EnglishEl pasado viernes 22 de mayo murieron 42 civiles mexicanos durante lo que, se anunció oficialmente, fue un violento enfrentamiento armado en un rancho que se encuentra entre las ciudades de Tanhuato y Ecuandureo, en el estado de Michoacán, en México. La polémica se centra en certificar si fue una lucha legítima de las autoridades contra la delincuencia armada, o si los fallecidos fueron masacrados por la policía que rodeaba la estancia, presuntamente habitada por narcotraficantes.
Para determinar qué sucedió ese día en el rancho El Sol, la La Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH) informó el martes 26 que comenzó su propia investigación de los hechos. Para ello, solicitó a las autoridades, que estuvieron en el lugar de los hechos, un informe pormenorizado de lo que ocurrió.
La CNDH envió a Michoacán a Ismael Eslava Pérez como representante del organismo, “con el propósito de recabar elementos de convicción, en el marco de la investigación que se lleva a cabo”. El representante de la Comisión tiene la responsabilidad de recopilar información exahustiva junto con peritos médicos, criminalísticos y forenses.
Personal #CNDH analiza diversos dictámenes periciales practicados con motivo de los hechos en #Tanhuato pic.twitter.com/AjZqm6gHKr
— CNDH en México (@CNDH) May 28, 2015
“La CNDH coincide en la necesidad y urgencia de que se concluyan, de manera oportuna y clara, las investigaciones que se llevan a cabo; y reconoce el interés y preocupación expresado por diversas organizaciones y miembros de la sociedad civil por que se conozca la verdad”, afirmó el organismo en un comunicado.
En relación con la masacre de esas 42 personas, y a lo ocurrido el pasado 6 de enero en Apatzingán, “el organismo nacional reitera la necesidad de que todas las investigaciones que se realicen cumplan con los atributos de objetividad, imparcialidad y exhaustividad necesarios para esclarecer el hecho”, señala el comunicado.
¿Enfrentamiento lícito o masacre?
La versión oficial del comisionado general de la Policía Federal de México, Enrique Galindo, es que los 42 mexicanos fallecidos durante las 3 horas que duraron los incidentes, formaban parte del Cartel Jalisco Nueva Generación. Los narcotraficantes habrían sido ultimados por los agentes policiales que supuestamente rodearon el rancho.
El comisionado dijo que “pone en juego su cargo”, pero en Tanhuato “no hubo masacre”. En una entrevista concedida a El Universal de México, aseguró que presumiblemente los delincuentes estaban drogados y alcoholizados, o dormidos, y que además no tenían experiencia en disparar, mientras que las fuerzas policiales tenían artilleros certificados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
“Hubo un enfrentamiento demostrado, donde perdió la vida un Policía Federal [única víctima mortal por parte de los agentes policiales], al que yo he considerado como un héroe, porque estaba de espalda, atendiendo a otro compañero, cuando le dispararon”, expresó el Comisionado.
También confirmó que “prácticamente todos los cadáveres” dieron positivo al examen de radizonato de sodio, que determina la presencia de los componentes de la pólvora. Según él, eso comprobaría que ellos también dispararon. En el lugar, encontraron armas calibre .50 y fusiles AK47.
Familiares de los que murieron y testigos del incidente aseguraron que no se trató de un enfrentamiento entre policías y civiles, sino que las autoridades los habrían ejecutado.
Quienes sostienen la hipótesis de que lo que ocurrió fue una masacre dicen que las víctimas eran agricultores de la finca, y que estaban trabajando en el rancho El Sol.
“Yo estaba viendo todo y vi cómo, desde el helicóptero que traían los policías, los acabaron a todos […] no tuvieron oportunidad de defenderse mucho”, instó un agricultor local a Animal Político.
TANHUATO
Una explicación clarísima. Igual a la de Tlatlaya y Ayotzinapa.
Levanten la mano los que tengan dudas! pic.twitter.com/PwxZORUC93— Helio Flores (@Helioflores_mex) May 27, 2015
Los familiares que fueron a la morgue de Morelia para identificar los cadáveres aseguran que por el estado en que los consiguieron “fueron tratados como animales”, según palabras de Víctor Hugo, hermano de una de las víctimas de la presunta masacre.
“Yo estaba viendo todo. Desde acá se escuchaba la balacera, pero mire, desde este punto yo vi cómo el helicóptero que traían los policías los acabó a todos. Era uno solo pero se oía bien fuerte. Ese helicóptero fue el que los mató a todos”, dijo el comisario de Puerta de Vargas, pueblo que queda a un kilómetro del rancho. Añadió: “No tuvieron oportunidad de defenderse mucho”.
El alcalde de Tanhuato, José Ignacio Cuevas Pérez, dijo que “por la forma del acomodo de los cadáveres, que algunos no tienen ropa, parecía una matanza más que un operativo”.