de Luis (Lacalle)” [excandidato presidencial de su partido], porque ambos “complementan sus liderazgos”, y porque por sus edades “renuevan la política”.
“Esperé para adoptar la decisión que el proceso electoral nacional terminara, y se conocieran los primeros lineamientos del Gobierno electo, los que para mí no fueron una sorpresa porque conozco a los actores políticos que lo conforman”, indicó la ahora diputada nacional.
¿Por qué les cuesta tanto a determinadas mujeres cotidianamente, aceptar que hay mujeres que toman sus propias decisiones?
— Graciela Bianchi (@gbianchi404) January 27, 2015
La ley de cuotas uruguaya
La ley de cuotas no establece ninguna restricción para que las mujeres electas le cedan su lugar a los hombres suplentes. En el caso de Bianchi, ella manifestó que le dejaba “con muchísimo gusto y placer” la banca a Delgado.
“La gente no ocupa un lugar por su género, sino por su importancia en un proyecto”, aseguró la docente
“La gente no ocupa un lugar por su género, sino por su importancia en un proyecto”, aseguró la docente, que según dijo, fue “la última en llegar” al partido. De su partido expresó: “un equipo, un grupo de compañeros que tenemos los mismos objetivos. En consecuencia, nada está por encima, excepto el interés general”.
Sobre la ley de cuotas, precisó que ella está de acuerdo con la iniciativa, “pero como una palanca”, no para su perpetuación. “La mujer tiene que llegar por su capacidad”, sostuvo.
Para ella, la mujer uruguaya ya tiene sus derechos amparados en la Constitución de 1919. “Si hasta ahora la mujer no participó como debería haber participado, es problema de la mujer. Tranquilamente. La Constitución le daba todos los derechos”, exhortó Bianchi.
“Tomada la decisión no me importan los ataques. Yo siempre me hice cargo de las decisiones que tomé y de las razones. No necesito que nadie me cuide y menos que se afirme que recibo presiones. Es imposible”, resumió.
Por lo que sucedió con Bianchi, la senadora del partido Colorado, Martha Montaner, pretende modificar la ley de cuotas para “arreglar falencias”. Sostuvo que una modificación acorde sería que si la titular en la lista es una mujer, que su suplente sea también mujer.
Lilian Celiberti coincidió con Montaner: “si el espíritu de la ley es incrementar la participación de las mujeres, una mujer debería tener como suplente a una mujer”.
Chile: Reciente incorporación de las cuotas femeninas
El senado chileno aprobó este 14 de enero un proyecto de ley que incorpora cambios a los mecanismos que estaban vigentes desde la época de Augusto Pinochet. Entre esas modificaciones, se suma de manera transitoria un número mínimo de mujeres en las listas electorales.
La norma dispone que “ningún género podrá superar el 60% del total de candidaturas presentadas”. De esta manera, un 40% de los candidatos deberán ser mujeres.
Hasta ahora, en la cámara de Diputados hay 15,8% de legisladoras mujeres y un 15,79% de ellas en el Senado.
Para Lula da Silva, habría que eliminar las cuotas
En un artículo en el diario Folha de S. Paulo, el expresidente de Brasil, Lula da Silva, expresó que es necesario realizar reformas estructurales dentro del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, que está en una de sus peores crisis políticas internas, entre otras cosas, por el caso de corrupción de la estatal Petrobras.
Para el exmandatario socialista las cuotas impuestas en las elecciones internas formaron parte de ese desgaste. Desde 2011, los cargos directivos deben tener un cupo de 50% de mujeres, un 20% de jóvenes menores de 30 años y un 20% de afro-descendientes.
“La medida fue celebrada en la época, pero ahora es vista por algunos como una exigencia que paraliza y burocratiza la estructura”, cita el artículo.
Argentina es el país de América Latina que aprobó primero la ley de cuotas femeninas. Desde 1991, la ley obliga a que haya al menos un 30% de candidatas mujeres para los puestos legislativos.