EnglishPor Daniel Bier
Cuando escribo sobre inmigración de Latinoamérica, me veo inundado de comentarios reclamándome que, pase lo que pase, los latinos están en contra del movimiento libertario y son “socialistas”. Sin embargo, esto no es así: una nueva encuesta de Fox News Latino revela lo contrario. El candidato por el Partido Libertario para las elecciones presidenciales, Gary Johnson, tiene el doble de posibilidad de ser apoyado por latinos en Estados Unidos que por el público general: 16% contra 8%.
Lejos de ser socialistas, hay información que evidencia que, en promedio, los latinos sienten bastante empatía con las ideas libertarias. Esto no quiere decir, en lo absoluto, que los latinos son libertarios; pero sí significa que ellos están más abiertos al pensamiento libertario que cualquier otro.
Como muy bien mi colega, Emily Ekins, ha señalado, los libertarios son más diversos, en su raza y etnia, que lo que la mayoría de las personas creen. De hecho, en 2014 el Pew Research Center reveló que los latinos se sienten libertarios y entienden la “creencia de un Gobierno limitado”, tanto como todos los estadounidenses que se identifican con este movimiento: 11% en ambos casos.
En 2015 Ekins descubrió que, al promediar nueve encuestas de las empresas Reason-Rupe y Cato-YouGov, de los latinos, 14% se identificaba como libertarios; mientras que solo 13% de la población estadounidense lo hacía.
Dado el hecho de que está creciendo la tendencia de que los latinos se sientan menos identificados con los partidos tradicionales de Estados Unidos (Demócrata y Republicano), el respaldo de los latinos a Gary Johnson durante estas elecciones cobra completo sentido. Actualmente, ellos están atascados entre un partido dirigido por un presidente que ha deportado a más latinos que cualquier otro, y entre otro candidato que cree que esa cantidad de deportados no fue suficiente.
En contraste, Johnson ha sido el candidato que ha adoptado la postura más pro-inmigrante de estas elecciones; debido a que no solo está a favor de legalizar a los que ya se encuentran en Estados Unidos; sino que está dispuesto a abrir las fronteras con México para recibir a más inmigrantes.
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Tanto Donald Trump como Hillary Clinton han planteado su oposición al libre comercio como un tema importante de sus campañas. En cambio, los latinos tienden a respaldar el libre comercio.
De acuerdo con una encuesta del Pew Center de marzo de este año, los latinos están 27 puntos por encima de los blancos americanos, en considerar que los tratados de libre comercio “son algo bueno para Estados Unidos” (72% de los latinos apoyan los tratados de libre comercio; mientras que solo 51% de los estadounidense lo hacen). Casi todos los latinos dijeron al Pew Center que los tratados de libre comercio “ayudaron a sus familias”.
Por otra parte, tanto Clinton como Trump plantean políticas exteriores intervencionistas. Y el año pasado Pew encontró que los latinos son, prácticamente, el único grupo étnico o racial cuya mayoría se opone a los “ataques con drones a grupos extremistas”. Así mismo, los latinos fueron quienes más se opusieron a la ocupación de Iraq en 2006, así como a volver invadir al país árabe en 2004. No queda dudad de que ellos se oponen al servicio militar obligatorio.
Además, los dos candidatos de los partidos tradicionales han defendido la idea de otorgarle más poder de vigilancia a la NSA. En contraste, en enero de 2014, la mayoría de los latinos se opuso a que “el Gobierno obtenga información de teléfonos e internet como parte de llevar a cabo esfuerzos en contra del terrorismo”. Igualmente, ellos se oponen a que el Gobierno de EE.UU. tenga una base de datos de musulmanes.
No son socialistas
Ciertamente, los latinos sí favorecen un “Gobierno más grande que les provea más servicios a menos precios” y que les garantice ciertas cosas; sin embargo, al preguntarles sobre ciertas políticas en específico, se revela que realmente no sienten mucho entusiasmo sobre los Estados inmensos.
Los latinos están divididos completamente con respecto a, por ejemplo, Obamacare. De acuerdo con el Pew Center 47% está a favor y 47% en contra. En 2016 la tendencia continúa: la encuestadora Kaiser demostró que solo 45% ve a la ley de salud positiva, mientras que 40% la ve negativa.
En cuanto a educación, son más los latinos, en comparación con los blancos, los que prefieren tener más opciones de escuelas, poder acceder a escuelas con menos regulaciones (charter), y ven positiva la opción de recibir un cupón escolar. En una encuesta de la Federación Americana por los Niños, se encontró que 78% de los latinos respaldan el hecho de poder elegir sus propias escuelas. En otra encuesta, de la Fundación Friedman, se demostró que los latinos están 10 puntos sobre los demás, en cuando al apoyo de esto se refiere.
Otras encuestas de Pew evidencian que los latinos son el grupo que más apoya el matrimonio homosexual, y desean que los gays y las lesbianas sean aceptados. Se oponen a sentencias obligatorias por droga, quieren que se legalice la marihuana; y están más a favor de que se trate médicamente a los adictos a las drogas, en vez de que sean imputados.
El punto no es demostrar que la mayoría de los latinos aceptan el pensamiento libertario; de hecho la mayoría de ellos está a favor de, por ejemplo, el aumento del salario mínimo y que se aplique un control más estricto a las armas. El punto es que los latinos no tienen puntos de vistas que difieren ampliamente de los de otros estadounidenses. De hecho, en varios temas, son más libertarios que otros electores, así que no sorprende que muchos latinos están pensando en votar por Gary Johnson en noviembre.
Es hora de poner a descansar la fábula de que los latinos son “socialistas”. Ellos están tan interesados en la libertad como muchos otros estadounidenses. Ese es el punto.
Este artículo fue publicado inicialmente por el Instituto Cato y en la Fundación por Educación Económica (FEE). Daniel Bier es editor de la FEE.org. Él escribe sobre ciencia, libertades civiles y libertad económica.