Evelio Padilla-Zepeda, un hondureño de 28 años, se declaró culpable el pasado miércoles 19 en un tribunal Federal en San Diego, California, por tenencia de drogas con intención de distribuirlas. La patrulla fronteriza lo había descubierto vestido con un traje de neopreno, un tanque de oxigeno junto con una máscara que impedía que las burbujas ascendieran hasta la superficie, y 25 kilos de cocaína.
Al hallar al narcotraficante, residente de Mexicali, ciudad de la frontera mexicana, las autoridades estadounidenses descubrieron un “narcotúnel” subacuático de 45 metros de largo que empezaba en Mexicali y terminaba en el canal All-American, a unos 11 kilómetros al este de la ciudad fronteriza de Calexico, en California, Estados Unidos.
Los paquetes de droga encontrados el 25 de abril en suelo estadounidense estaban sellados al vacío para evitar que le entre agua a la mercancía. La cocaína era transportada dentro del túnel a través de un sistema de rieles. Ese sistema de rieles se iniciaba en Mexicali e iba descendiendo en la profundidad del canal, donde, ya una vez del otro lado de la frontera, el buzo se sumergía para buscar los paquetes al final del recorrido.
Laura Duffy, fiscal general en Estados Unidos indicó que “los traficantes de drogas harán lo que sea para movilizar su producto, incluso bucear en un túnel subacuático” y que su ingenio “solo es equiparado por nuestra determinación para detenerlos”.
Los paquetes con la droga, cuyo precio se estima en US$1,5 millones, estaban envueltos con la portada de la película Toy Story.
Por este cargo, Padilla enfrenta una pena máxima de 20 años en prisión.
El acusado había advertido que antes de ser arrestado su plan era entregar los paquetes en un punto distanciado del canal y luego regresar a su ciudad en México.
La creatividad narco
Submarinos, veleros y túneles son alguna de las vías por las cuales los narcotraficantes se las han arreglado para hacer llegar la droga de México hasta territorio estadounidense tras el refuerzo de las fronteras de los últimos años. A principio de agosto, policías mexicanos en Tijuana encontraron otro túnel en construcción —el tercero de su tipo en lo que va del año— presumiblemente para enviar droga a la ciudad de San Diego.
En este caso, el túnel comenzaba dentro de una bodega de la empresa Hega, localizada en Tijuana, cerca del Puente Internacional y centro de aduanas Otay. La construcción tenía 1,70 metros de altura y 1,30 metros de ancho. Como en las películas, se accedía al túnel luego de levantar un piso falso dentro del local y bajar por una escalera de más de 5 metros.
Según un comunicado del Ejército mexicano el túnel era sofisticado: contaba con un sistema de iluminación y de ventilación.
Funcionarios de Baja California precisaron que son aproximadamente 40 los túneles encontrados en los últimos 25 años.
Otro túnel emblemático y reconocido por su alta sofisticación fue el encontrado en Tijuana en octubre de 2013. Tenía un recorrido de 200 metros y contaba con rieles por donde circulaba un vagón metálico a unos 20 metros de profundidad.
El pasadizo salía de un edificio en México a 80 metros de la valla de frontera con Estados Unidos. Al ser descubierto las autoridades incautaron 148 kilos de cocaína y otras ocho toneladas de marihuana.
El túnel más famoso y hasta de tinte cinematográfico de los últimos tiempos fue aquel construido para que el líder narco Joaquín “Chapo” Guzmán pudiera escapar de una cárcel de máxima seguridad en julio de este año.
A casi un mes de un escape, las autoridades de Estados Unidos presumen que el capo del narcotráfico estaría escondido en alguna parte del paisaje montañoso de Sinaloa, en México.
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En este sentido, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, indicó que las autoridades mexicanas están trabajando en su localización. Sin embargo, en cuanto a su paradero indicó que “cuando exista algo, inmediatamente se les hará de conocimiento de todos”.
Además de drogas muchos de estos túneles son utilizados por inmigrantes para cruzar la frontera sin ser detectados.
Desde 2006, la denominada Guerra contra las Drogas ha dejado, al menos, más de 70 mil personas muertas en México por casos vinculados a la violencia y al narcotráfico.