Este domingo 9 de agosto, se realizaron en Argentina las elecciones primarias para presidente. Con más de 95% de las mesas escrutadas, el candidato oficialista Daniel Scioli (Frente para la Victoria) se alza con la mayor cantidad de votos, seguido por su adversario político Mauricio Macri (Cambiemos). Como tercer mejor posicionado para las elecciones generales del 25 de octubre quedó Sergio Massa (Una Nueva Alternativa).
Este ensayo electoral, obligatorio para todos los argentinos, estuvo salpicado de curiosidades, especialmente para cualquier extranjero que las analice. Sin embargo, sus resultados no sorprendieron a nadie, pues para la colectividad era de esperarse la parcial victoria del candidato oficialista.
"Creemos en otro tipo de política. Gobernar no es recibir un cheque en blanco" #FantinoConMacri pic.twitter.com/a39AQFadkC
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) August 7, 2015
Los números que hablan
En primer lugar, las elecciones primarias marcan un piso para cualquier candidato que intente presentarse en las elecciones presidenciales de octubre. Así, de las 11 listas con candidatos a presidente, solo 6 de ellas lograron alcanzar 1,5% del total de los votos que exige la ley para presentarse en las elecciones generales.
Hasta el momento, el partido de Kirchner, Frente para la Victoria, quedó de primero con 38,53% de los votos, secundado por la alianza electoral Cambiemos con 29,98%, y seguido de Una Nueva Alternativa que logró 20,59% del total.
Si estos resultados se mantienen así, Scioli deberá enfrentar una segunda vuelta electoral con Mauricio Macri. Sin embargo, Massa indicó en la mañana del lunes 10, que no descarta un balotaje entre él y Macri, dejando afuera a Scioli.
Más allá de los números
El sistema electoral argentino fue criticado por varios líderes de opinión y calificado por el columnista y periodista reconocido Joaquín Morales Solá como “farragoso, arcaico, lento, inhumano”. El voto se realiza con una boleta física para cada cargo electivo y cada lista interna de cada partido tiene todas las boletas de cada cargo pegadas entre sí.
Por lo tanto, si un elector quisiera elegir, por ejemplo, al candidato a presidente de la lista oficialista y los diputados del frente Cambiemos, y los legisladores al Parlasur de la lista del Frente de Izquierda deberá llevar consigo una tijera o una regla y si quiere, plasticola para sellar el sobre.
https://twitter.com/AndinoOk/status/630359450180788224
“[Este sistema está] Hecho para que los caciques del conurbano -municipios periféricos- se pavoneen robando boletas de la oposición, el modo de votar forma parte de la crisis de la política argentina. No se resolverá nunca si no se empieza por cambiar y modernizar el primer derecho de la democracia, que es la elección popular de sus gobernantes”, sostuvo Morales Solá.
La provincia de Catamarca tuvo la boleta más larga de la historia electoral argentina. Dada la multiplicidad de postulaciones (ya que además allí se votaron para escoger intendentes y concejales), la boleta midió 1,20 metros de largo.
Otro dato de las elecciones fueron las múltiples denuncias de robo de boletas por las redes sociales. Lo más visto fue el robo de boletas de la oposición y la falta de boletas disponibles en algunos municipios de la provincial de Buenos Aires.
Me mandaron este video de Niembro denunciando robo de boletas en La Matanza. Que todos manden donde vean cosas raras. pic.twitter.com/QMdMvfiw1Z
— Lucas Morando (@morandolucas) August 9, 2015
La diputada opositora Laura Alonso dijo en su cuenta de Twitter en relación con robo de boletas que “el Gobierno quiere hacer como con la inflación y la pobreza: negarlas pero no puede”.
El periodista de La Nación, Mariano Obarrio también criticó al sistema electoral y pidió que la próxima elección sea con boleta única o con boleta electrónica que facilitan la “lentitud del escrutinio”.
En este sentido, Macri dijo en diálogo con el periodista Jorge Lanata este lunes por la mañana, que este sistema es “arcaico” y criticó el hecho de que más de 12 horas después del cierre de los comicios aún no se hayan escrutado la totalidad de los votos.
Otro protagonista de la jornada del domingo fue el voto en blanco. Más de 1 millón de personas, de los más de 22 millones que participaron, decidieron dejar la categoría de presidente en blanco. Una cifra que los principales candidatos deberán tener en cuenta en sus campañas para la cita de octubre.
Entre votos nulos y papeletas en blanco, sumaron 5,25% de los votos totales. Cifra mayor que la alcanzada por varios candidatos a presidente. El número es todavía más llamativo en la provincia patagónica de Chubut, en la cual la cifra asciende al casi 20%.
Para el periodista Nelson Castro esta no fue una buena elección para Macri. Explicó el lunes en un programa de televisión que en el caso de que logre ganar en octubre, enfrentaría un panorama de gobernabilidad complicado, pues se estaría enfrentando a un país gobernado por prácticamente ningún gobernador de su partido.
Además de presidente, los argentinos votaban senadores, diputados nacionales y legisladores para el Parlasur. En esta línea, si bien el hijo de la Presidente Kirchner quedó como el candidato individual más votado a diputado por la provincial de Santa Cruz —bastión del kirchnerismo en la Patagonia—, la lista de su partido quedó en segundo lugar.