EnglishUn profesor de Economía que sostiene los postulados de la Escuela Austríaca de Economía fue rechazado como docente en la Universidad Nacional del Comahue de Argentina. En un concurso por quedarse como profesor titular, competía con otros tres candidatos, todos con menor experiencia académica.
La patagónica Universidad del Comahue abrió un concurso que se celebró el 4 de marzo para ser docente titular de la asignatura de Economía. Se presentaron cuatro interesados, entre los que se encontraba el profesor adjunto de la materia.
Pablo Guido tiene una doble licenciatura en Economía y en Ciencias Políticas por la Universidad del Salvador (Buenos Aires, Argentina). Tiene un MBA en el Instituto Eseade y es doctor en Economía por la Universidad Rey Juan Carlos (España).
Es, asimismo, profesor de Finanzas Públicas, Política Económica Argentina y Economía en la Universidad Católica Argentina y Profesor de Economía Superior en Eseade y docente de la Escuela de Negocios en la Universidad Marroquín (Guatemala).
A pesar de este impresionante currículo académico, luego de que un jurado llevase a cabo un minucioso examen sobre cada uno de los postulantes, que incluyó una entrevista personal con cada uno, declaró como ganador al ingeniero Vladimir L. Cares, sin ninguna educación formal afín a esa materia.
Tras conocer la incomformidad de Guido con la noticia, Cares declaró que en el caso de que Guido hubiese estado a cargo de la cátedra habría utilizado “ad nauseam la repetición de la palabra libertad”.
Ambos escribieron cartas de lectores en el diario local Río Negro. Guido, por un lado, manifestó que Cares no solo no tiene formación académica en el área sino que tampoco consta que tenga experiencia docente o publicaciones relacionadas con la ciencia.
Guido, que terminó segundo en el concurso, también dijo que el candidato que terminó tercero es un contador público que trabaja como ayudante de cátedra y que quien quedó en último lugar fue el actual auxiliar y docente de la materia por la que se concursaba.
“Cualquiera de los tres candidatos no ganadores superábamos al seleccionado en primer lugar, ya fuere en lo que respecta a la formación en el área económica o en la experiencia docente en materias de la misma área”, sostuvo Guido.
La ideología como criterio de selección
El académico impugnó el 12 de marzo ante el Consejo Consultivo de la Universidad la decisión del jurado. Pero este ente apoyó de manera no unánime la decisión del jurado.
“¿Cuál es el criterio de selección de profesores existente en la Universidad del Comahue? ¿Es un criterio académico o de otra índole que no alcanzo a dilucidar o comprender? ¿Cómo puede ser que los dos miembros del jurado que eran licenciados en Economía hayan decidido seleccionar, para dictar una materia de Economía, a una persona que no tiene ninguna formación académica en el área, ni tampoco experiencia docente en la misma? ¿Cómo puede ser que fuera elegido en primer lugar aquel candidato que a simple vista debería haber sido colocado en el último orden de mérito en el concurso?”, se preguntó Guido en la carta de lectores.
Cares se defendió de las críticas de Guido y dijo que este “reduce todo el problema a una cuestión de saberes de la disciplina”. Asimismo, advirtió que no está seguro que Guido respete los derechos humanos ya que es un “fiel seguidor de la llamada Escuela Austriaca de Economía, con su encendida defensa del libre mercado”.
Cares añadió que al leer a los referentes de esta escuela “la sensación es esa, de que estamos en presencia de una palabra libertad desganada, confusa, sagrada y peligrosa”. Mencionó que su formación en esta doctrina “neoliberal” estaba marcado por la referencia de nombres como Friedrich von Hayek e instituciones como las universidades Eseade y Marroquin, que tienen “solidas vinculaciones con el Instituto Cato, un think tank norteamericano relacionado con el ultraderechista Tea Party”.
Para Cares, estos institutos “no garantizan alcanzar méritos académicos plurales, sino que, por el contrario, son ámbitos de capacitación de cuadros políticos intelectuales orgánicos del neoliberalismo”.
“Yo no sabía que por tener ciertas ideas que no son las comunistas o las Nazis uno podía dejar de permanecer a una Universidad”, dijo Guido en una entrevista televisiva. Guido expresó que para Cares, ser liberal “es estar a la derecha del demonio, porque no tienes rectitud moral ni respeto a los derechos humanos”.
Otro punto que remarcó Guido es que el estatuto de esa Universidad aclara en sus bases que la casa de estudios es “abierta en materia ideológica, política y religiosa”.
“Yo me pregunto, ¿esa persona [por Cares] que hizo toda su carrera académica dentro de esta Universidad, está respetando estos postulados?”, indicó Guido.
Sobre sus ideas Guido expresó que “el progreso en las ciencias surge del debate y la diversidad; y si no hay diversidad, no hay debate posible”.
Editado por Pedro García Otero.