
*Por Jair Peña
La economía va más allá de los números y es práctica antes que teórica. Simplificando, “sólo hay buena economía y mala economía”, como lo dijera Milton Friedman en su momento.
Existe una economía libre que genera desarrollo, riqueza y empleos. Es una economía que no sólo sabe convivir con el sistema democrático, sino que además le sirve de base, una economía que coadyuva a la consolidación las libertades individuales a la par que fortalece la sociedad, una economía que aumenta la calidad e incluso la expectativa de vida.
Por otro lado, existe una economía planificada, que pauperiza a las naciones, propaga pobreza, anula al individuo, coloca las masas por encima de la persona humana y favorece los regímenes totalitarios.
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Hace algunas semanas salieron a la luz pública los Paradise Papers, un conjunto de 13,4 millones de documentos, causando un escándalo mundial al incluir personajes de relevancia internacional como la Reina Isabel II, George Soros, Paul Martin, Yukio Hatoyama y Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, entre otros.
Básicamente estas personas constituyeron sociedades offshore en paraísos fiscales, es decir, países donde hay un clima de inversión favorable para el capital extranjero y casi total confidencialidad.
En Colombia particularmente la noticia generó indignación porque el escándalo salpicó al Presidente Santos, quien hacía menos de un año había impulsado una reforma tributaria que incrementó el impuesto sobre las ventas (IVA), prolongó el “4 x 1000” (impuesto de 0,4 % sobre las transacciones financieras) y creó el monotributo.
De esta forma, afecta el poder adquisitivo de los contribuyentes, especialmente a los de más bajos recursos. Lo cierto es que Santos aparece involucrado en las sociedades antes del año 2001, cosa que no hace menos vergonzosa su posición.
Paradise Papers: Isabel II, Juan Manuel Santos, Bono y Madonna, entre implicados en caso de paraísos fiscales https://t.co/xQ2lTVanDL pic.twitter.com/JIGr7L7g0r
— La Tercera (@latercera) November 6, 2017
Santos fue director de Global Tuition & Education Insurance Corporation y de Nova Holding Company Limited. En la primera aparece como director durante su función como Ministro de Hacienda en el Gobierno Pastrana (2000 -2002).
Lo curioso, es que tanto Global Tuiton como Nova Holding son accionistas de Global Education Colombia, hoy Global Seguros, empresa que preside Gabriel Silva Luján, íntimo amigo del presidente.
Acertadamente pregunta el profesor Cristian Rojas, director del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana: “¿podía Santos estar en la junta directiva de una sociedad en Barbados, pero controladora de una compañía de seguros en Colombia, siendo ministro de Hacienda?”
Presidente, el problema es la economía planificada, el problema es la falta de libertad económica, el problema son los altos impuestos, el problema es la incertidumbre jurídica en la que se encuentran los propietarios del campo gracias al punto 1 del acuerdo con las FARC.
En últimas, el problema son los infiernos fiscales, y usted ha convertido a Colombia en un verdadero averno para los capitales nacionales y extranjeros.
Si en su mandato se hubiera dedicado a reducir impuestos, a limitar los alcances del Gobierno, a crear un ambiente favorable a la inversión, el emprendimiento y la innovación, ni usted, ni ningún colombiano necesitaría recurrir a paraísos fiscales para “proteger” su patrimonio.
Jair Peña es estudiante de Ciencia Política. Conservador/liberal, columnista de opinión, analista y asesor político. Director del movimiento ciudadano Acción Republicana y miembro de Nueva Democracia (Plataforma Cívica). ProVida.