EnglishEl presidente Barack Obama, la Reserva Federal de Estados Unidos y el dueño de casinos de Las Vegas Sheldon Adelson, entre otros, fueron nominados el lunes 27 para pasar a la última instancia del concurso “Capitalismo de Amigos (Crony Capitalism Awards)”, organizado por The Atlas Society.
Inspirados en la novela La Rebelión de Atlas, de la filosofa objetivista Ayn Rand, la organización norteamericana lanzó un concurso para que el público vote cuál son los individuos, las corporaciones, los políticos y las agencias gubernamentales que más han recurrido a influencias políticas para obtener beneficios económicos.
“Por desgracia, hoy vivimos en una economía mixta llena de ejemplos de intereses especiales que se fusionan con el poder del Estado. Hemos desarrollado el concurso para que todos puedan participar en la identificación de las empresas compinchadas con el Gobierno, y educar al mundo acerca de la naturaleza destructiva del capitalismo clientelar”, explican en el sitio web del concurso.
La organización recibió 274 candidatos pero a preseleccionó 132 para sus cuatro categorías (individuo, político, corporación, y agencia gubernamental).
“[El concurso] está destinado a poner de relieve los casos más claros y más atroces de estos ’empresarios-políticos'”, sostuvieron.

El lunes 27 se dieron a conocer los ganadores de las elecciones primarias entre los que se encuentran Harry Reid, Barack Obama y John Boehner (categoría políticos); la IRS (agencia encargada de la recolección de impuestos), el Banco Importación-Exportación (Eximport) y la asociación Fannie Mae (categoría Agencia Gubernamental); George Soros, Warren Buffett y Sheldon Adelson (categoría individuos); y la Reserva Federal, AARP (organización solidaria), y la Federación Americana del Trabajo (categoría corporaciones).
Los interesados podrán votar en la elección general desde el 22 de abril hasta el 8 de junio. Los ganadores serán anunciados en la cena de la Conferencia de la Atlas Society el 20 de junio.
Entre los beneficios más sobresalientes que recibieron estas empresas están las regulaciones que limitan la competencia, los subsidios, licencias de monopolios, barreras de entrada a nuevos competidores (con permisos, licencias), salarios mínimos y otros controles de precios; y rescates financieros.
Los candidatos que llegaron hasta aquí tienen algún nexo entre su actividad primordial, la política. y un resultado beneficioso. En este sentido, Atlas Society se pregunta cómo el político Harry Reid se hizo tan rico. En su descripción puede leerse que Reid respaldó un proyecto para realizar un puente que hizo que se revalorizara enormemente el valor de sus tierras.
Obama es otro de los principales candidatos a llevarse el premio. El es el “jefe” por sobre todos los otros candidatos. Ayuda a sus donantes, amigos o industriales: por ejemplo a General Motors o Solyndra.
La Reserva Federal “trata de manipular la economía para ayudar a una industria o sector a expensas del resto de las compañías y de los estadounidenses en general”.
Por su parte, la Federación Americana para el Trabajo “quita dinero por la fuerza y provee pocos beneficios”.
Otro ejemplo es Sheldon Adelson, uno de los dueños de casinos más importantes en Las Vegas, Nevada. Es un gran opositor a los sitios de apuestas en línea, ya que compiten con su negocio. Por ello, dona cientos de miles a la senadora de Carolina del Sur Lindsey Graham, una de las mayores oponentes al juego en línea.
En el marco de este concurso, explican sus organizadores que hoy “ninguna empresa puede evitar lidiar con el Gobierno”; pero que, sin embargo, existe una diferencia entre quienes buscan crear bienes o servicios a través de la libre competencia y aquellos para quienes sus manejos con políticos y burócratas son esenciales en sus negocios.
El capitalismo de amigos, eje del problema
Stephen Hicks, profesor de Filosofía en la Universidad de Rockford y parte del equipo de trabajo detrás del concurso, definió qué es el capitalismo de amigos.
“Hay una diferencia entre las personas que ganan dinero en un mercado abierto, ofreciendo un excelente servicio, gran calidad, y bajo precio; y aquellos que reciben dinero gracias a las influencias políticas”, comentó a PanAm Post.
Muchos de estos empresarios empapados de los procesos políticos, explica Hicks, reciben subsidios estatales pagados por todos los contribuyentes o son beneficiarios de exenciones impositivas.
“Un capitalista de amigos es un empresario que conoce a la gente indicada. Es un empresario que conoce al político indicado y logra que ese político utilice su influencia para beneficiar al empresario”.
Hicks recalco que, al menos en Estados Unidos, una empresa con esta definición tuvo que haber empezado en el sector privado para luego darse cuenta que si empezaba a jugar el juego de los políticos entonces no tendría que trabajar tan duro.