EnglishSoportar las altas temperaturas de verano sin agua durante todo un día, y con potenciales multas por desperdiciarla, se convertirá en una realidad para otros 110.000 puertorriqueños.
Iniciando el próximo miércoles 17 de junio a las 9 a.m., las ciudades de Bayamón, Cataño y la mayoría de Toa Baja y Toa Alta permanecerán sin servicio de agua durante 24 horas, con la reanudación del servicio programada para el día siguiente. Los habitantes de estas ciudades se unirán a otros 160.000 puertorriqueños que ya han atravesado los cortes, los cuales el Gobierno planea extender de 24 a 48 horas.
Alberto Lázaro, presidente de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), anunció el plan de racionamiento este lunes durante una conferencia de prensa en el frágil embalse La Plata.
“La situación de sequía severa continúa en varios municipios y no hay pronósticos alentadores que alivien la situación en las próximas semanas o meses”, dijo Lázaro, “Los niveles del Embalse La Plata continúan descendiendo rápidamente y tenemos que establecer medidas de control para prolongar el abasto de agua disponible”.
La Guardia Nacional de Puerto Rico, sin embargo, estará disponible para colaborar con los locales y garantizar que todos accedan a agua potable, agregó Lázaro.
La drástica medida es consecuencia de una agobiante sequía en la isla que llevó al gobernador Alejandro García Padilla a declarar el estado de emergencia el pasado 11 de mayo. De esta manera, los expertos de la AAA han defendido la iniciativa, y apuntar a circunstancias climáticas extremas debido a El Niño, un fenómeno climático que ocurre en la costa americana del océano Pacífico.
“Desde marzo pasado se vio un cambio drástico en el clima, por lo que fue necesario que la AAA ofreciera su primera alerta e hiciera énfasis en el ahorro del agua. No obstante, transcurridos tres meses sin que cayera lluvia importante sobre la isla, los embalses comenzaron a bajar con rapidez”, afirma la AAA en su sitio web.
Uso del agua bajo vigilancia
Lázaro advirtió a los residentes de las areas afectadas que la AAA está autorizada a multar a los usuarios que derrochen el agua potable. Por ejemplo, en 48 municipalidades con problemas de suministro, ahora está prohibido lavar autos, limpiar con agua los pisos, y regar las plantas durante el día.
A partir del 1 de julio, la AAA fijará multas de US$250 a quienes sean atrapados violando las restricciones. La multa ascenderá a $750 para restaurantes, otras industrias y agencia gubernamentales.
El Embalse Carraízo es el que más se aproxima peligrosamente a niveles que lo dejarían fuera de servicio, de acuerdo con el monitor diario de la AAA entre los 11 embalses de la isla. En las pasadas semanas, más de 160.000 habitantes de Trujillo, Alto Carolina, Canóvanas, Gurabo, y la capital San Juan han estado bajo medidas de racionamiento de hasta 48 horas.
En la mañana del lunes, el gobernador Padilla aseguró en declaraciones a una radio local que la crisis hubiese podido ser evitada solo si se disponía de más recursos para construir un nuevo embalse en el Río Valenciano. Desde que comenzó su mandato, en enero de 2014, Padilla ha insistido que los Gobiernos anteriores han fracasado en construir la infraestructura necesaria.
Otros embalses en condición crítica son Cidra y Patillas, aunque la AAA no ha comenzado a racionar su aún.
Luis Dávila, un abogado y analista político puertorriqueño, dijo a PanAm Post que, aunque la isla tiene varios lagos con potencial agua potable, no están conectados a la red de suministro.
“El racionamiento continuará hasta que comience la lluvia”, dice Dávila. “La gente del norte y este de San Juan no tendrán servicio de agua durante dos días”.
La culpa es la falta de inversiones, sostiene: “no se ha destinado dinero a la infraestructura necesaria, porque el Gobierno está quebrado”.
La temporada lluviosa de Puerto Rico no comenzará hasta el próximo agosto, lo que podría significar entre 45 y 60 días con escasez de agua.
No será algo nuevo para los puertorriqueños, sin embargo. De acuerdo con Dávila, el racionamiento ocurre “cada cinco a siete años; es cíclico”.