A poco menos de una semana para las elecciones, Costa Rica se muestra confundida ante quién asumirá la presidencia este domingo. La última encuesta publicada de UNIMER — encuestadora más firme, creíble y confiable desde hace años — vislumbra una población dividida, donde el candidato José María Villalta (socialista) lidera ligeramente las encuestas con un 22,2%, seguido por Johnny Araya (socialdemócrata) con 20,3% y Otto Guevara (liberal) con 20,2%.
Después de estos tres candidatos, las opciones con mayor respaldo son Luis Guillermo Solís con 5,5% y Rodolfo Piza con 3,5%. Es vital señalar que la encuesta tiene un margen de error del 2,2% por lo que hay un claro empate técnico entre los tres primeros lugares. Frente a la ausencia de un candidato que alcance el 40% necesario para ganar las elecciones, la posibilidad de una segunda vuelta y la incertidumbre de quien será el nuevo presidente continua creciendo.
¿Pero quiénes son estos tres candidatos que lideran las encuestas?
José María Villalta (Partido Frente Amplio):
Villalta es apoyado por un partido autodeclarado socialista y perteneciente al Foro de Sao Paulo. Su propuesta se enfoca en un Estado interventor y propone fijar precios de medicamentos y de la canasta básica. A toda la oposición la califica con el lema #LosMismosDeSiempre y los acusa de “neoliberales“, capitalizando la pobre imagen del oficialismo para jurar que él luchará contra la corrupción.
Villalta ha abogado por construir más infraestructura pública, aumentar el impuesto de la renta hasta un 40% para “los más ricos” (dicho en el último debate de canal 7), ponerle más impuestos a los “bienes de lujo”, agregar un impuesto de la renta a la banca privada, eliminar el tope de cesantías, hacer un derecho humano el que las operaciones de cambio de sexo se paguen con dinero del Estado, entre otros.
Su campaña se enfoca en ser el único “sin rabo que le majen”, y se diferencia de lo que él denomina “los mismos de siempre”. Ha tenido que lidiar con el hecho de que la juventud de su partido haya apoyado abiertamente a Hugo Chávez, al igual que su su candidata por la vicepresidencia y candidata por el primer lugar de diputados en San José.
Johnny Araya (Partido Liberación Nacional):
El partido de Araya lleva ya dos mandatos consecutivos y busca su tercero. Este partido, de ideología socialdemócrata, se ha visto inmiscuido en escándalos de corrupción; y su principal representante, la actual mandataria Laura Chinchilla, deja la presidencia con niveles de popularidad menores al 10%, los más bajos de la región.
Araya fue alcalde por casi 20 años de la capital San José. De su gestión él ha resaltado los programas sociales, aunque muchos le cuestionan la pobre imagen de la ciudad y el descalabro fiscal en el que se encuentra la municipalidad. Dentro de su programa de gobierno, el candidato considera aumentar los impuestos y un plan solidario en el que el Estado le asignaría a las personas en pobreza extrema un aproximado de US$40 mensuales. Esta iniciativa ha sido tachada de populista y de poner en extremo peligro las finanzas de un país donde el déficit fiscal cerró el 2013 arriba del 5%.
Araya ha tachado a Villalta de comunista y a Guevara de extrema derecha durante los últimos debates. Más allá de estas acusaciones, Araya también enfrenta denuncias en su contra, debido a las varias causas abiertas que tiene ante la fiscalía. Además de esto, cuenta con un partido dividido entre la facción que apoyó al presidente Oscar Arias y a su hermano Rodrigo Arias (quien intentó ser el candidato liberacionista) y aquellos que apoyan a Araya.
Otto Guevara (Partido Movimiento Libertario):
La bandera de Guevara ha sido generar 500.000 puestos de trabajo en el sector privado, abogando por la eliminación de trámites, el freno a más impuestos y la simplificación del proceso tributario. Partiendo del hecho de que en Costa Rica la electricidad y los combustibles son los más altos de la región, Guevara ha hecho énfasis en abrir el mercado de la electricidad y de los combustibles para así bajar sus precios.
Guevara apunta a un 7% de crecimiento de la economía durante su gestión y asegura que atacará el despilfarro fiscal. En la esfera social, el candidato se ha opuesto al aborto frente a las acusaciones hechas hacia el candidato Villalta de apoyar esta práctica, algo que ha resonado en la mayoría conservadora del país. La campaña de Guevara ha estado enfocada en la necesidad de un cambio para Costa Rica, distinguiendo a Araya como la continuación de lo mismo y a Villalta como todo lo contrario a un cambio “bueno” para el país.
A lo largo de esta campaña, lo popularidad y la intención de voto de los candidatos ha demostrado fluctuaciones, que hacen impredecible el resultado de este proceso electoral. El apoyo de Araya se ha estancado recientemente, el de Villalta ha presentado un descenso y el de Guevara ha subido lentamente. Si bien Solís ha repuntado, viene con muy abajo apoyo y el tiempo de campaña parece no ser suficiente para convertirse en un contendiente.
Debido a que ningún candidato cuenta con la intención de voto superior a 40%, la encuestadora UNIMER decidió hacer enfrentamientos de segunda ronda entre los candidatos favoritos. En el caso de que sean Araya y Villalta los que se enfrenten, Villalta ganaría con un 39%. Pero de enfrentarse Guevara contra Araya o Villalta, el candidato libertario sería el ganador en ambos escenarios.
Sea quien sea el ganador, podemos anticipar que habrá una Asamblea Legislativa caracterizada por el pluralismo, donde ningún partido tendrá mayoría absoluta. Quien dirija el país tendrá un gobierno compuesto por un congreso que obstaculizará cualquier reforma, acompañado por una sociedad dividida.