EnglishEl jueves 2 de julio, la Guardia Costera de Estados Unidos repatrió a 38 balseros cubanos que viajaban en improvisadas embarcaciones rumbo al estado de Florida. Esos 38 cubanos se suman a los 9.371 migrantes cubanos que llegaron a las costas estadounidenses en el primer trimestre del año, según cifras del Servicio de Fronteras y Aduanas de ese país. Es un aumento de 118% con respecto al mismo período de 2014, sin contar a aquellos que desembarcan en México, Bahamas, Islas Caimán y Honduras, entre otros destinos.
La repatriación es parte de la política de Estados Unidos desde la presidencia de Bill Clinton (1993-2001) con la legislación de “pies secos, pies mojados” que precisa que en caso de que los cubanos sean interceptados en el mar, las autoridades estadounidenses deben enviarlos de regreso a su país; si los balseros logran pisar territorio norteamericano, reciben beneficios migratorios y no son deportados al país comunista.
Según declaraciones de la Guardia Costera, la cantidad de balseros aumentó por el miedo de que Estados Unidos decida terminar con los beneficios migratorios a los cubanos, tras el anuncio de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, el pasado 17 de diciembre, por el cual anunciaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
Desde el 17 de diciembre, las autoridades costeras rescataron a 421 cubanos cruzando el estrecho de Florida, que divide a la isla del continente, indicó el vocero del 7mo distrito de la Guardia Costera en Miami, el teniente Gabe Somma.
Los cubanos no puede salir del país libremente. La Ley 1.312 de 1976 dicta que para salir o entrar al territorio cubano los ciudadanos deben tener un pasaporte corriente y un permiso de entrada o salida al país otorgado por el Ministro del Interior. Sin embargo, desde enero de 2013, a través del decreto 302, se modificó esa ley y se eliminó parcialmente el requisito de autorización para salir del país.
El régimen cubano ha firmado la Declaración Universal de Derechos Humanos y es miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Sin embargo, múltiples organizaciones civiles dentro y fuera de la isla se manifiestan diariamente por los abusos y violaciones de dichos derechos.
María C. Werla, Directora ejecutiva de Cuba Archives, comentó a PanAm Post que si bien hubo a lo largo de estos años balseros que murieron en el mar, no se puede estar seguro si murieron ahogados o fusilados por las autoridades cubanas al descubrir el propósito de salir ilegalmente del país.
Indicó asimismo que hay muchos balseros que arriban a las costas de las Islas Caimán, Honduras, México, Bahamas. Además, señaló que nadie sabe con precisión la cantidad de balseros fallecidos.
“No porque no hayan llegado quiere decir que hayan muerto en el mar. tenemos informes de que por lo menos ocurre de que les han disparado a matar a los balseros que agarran huyendo. Muchos de los que no han llegado, suponemos, fueron asesinados, pero eso es imposible de constatar”, advirtió.
En este sentido, la organización Eye On Cuba (Ojo en Cuba), que se encarga de mostrar en un mapa la cantidad de detenciones y abusos por parte de la policía de la isla, aseguró que el pasado 8 de abril el cubano Yuriniesky Martinez Reina, de 30 años, fue asesinado por disparos cuando intentaba salir de Cuba con sus compañeros en el área conocida como Pinar de la Playa Menéndez, en la municipalidad de Martí.
Iván Picón, presidente de la organización Balseros Cubanos y originario de La Habana, le indicó a PanAm Post que efectivamente creció la afluencia de cubanos luego del 17 de diciembre.
“El que no este ahora mismo en la cúpula gobernante en Cuba se quiere ir del país. Por cuestiones políticas o económicas, la mayoría de los cubanos quieren emigrar”, precisó.
Asimismo, explicó qué sucede con los balseros que son deportados a la isla. “Todos pasan por un puesto militar, los procesan. La mayoría ya están marcados, todos saben quienes son ellos. A los que ya han tenido problemas militares los meten presos”.
Finalmente, otras formas insólitas de emigrar de la isla fueron con una tabla de windsurf, escondidos el tren de aterrizaje de los aviones que salen de La Habana, y nadando hacia la bahía de Guantánamo.
Otros tantos viajan a Ecuador (uno de los pocos países en el mundo que no les exige visa a los ciudadanos cubanos) y de ahí caminan todo Sur y Centroamérica hasta Estados Unidos, cruzando la frontera por México.