Las empresas de América del Sur pagan el 52,6% de su beneficio en impuestos y contribuciones. Así se desprende del último informe elaborado por la consultora PwC en colaboración con el Banco Mundial. Dicho documento señala, además, que las compañías del subcontinente dedican 547 horas al año a cumplir con el papeleo exigido por Hacienda, a lo que hay que sumarle 23 pagos ante distintas instancias burocráticas.
Los impuestos sobre los beneficios empresariales se llevan el 17,2 % de las rentas corporativas, mientras que los impuestos sobre el trabajo reducen otro 16,5 % el margen de negocio de las mercantiles sudamericanas. A esto hay que sumarle otros gravámenes varios, que ascienden al 18,9 %. En total, el resultado regional del 52,6 % se coloca muy por encima del promedio mundial, estimado en el 40,5 %, o de los niveles registrados en Europa (39,6 %) y Norteamérica (38,9 %).
La brecha de papeleo también es mucho mayor en América Latina que en el resto del mundo. Las 547 horas de las que hablábamos antes rebasan holgadamente el promedio mundial, que se mueve en el entorno de las 240 horas. En Europa, las empresas pierden 161 horas al año pagando impuestos, mientras que en Norteamérica vemos que dicho indicador se mueve en el entorno de las 182 horas por ejercicio.
Un indicador en el que América del Sur sí logra un resultado ligeramente mejor que el promedio mundial es el referido al número de pagos exigidos por las autoridades fiscales. Frente a una media global de 24, el subcontinente se mueve en el entorno de los 23 pagos anuales. En cualquier caso, siguen siendo cifras preocupantes, puesto que Europa está en 12 y Norteamérica en 8.
Otra conclusión del estudio de PwC y el Banco Mundial es que la resolución de discrepancias fiscales es también más precaria en Sudamérica. Esta variable mide la agilidad de las autoridades a la hora de enfrentarse con posibles puntos de discordia en las declaraciones presentadas por las empresas. El estudio asigna una nota de 0 a los países menos eficientes y una de 100 a los más rápidos y certeros. Pues bien, la calificación del subcontinente latino es de 41,7 puntos, frente a los 59,5 del promedio mundial, los 69,3 de Norteamérica o los 81,6 de Europa.
El peor de los resultados en términos de burocracia y presión fiscal es el de Brasil, que no solo retiene el 68,4% del beneficio empresarial sino que, además, exige 1.958 horas de papeleo para cumplir con los distintos gravámenes que Hacienda pide a las mercantiles. Por contraste, Uruguay reduce a 190 horas el tiempo de papeleo soportado por el sector privado.