EnglishEl diputado opositor boliviano Amilcar Barral publicó el lunes 24 de agosto un polémico video en el que se ve al presidente Evo Morales en un lugar público haciendo —a quien se presume es su escolta policial— una seña hacia sus cordones sueltos.
Automáticamente, el servil funcionario se arrodilla a sus pies para atárselos.
El video, que ya suscitó debate en las redes sociales, hasta ha traído recuerdos de la época colonial por lo que parece ser una actitud soberbia del mandatario. ¿Hasta qué punto puede llegar la autoridad del mandatario? ¿Es esta la igualdad anhelada por los socialistas?
Los latinoamericanos estamos un poco acostumbrados a los excesos por parte de los funcionarios y políticos de alta jerarquía. Les toleramos las compras compulsivas en las mejores tiendas, los relojes más exclusivos, los autos más despampanantes y los apartamentos más lujosos.
Pero, ¿no es ya el colmo que no quieran atarse sus propios zapatos?
Una razón justificada podría ser un dolor en las lumbares o una pésima elongación, pero no se ha visto, hasta el momento, ninguna réplica del mandatario que así lo sugiera.
Al contrario, sus seguidores se han dedicado a poner en duda la autenticidad del video, e incluso el diputado del partido oficialista MAS llegó a plantear la regulación de las redes sociales.
Políticos opositores calificaron al como “vergonzoso y colonialista”.
Según el diario local Página Siete, el diputado Wilson Santamaría sostuvo que evoca “formas pasadas y coloniales de generar servicios personales a costa del servicio público. No sé si tiene problemas con los dedos para que no pueda detenerse unos minutos a hacer el atado que corresponde”. Añadió que institucionalmente es también vergonzoso para la policía.
Por su parte, el senador opositor Arturo Murillo alertó que lo que hizo Morales fue un “acto humillante y discriminatorio” y que es un ejemplo de que “el presidente ha perdido el norte”.
“Independientemente de que sea su seguridad, chofer o mensajero, es un acto humillante. Yo creo que necesita que alguien le aconseje que esas cosas no son buenas. Debe ser un ser humano que pisa tierra. Esto no sólo le hace daño a él sino a todos los bolivianos”, concluyó.