EnglishMientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, revisa las alternativas para aliviar el embargo financiero y comercial sobre Cuba, la policía cubana se dedica a arrestar a disidentes casi a diario por razones políticas.
Desde el pasado 14 de agosto, cuando se izó nuevamente la bandera estadounidense sobre la embajada en La Habana, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo 1.403 “arrestos arbitrarios”, según el Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos (Iccas) de la Universidad de Miami.
[adrotate group=”8″]
El informe de Iccas, presentado el pasado 6 de noviembre, afirma que las autoridades cubanas detuvieron por razones políticas a 647 personas en julio, a 768 en agosto y a 882 en septiembre.
La policía detuvo a estos activistas por motivos variados, incluyendo la celebración de actividades prolibertad en el día que Fidel Castro cumple años, protestas por la apertura de la embajada estadounidense, asistir a misa y reclamar por los derechos humanos con un mensaje escrito en una sábana.
El informe, que recoge la información mensual provista por la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Internacional (Ccdhrn), identifica en qué ciudad tuvieron lugar los arrestos, los nombres de los activistas arrestados, el supuesto delito y el nombre de la fuente.
Los perseguidos
Entre los miles de perseguidos, el documento señala que la policía hostigó a Wilberto Parada Milán, de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) el 14 de agosto, y le advirtieron que no saliera de su casa en La Habana para protestar contra la apertura de la sede diplomática de EE.UU.
El informe describe que miembros de la Inteligencia cubana, vestidos de civil, le propinaron una golpiza a Marcelino Abreu Bonora, del Frente de Acción Cívica, y le comunicaron que tenían órdenes de hacerlo nuevamente si se acercaba a la Plaza Ernesto Guevara.
Entre las víctimas están los periodistas independientes Lázaro Yuri Valle Roca and Yasel Rivero Boni, quienes estuvieron cinco horas detenidos por tomar fotos de un muro caído. La policía también arrestó durante dos días a Javier Joss Varona, de la Alianza Democrática Oriental, porque sospechaban que podría haber viajado “ilegalmente” al extranjero.
El informe enumera otras razones por las cuales los activistas son arrestados. Entre ellas, intentar asistir a la misa del papa Francisco, denunciar las condiciones de vida de una madre de tres hijos en una oficina provincial del Partido Comunista cubano y casarse con una mujer disidente.
Centro de torturas para disidentes
Berta Soler, líder del grupo disidente Damas de Blanco, comentó a PanAm Post que la policía cubana puede detener a ciudadanos durante varias horas y sin ningún motivo.
“En Cuba, puedes ser arrestado si te encuentran hablando de derechos humanos con alguien, o si ven que estás repartiendo panfletos antigubernamentales”, dice.
El grupo de las Damas de Blanco estaba incluido dentro de un listado de organizaciones a las que la policía cubana debía impedir el acceso a la misa papal, a finales de septiembre.
Soler sabe que casi todos los domingos pasará un rato en la cárcel. Junto con sus compañeras, forma parte de la campaña “Todos Marchamos“, mediante la cual demandan ponerle fin a las detenciones arbitrarias, la liberación de todos los presos políticos y la celebración de elecciones libres y plurales.
La lideresa de la disidencia no tiene dudas acerca del aumento de la represión estatal desde que Estados Unidos y Cuba restablecieron relaciones diplomáticas en diciembre del año pasado. “En septiembre hubo cientos de disidentes arrestados que querían asistir a la misa de Francisco”.
La represión es en algunos casos tan intensa que algunas Damas de Blanco han debido atenderse en el hospital para tratar las heridas que sufren a manos de la policía, explica.
Soler afirma que los agentes cubanos han convertido un edificio para entrenar policías en un centro de detención y tortura para las integrantes de Damas de Blanco. “¿Cómo es esto posible? Estas detenciones son tan arbitrarias”, concluye.
Tensión con Estados Unidos
El aumento en la represión del Gobierno cubano no ha pasado desapercibido entre funcionarios estadounidenses, e incluso complica las perspectivas de un cambio en la diplomacia. El pasado sábado, 14 de noviembre, el bloguero y activista de derechos humanos Bob Satawake habló en Santo Domingo, República Dominicana, y compartió su decepción con el desarrollo de los hechos.
Satawake, esposo del embajador estadounidense en la República Dominicana, James Wally Brewster, abordó el tema de derechos humanos en el Caribe frente a integrantes de la Federación Internacional de Juventudes Liberales, y destacó que no daría su dinero visitando países que violan determinados derechos humanos.
Satawake no estaba seguro sobre por qué la “extraordinariamente frustrante” represión en Cuba ha ido en aumento, pero de todas maneras describió la ausencia de relaciones diplomáticas como “una política horrible, fracasada durante 50 años”. Además, señaló que notó algunas mejoras menores en otros asuntos y dijo que “nada ocurre de la noche a la mañana”.
Con la contribución de Fergus Hodgson.
Traducido por Adam Dubove.