EnglishEs una de las pocas veces en las que Argentina y Venezuela se mueven en direcciones opuestas. Mientras los argentinos lideran el Índice Nivel de Inglés 2015 de la compañía educativa Education First, los venezolanos figuran en el penúltimo lugar, solo por delante de los salvadoreños. Lo que es peor, el dominio del idioma inglés en el país caribeño ha decaído en los últimos cuatro años.
El informe de 34 páginas, publicado el 3 de noviembre, presenta un ranking de países ordenados según el dominio de inglés de sus habitantes. El índice además identifica tendencias globales y regionales del aprendizaje del idioma inglés y analiza la relación entre el dominio del inglés en esos países y la su competitividad económica.
El índice de 2015 documenta a 70 países en cinco continentes y utiliza datos de exámenes a 910.000 personas que están aprendiendo inglés. EF es una compañía internacional de educación que se enfoca en el idioma, la academia y la experiencia cultural.
“El índice de EF muestra el poder de la big data para informar acerca de políticas educativas, decisiones de inversión y prácticas en clase” afirmó el director de Investigaciones de EF, Minh Tran, en un comunicado de prensa.
En otras palabra, el informe es innovador al relacionar los niveles de dominio de inglés en un país con su Ingreso Nacional Bruto per capita, calidad de vida y conectividad a internet, entre otros indicadores.
El informe también muestra que en Argentina, un joven de 25 años en promedio recibió 9,8 años de educación. En Venezuela, mientras tanto, el promedio de educación recibida por un joven de 25 años es solo de 8,6 años, más allá del hecho que Venezuela gasta un 20,7% de su PIB en educación, mientras que Argentina solo asigna un 14,7% del PBI a educación.
Argentina es el único país en la región con un nivel “alto” de dominio de inglés. República Dominicana, Perú y Chile, en las posiciones 35 y 36, respectivamente, lo secundan. La baja calificación indica que los residentes de esos países tienen un “bajo” dominio de inglés.
El Salvador (61), Venezuela (59), y Colombia (57), por otro lado, son las naciones con peor ranking en América Latina con un nivel “muy bajo” de manejo del inglés.
El informe señala que “América Latina ha estado en una trayectoria positiva desde 2007, pero el nivel de inglés de adultos en la región continúa siendo débil”.
En cuanto a Venezuela, concluye que el país ha brindado consistentemente resultados negativos. “Pese a la educación obligatoria, la pobreza y las diferencias sociales limitan las oportunidades educativas para una porción sustancial de la población”.
Suecia, Países Bajos y Dinamarca fueron los países con niveles más alto de inglés; Libia, Camboya y Arabia Saudita, por el otro lado, obtuvieron las peores calificaciones.
El dominio de inglés entre los argentinos adultos está en línea con los promedios europeos, y, según el informe, los argentinos “han hecho un gran progreso en los últimos ocho años”. Argentina también tiene el mayor índice de alfabetismo, así como también uno de los niveles más altos del mundo en el examen Toefl.
Además, el índice destaca que las mujeres hablan mejor que los hombres en la mayoría de las países encuestados, “pero esta brecha de género es inexistente en los países con muy alto dominio de inglés del norte de Europa”.
Sin embargo, en Venezuela los hombres (46,43/100) obtuvieron mejores resultados que las mujeres (45,95/100).
El Medio Oriente y el Norte de África, que para los fines del estudio son considerados una sola región, están experimentando una caída en el dominio de inglés.
Para Susan Bottini, una maestra de inglés de Argentina que recientemente se retiró, sus conciudadanos obtienen buenos resultados en el índice por el hecho de que dominar el inglés es frecuentemente un requisito en entrevistas laborales.
“Los estudiantes se dan cuenta que si no tienen un nivel de inglés aceptable, no podrán encontrar un trabajo decente”, dice Bottini a PanAm Post.
Bottini, quien afirma haber trabajado tanto en escuelas privadas como estatales, dice que la demanda del idioma inglés se incrementó en la última década.
“Incluso la gente mayor quiere aprender. Lo necesitan para conectarse a internet”.
Agrega que no tener conocimientos básicos de inglés puede dejar a uno “afuera del sistema”.