Por Alejandro Demel
Hace unos años en un viaje a México adquirí en la Universidad Nacional Autónoma de ese país un libro de Alfredo Jalife en el que el autor hacia una diferencia sobre los diferentes valores en el precio del petróleo. Jalife describió cinco diferentes precios del petróleo, que expongo a continuación:
El “Precio Económico”
Este valor es muy trivial y que cualquiera puede inferir sabiendo la oferta y la demanda del mercado. La manipulación de inventarios, como sucedió cuando George Bush, el primer día de la guerra de Irak en 1991, desplomó en un simple amague de vaciar las Reservas Estratégicas de Petróleo (REP). En la década de los 80, Estados Unidos y Arabia Saudita eran aliados, lo que perpetró un descenso dramático en el precio que perjudicó a la Unión Soviética, sembrando la estagnación económica, factor determinante en el colapso del Imperio Soviético dependiente de los ingresos petroleros.
Durante 27 años, de 1944 hasta 1971, fecha del desacoplamiento del “patrón oro” por el dólar, el mundo petrolero vivió con un precio a un digito (USD $2). Desde el primer embargo petrolero de 1973 hasta el 2005, el valor se ajustó a dos dígitos, hasta así llegar a tres dígitos en la última década.
Después de desechar la debilidad futura del dólar como la factibilidad del “petroeuro”, la OPEP carece de control directo en la cotización de los principales mercados de crudo. Hasta la década de los 80, la OPEP imponía el precio oficial de venta. Su poder empezó a desvanecerse cuando fue establecido en 1983 el mercado de futuros NYMEX, que por vía de la especulación financiera deja a la OPEP como un simple actor supeditado a la voluntad de la banca anglosajona.
Una baja en los precios del petróleo disminuiría el déficit en cuenta corriente estadounidense, lo que haría desaparecer sus presiones inflacionarias. Las tasas de interés disminuirían en EE.UU., por lo que se fortalecería el dólar.
El aumento del precio del petróleo no está relacionado únicamente al incremento del consumo, pues solamente un pequeño volumen de las transacciones en los mercados internacionales son en crudo. Mientras el mayor volumen es realizado por los mercados financieros, meramente especulativos, este precio no es aplicable hoy a la caída tan abrupta del crudo, que explica más bien un artilugio especulativo y manipulable por los grandes controladores del mercado petrolero, cuyas plazas principales de control se encuentran en Wall Street y en La City de Londres.
El “Precio Financiero”
Jalife explica que la industria petrolera mundial, en lo que se refiere solamente a la venta de crudo, fortaleció el dólar desde la segunda guerra mundial. El gradual cambio del petrodólar al petroeuro constituyó un golpe devastador al dólar. Rusia hizo un realineamiento del rublo con el euro (también se hizo una canasta de divisas incluyendo al oro). China subsidiaba una importante porción de la deuda de EE.UU., y percibió que las políticas fiscales estadounidenses han llevado a una caída del dólar.
En 2005, el abandono de la paridad fija con el dólar por China a favor de una canasta de divisas (euro, dólar, yen y oro) constituyó un tsunami geofinanciero, mucho más impactante que la “flotación controlada” del yuan. Muchos analistas comentaron que la caída de Saddam Hussein y Muammar Gadafi se debió a la osadía de anhelar la venta de sus hidrocarburos en petroeuros en lugar de petrodólares.
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El “Precio Geopolítico”
Jalife menciona que desde el 11 de septiembre de 2001 se vive una coyuntura similar a la década de los 70, cuando el precio se disparo de $2 a $39. Esto debido a eventos caóticos o desestabilizadores en los países productores que afectaron su producción, distribución y transporte (cierre del Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico, o del canal de Suez entre el mar rojo y el mediterráneo, etc.). La revolución jomeinista fue alentada por las petroleras anglosajonas que sacrificaron a un peón, el Sha de Irán, en el tablero de ajedrez energético mundial, según las confesiones de Shaikh Zaki Yamani, anterior ministro de petróleo de ArabiaSaudita.
Jean Pierri Chevènement, ex ministro socialista francés, describió de forma contundente que la invasión ilegal a Irak por Bush se dio debido a la cuantiosa perdida de $13 mil millones en la bolsa neoyorquina dos meses después de su llegada al poder (lo que equivalía a 130% del PBI de EE.UU., o casi la mitad del PBI Mundial).
El “Precio Especulativo”
La compra-venta del petróleo se realiza en dos mercados: la bolsa de intercambio mercantil de Nueva York (NYMEX) y en el ICE en Londres, donde cotiza la variedad de Brent. El ICE y NYMEX pertenecen a la banca y a las grandes petroleras, ambas de EEUU y el Reino Unido, donde realizan ganancias, gracias al turbulento entorno geopolítico.
En 2001 el ICE fue comprada por un consorcio que incluye a British Petroleum (BP), Goldman Sachs y Morgan Stanley. Realizan la manipulación tanto al alza como a la baja mediante el uso de los Derivados Financieros. Por cada barril real de petróleo existen varios barriles en papel financiero especulativo (como los famosos ETF: Exchange Traded Funds), que no son entregados sino que son simples promesas de liquidación a futuro.
Irán se disponía a instalar una bolsa energética que compita con el duopolio bursátil NYMEX-ICE. En el Medio Oriente se concentra aproximadamente 65% del petróleo mundial, un lugar ideal para las apuestas especulativas con los ominosos “Hedge Funds” (fondos de cobertura) que disparan los precios a conveniencia.
El “Precio Desinformativo”
En 1998, Laherre-Campbell escribió: “El petróleo ya llegó a su fase de agotamiento extractivo”. Este informe provocó tres años más tarde la invasión ilegal a Irak con el propósito avieso de capturar sus riquísimos yacimientos. Los economistas señalan que el mundo contiene enormes reductos de petróleo no convencional, que solo son atractivos de extraer a precios altos.
El Cinturón de Orinoco en Venezuela contiene asombrosamente 1,2 trillones de barriles de petróleo pesado. Los depósitos de esquisto bituminoso (shale oil) y de alquitrán arenoso (tar sand) en Canadá, en la ex URSS pueden contener el equivalente a 300 billones de barriles.
Hoy la abrupta caída del petróleo es una mezcla entre el Precio Geopolítico y el Precio Especulativo. De lo que menos tiene, hay que aclarar, es del Precio Económico.
Alejandro Demel es licenciado en Economía por la Universidade Federal do Río de Janeiro (UFRJ). Es especialista en Finanzas en UNR-ROFEX, Mágister en planificación energética por la UFRJ, y doctorando en Economía en Universidad Católica de Argentina. Trabaja en el Ministerio de Energía de Argentina. Síguelo en @AlejandroDemel.