EnglishA medida que la fecha de las elecciones legislativas en México se acerca, el país, desbordado por la violencia, es testigo de crímenes horrorosos.
La precandidata a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Aidé Nava, apareció decapitada la noche del martes a la vera de una carretera, con una carta de advertencia junto a su cuerpo. La aspirante a mandataria local había sido secuestrada el día anterior en una zona aledaña adonde fue encontrada.
“Esto le va a pasar a todos los putos políticos que no se quieran alinear, putos chaqueteros. Atte. Puro Rojo ZNS”, rezaba la nota firmada por Los Rojos, un grupo criminal del violento estado de Guerrero, que es rival de Guerreros Unidos, la agrupación responsabilizada por la desaparición de 43 estudiantes el año pasado.
Para el presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, José Antonio Ortega, la muerte de Nava obedece a una “estrategia de insurrección” llevada adelante por grupos que quieren llevar al país a la “ingobernabilidad” e impedir que se celebren elecciones en Guerrero, entre otros estados.
“Hoy en Guerrero hay un estado fallido”, sentenció Ortega, quien además denunció que los grupos criminales desafían el monopolio estatal de la violencia; y destacó la”incapacidad institucional para castigar a los criminales”.
La historia de la candidata asesinada es un fiel reflejo de la situación en México: Nava es la tercera integrante de su familia en convertirse en víctima del crimen organizado. Su esposo, exalcalde, fue asesinado a balazos en junio de 2014, mientras que su hijo fue secuestrado en octubre de 2012 y aún permanece desaparecido.
Una muerte previsible
La violencia contra políticos, con las elecciones cada vez más cerca, había sido anticipada por los pedidos de auxilio de dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN), quienes les habían solicitado el mes pasado al gobierno Federal que garantice la seguridad de sus candidatos.
“Demandamos al Gobierno un compromiso para que nuestros candidatos, sus equipos de campaña y sus familiares estén protegidos”, sostuvo el partido en un comunicado.
De la cárcel a la política
Además, uno de los fundadores de los grupos de Autodefensa en el estado de Michoacán, Hipólito Mora, quien acaba de salir de la cárcel, confirmó este martes su interés en presentarse como candidato a diputado federal en las elecciones legislativas del próximo 7 de junio.
El día anterior, Mora había sido liberado de la prisión tras estar encerrado durante más de dos meses por su participación en un enfrentamiento, en diciembre de 2014, entre dos facciones rivales de las milicias formadas para luchar contra el cártel de los Caballeros Templarios. El combate dejó como resultado 11 muertos, entre los que se encontraba el hijo de Mora.
Tras dejar la prisión (fue liberado por supuestamente actuar en “defensa propia”) el impulsor de las primeras autodefensas mostró interés en lanzar su candidatura con el partido Movimiento Ciudadano porque, según él, en la política urgen personas que no se dejen intimidar.
“No tengo ganas de ser diputado porque son una bola de rateros, pero la gente me presiona para que le entre a la política“, dijo Mora.
El líder de las autodefensas, que fue liberado junto con otros 27 de sus seguidores, arremetió contra Antonio “El Americano” Torres González, líder de la facción rival: “¿Porqué hay 11 muertos y ni un culpable?”, interrogó.
El Americano en libertad
El pasado martes 11 de marzo, por razones análogas a las de Mora, un juez decidió revocar la prisión de “el Americano” y 9 de sus seguidores, un hecho que Mora calificó de “injusto”.
El juez fundamentó su decisión en que ambas facciones ejercieron el derecho a la legítima defensa. “Los hechos son extraordinarios, son atípicos, porque cuando se habla de legítima defensa se piensa en personas concebidas en lo individual y en este caso se habla de grupos de personas con el mismo estatus jurídico”, afirma la resolución.
Con la contribución de Adam Dubove