Un experto en informática aseguró que uno de los celulares del fallecido fiscal argentino Alberto Nisman estaba infectado con un virus troyano del tipo que permite a un tercero escuchar llamadas, realizar capturas de pantallas y leer mensajes sin que su dueño lo perciba.
Nisman es el fiscal argentino que apareció muerto con un disparo en su cabeza, el pasado 19 de enero, dentro de su apartamento, en el exclusivo barrio de Puerto Madero, horas antes de presentarse ante el Congreso nacional a declarar sobre una denuncia que había presentado contra la presidenta argentina, Cristina Kirchner. Aún no se ha podido determinar si se trató de un asesinato o un suicidio.
Morgan Marquis-Boire, encargado de seguridad de la empresa de medios First Look Media, indicó que el virus troyano que infectó el Motorola de Nisman es un AlianSpy, una herramienta que permite acceso remoto al móvil para espiar su contenido y movimientos. Las declaraciones las ofrció durante la conferencia Black Hat, que se desarrolló el miércoles en la ciudad de Las Vegas.
Marquis-Boire explicó que comenzó una investigación para determinar de que tipo de software malicioso se trataba, a partir de una información publicada semanas atrás por el diario Tiempo Argentino, en la que daba cuenta del nombre del archivo utilizado para infiltrar el teléfono móvil de Nisman.
Para ello recurrió al sitio web Virus Total, que es un repositorio en línea donde cualquiera puede subir archivos para detectar si los programas de antivirus los consideran un amenaza para la seguridad.
Según los registros del sitio web, el archivo fue cargado desde Uruguay o desde Argentina el 29 de mayo, aproximadamente cuatro meses después de la muerte de Nisman. Todavía se desconocen los motivos por los cuáles alguien subió ese archivo al sitio web.
“Su caso ofrece un doloroso recordatorio de que las herramientas de ciberespionaje se están utilizando no solo contra los criminales o terroristas, sino también contra la gente que los Gobiernos querrían silenciar”, señala el artículo de la publicación con sede en Brooklyn.
En términos informáticos, el virus que afectó al aparato de Nisman es un malware, también conocido como código maligno o software malicioso, que a diferencia de otros tiene como objetivo infiltrarse o dañar el dispositivo.
“Así que ya sabes, podría haber sido cualquiera”, precisó el experto.
Marquis-Boire es desde hace años un investigador de seguridad informática especializado en herramientas de hackeo lanzadas por los distintos Gobiernos en el mundo.
Peritajes en curso
La revelación podría aportar información clave a la investigación, justo cuando la Policía Metropolitana de Buenos Aires lleva a cabo un peritaje sobre el móvil y computadoras de Nisman, ordenado por la fiscal a cargo de la investigación, Viviana Fein.
La fiscal Fein, que ya tiene en su poder los informes criminalísticos y otros informes de la junta médica, espera ese documento para poder elaborar el informe final de la pericia informática, y elaborar su dictamen.
A más de seis meses de la muerte de fiscal, aún la Justicia no determinó si su muerte se debió a un suicidio o a un asesinato. Nisman fue encontrado en su baño, con un tiro en la sien, y en medio de un charco de sangre.
Por el momento, la investigación estaría más enfocada en la hipótesis de un suicidio. Sin embargo, la opinión pública y los peritos de la querella, liderados por la ex mujer de Nisman y jueza federal, Sandra Arroyo Salgado, instan en que la muerte del fiscal fue un asesinato.