“No tienes idea la alegría que sentimos. Estamos felices, felices, felices”. Con esas palabras me saludó Richar Alexander Molina, un joven venezolano autoexiliado y que vive en Buenos Aires hace cinco años y nueve meses.
Molina, estudiante de periodismo, empleado administrativo, es miembro y vocero de Una Voz Por Venezuela, una agrupación que nace de la mano de jóvenes venezolanos en Argentina debido al descontento ante la constante violación de los derechos humanos y constitucionales en Venezuela. Se presenta como una organización que promueve los valores democráticos de la República.
¿Cómo vivieron la jornada electoral en el exilio?
Nosotros lo vivimos haciendo seguimiento constante de lo fueron las elecciones durante todo el día a través de las redes sociales y los medios de comunicación en Venezuela. Globovisión estaba bastante parcializado ya que pasaba mucha información del Gobierno. Por otro lado, se habilitó el canal de Youtube de la Unidad Democrática. Por este medio pudimos enterarnos de denuncias y de la actuación de la oposición. Hicimos un seguimiento completo.
Acá en la comunidad venezolana en Argentina veía muchos comentarios en las redes sociales preguntando si iba a haber algún lugar de concentración dependiendo de los resultados. Vimos alrededor de la 1 de la madrugada hora local a muchos venezolanos que salieron a festejar al Obelisco cuando se conocieron los resultados.
Este triunfo sí hay que celebrarlo, definitivamente.
¿Qué esperan de la oposición ahora?
Estamos aún esperando el resultado porque faltan diputados por definir. Si se llega a 113 se tendría mayoría absoluta se pueden hacer un montón de cosas desde el Parlamento. Se puede directamente retener al presidente sobre sus viajes y se puede iniciar el proceso para iniciar un plebiscito revocatorio.
Ya se está informando por las redes sociales cuáles son las cosas que pueden hacer los diputados con esa cantidad de asientos que ganamos desde la oposición.
Los diputados deben tener mucha paciencia y mucho entendimiento para no cometer el error de los diputados anteriores que actuaron con mucha rabia.
¿Cuántos son los venezolanos que viven en Argentina?
Alrededor de 15 mil venezolanos. A nivel internacional, la diáspora venezolana ya suma unos 3 millones. Ese es el número que se está manejando hasta ahora.
En 2010 éramos apenas 3 mil venezolanos en Argentina. Del 2010 para acá, en cinco años, la migración ha sido mucho mayor.
¿Qué cambio debe darse para que ustedes decidan regresar a su país?
El cambio ya se inició. Es un primer paso, muy pequeño. Recordemos que Venezuela ha sido atravesada en todos estos años por muchas situaciones difíciles. El chavismo arropó muchas responsabilidades políticas, educativas y sociales. La idea no es solamente revertir esto de una vez y darle la vuelta a la tortilla, sino empezar a trabajar sobre las cosas que ya están, que se hicieron bien, y unificar al pueblo de Venezuela. Hay que cohesionar a todos los sectores que están completamente divididos en una polarización extrema. Hay que trabajar para no cometer los errores del pasado.
Todos los venezolanos somos actores de esto, tanto lo que están adentro como lo que están afuera. Yo tengo la esperanza de volver principalmente si creo en las instituciones. Si se reestructuran las instituciones tomadas por el Estado que no tienen ningún tipo de libertad. Volveré cuando no tenga miedo de que me maten, ni que me roben ni que me secuestren. Eso es fundamental. Poder insertar desde el Parlamento leyes que permitan reinsertar toda esta estructura para empezar el cambio nos da aliento para reconstruir nuestro país.
Los que estamos afuera no somos menos que los que están adentro. El hecho de estar afuera no significa que estamos ausentes. Todo lo contrario.
¿Se concentrarán en algún sitio?
Hay una necesidad de la gente de salir a expresarse. Así como hemos llamado a la calle en Argentina para exponer nuestro descontento hay una necesidad de acompañar este cambio, de aplaudirlo. Este cambio recién está empezando.
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¿Cuáles son las causas de la victoria electoral de la oposición?
La escasez de comida, de medicinas en los hospitales. Esa necesidad del venezolano de cubrir esas cosas básicas para cualquier ser humano. Luego, la debacle económica y la creciente inflación que están viviendo. Otro punto fundamental es la inseguridad. El hecho de salir a la calle y que te maten, te secuestren o te extorsionen. Mueren 25 mil personas al año por hechos violentos, más que en la guerra en Medio Oriente.
Otro tema es la polarización, esa guerra constante que se ha generado a nivel social y familiar que no permiten que el país crezca. Para crecer es necesario trabajar todos juntos y eso se perdió hace mucho en Venezuela.
Sin duda, por último, la corrupción dentro del Estado. Uno no puede tener un presidente viajando por el mundo cuando tiene tanta necesidad dentro del país.
Esos puntos son fundamentales. Incluso la gente que apoyó al chavismo en sus inicios está pidiendo a gritos un cambio.